Este fin de semana la patronal de la industria maquiladora y el gobierno de Matamoros impulsaron una reunión para garantizar “paz social” rumbo a las revisiones contractuales en Matamoros, la patronal se prepara para evitar otro 20/32.
Lunes 11 de noviembre de 2019
Este fin de semana se desarrolló una mesa de trabajo en las instalaciones de la Asociación de Maquiladoras de Matamoros con el objetivo de preservar la “paz social” y el “Estado de derecho” rumbo a las negociaciones contractuales.
A la reunión asistieron Miguel Ángel Villarreal, secretario de trabajo de Tamaulipas, Carlos Alberto García, secretario de Desarrollo Económico, David García González, jefe de la oficina del gobernador del Estado, Tereso Medina, subsecretario de acción política de la CTM, así como representantes de la Secretaría de Trabajo y Previsión social y los organismos empresariales.
En esta reunión el subsecretario federal de la STPS, Alfredo Domínguez afirmó que el gobierno federal no tiene interés en alentar paros “ilegales”: “Estamos comprometidos con el estado de derecho, al gobierno de México no le interesa, ni quiere alentar paros ilegales, estamos en contra de este tipo de acciones, también estamos en contra de que se realicen movimientos huelguísticos, sin que se realicen bajo procedimientos que establece la ley”.
Complacidos por la disposición del gobierno y la burocracia sindical de la CTM, la presidenta de Index Matamoros, Rosalinda Torres, reconoció la voluntad del gobierno federal para evitar huelgas y movilizaciones de los obreros rumbo a las negociaciones contractuales.
Desde noviembre, las grandes patronales quieren alistar todo para evitar a toda costa la movilización de los obreros de base, voluntad que acompañan las instituciones de la cuarta transformación junto a los charros de la CTM.
Saben que la huelga de los obreros de Matamoros puede ser refracción de las enormes expectativas de cambio de enormes sectores populares y que es un ejemplo que se tiene que borrar de la memoria de los obreros. El objetivo es claro: nunca más un 20/32.
Algo similar pasa en el sindicalismo universitario que se fue a huelga, el gobierno federal junto a las autoridades universitarias cierran filas para evitar a toda costa una vuelta de las huelgas y en esta jugada las direcciones sindicales, incluso las que se reclaman opositoras son cómplices de esta política, han firmado un pacto para garantizar la “paz social” a cambio de evitar que los trabajadores reclamemos lo que por derecho nos corresponde: poder llegar a fin de mes, tener condiciones dignas de trabajo y sindicatos que verdaderamente representen los intereses de los trabajadores.
En este panorama rumbo a la vuelta de las revisiones contractuales, es urgente sacar las mejores lecciones de las huelgas de inicio de año y nos preparemos para organizar desde la base trabajadora una defensa irrestricta de nuestros derechos laborales, fundamentada en la firme unidad de los sectores en lucha en contra de estos ataques.
