Luego de que el gobierno pactara con gobernadores y las cúpulas sindicales un nuevo proyecto sobre el impuesto al salario, éste obtuvo dictamen de la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Carolina Ararat @carolinanunu
Miércoles 21 de diciembre de 2016
Luego de la crisis que se abriera tras el acuerdo de los bloques opositores en el Congreso para presentar un proyecto alternativo sobre ganancias, desde el oficialismo se apresuraron a llegar al acuerdo de una nuevo proyecto de reforma que finalmente obtuvo el dictamen de la comisión.
Primero lo consensuaron con la cúpula de la CGT que a pesar del contundente paro del transporte que demostró la fuerza y la disposición de este importante sector de la clase trabajadora contra el saqueo que significa el impuesto al salario; siguió haciéndole honores a la tregua que mantiene con el gobierno garantizándole al PRO un “diciembre tranquilo”.
Luego llegó a un acuerdo con los gobernadores alrededor de este mismo proyecto, en donde también se pudo ver la voluntad del FPV de garantizarle “gobernabilidad” al PRO, aceptando algo que sigue considerando el salario como ganancia, siendo los trabajadores quienes terminan perjudicados.
En la conferencia de prensa donde se hizo este anuncio, Prat Gay aclaraba que “la discusión sobre la renta financiera queda para más adelante, para cuando el Congreso empiece a trabajar en una reforma integral tributaria”; las mineras también quedan fuera del gravamen como para que no queden dudas a quienes no quieren perjudicar los partidos del régimen y la cúpula de la CGT.
Dictamen de Comisión: avanza el pacto por la “gobernabilidad”
En el día de ayer en la Comisión de Hacienda y Presupuesto del Senado este proyecto de reforma obtuvo el apoyo de todos los bloques de la cámara alta. Será tratado hoy en una sesión especial y el jueves pasará a Diputados. La propuesta obtuvo más de una docena de firmas, entre el Frente para la Victoria, Cambiemos, el peronismo disidente y el GEN.
En el debate de la comisión, Juan Manuel Abal Medina del FPV declaró que "el proyecto se construyó en un espacio de diálogo y consenso. Si bien no es lo que todos quisiéramos, es un paso importante hacia adelante”.
De esta forma, desde todo el arco político de los partidos del régimen se han puesto de acuerdo para cerrar el año con la ley aprobada. Las modificaciones incluyen la suba del mínimo no imponible a $37.000 brutos para un trabajador casado con hijos, mientras prevé un monto de casi $28 mil para los trabajadores solteros sin hijos.
En estas últimas semanas quedó claro para los trabajadores que tanto desde la conducción de la CGT, como de quienes se llaman “opositores” siguen avanzando en pactos con el oficialismo, mientras quienes reciben un salario siguen resultando perjudicados por este saqueo.
Desde los referentes del Frente de Izquierda criticaron fuertemente estos acuerdos, llamando a la organización y movilización de los trabajadores ocupados y desocupados contra la tregua de la CGT y los políticos que le garantizan al gobierno seguir gobernando para los empresarios.
