Profesionales de Hospital Garrahan llevan un año de trabajo. Confirman que el tratamiento con aceite de cannabis en chicos con epilepsias refractarias, tuvo una efectividad del 80 %. El Estado todavía no garantiza la distribución e impide y criminaliza a quienes cultivan con este fin.
Rosa D’Alesio @rosaquiara
Martes 3 de diciembre de 2019 23:37
El equipo de investigación está a cargo de Roberto Caraballo, jefe del Servicio de Neurología del Garrahan. "Los resultados confirman lo que percibimos a lo largo de todo el tratamiento con las familias y los pacientes con encefalopatías epilépticas refractarias -sostuvo a través del comunicado-. Son indicadores que nos permiten comprender la importancia, la eficacia y la seguridad de contar con esta nueva opción terapéutica", indicó.
El trabajo de los profesionales del Garrahan lleva un año, y la terapia de tratamiento con cannabis fue aplicada a 49 pacientes, que el promedio grupal de episodios de crisis epiléptica inicial fue de 959 crisis por mes. Al cabo de un tiempo disminuyó a 381 crisis mensuales, lo que equivale a una reducción del 60 % de episodios.
De los 49 pacientes que fueron tratados con aceite cannábico, 39 de ellos respondió favorablemente, y entre ellos hay cinco que se encuentran libres de crisis en la actualidad.
Los pacientes incluidos en el tratamiento tienen diagnosticado encefalopatía epiléptica refractaria. Sus crisis comenzaron entre el primer y el séptimo año de edad, con más de diez episodios diarios, y atravesaron diferentes tratamientos. Con ninguno de ellos lograron eficacia.
Estos pacientes tratados con cannabis medicinal en el Garrahan, padecen la forma más severa de los síntomas de la epilepsia, que llevan a un deterioro cognitivo, conductual y motor. Los padres de estos niños tratados en el hospital, ubicado en el barrio Parque Patricios de la Ciudad de Buenos Aires, sostienen que sus hijos mejoraron los aspectos cognitivos, conductuales y motores, desde que son tratados con cannabis.
Graciela Demirdjian, coordinadora de Unidad de Evaluación de Tecnología Sanitaria y asesora metodológica del proyecto de investigación, dijo: "La idea de este proyecto surgió frente a la necesidad de evaluar el cannabis sin prejuicios y con rigor científico, para asegurarnos su efectividad y seguridad antes de incorporarlo como un nuevo tratamiento".
Además, afirmó: "Estos resultados son similares a los reportados por otros investigadores en el resto del mundo, y reafirman que el cannabidiol en dosis controladas sea considerado una herramienta efectiva como adyuvante al tratamiento antiepiléptico en niños y niñas con encefalopatías epilépticas refractarias".
Uso del cannabis medicinal, un derecho prohibido y criminalizado
El 29 de marzo de 2017 el Senado aprobaba por unanimidad el proyecto para declarar ley el cannabis medicina. Pasaron dos años de la sanción de la ley 27.350, y recién en marzo de este año el Gobierno nacional reglamentó el cultivo de cannabis destinado a aceite medicinal.
Sin embargo, no se garantiza la distribución estatal del aceite a los usuarios que lo necesiten. Por lo que los familiares y pacientes continúan reclamando que se apruebe el autocultivo.
En la reglamentación se estableció que no se podrá realizar ninguna actividad de producción, difusión, manejo, acondicionamiento e importación de Cannabis sin la previa autorización del Instituto Nacional de Semillas (INASE), organismo descentralizado en la órbita de la Secretaría de Agroindustria del Ministerio de Producción y Trabajo.
Consultada por La Izquierda Diario, Valeria Salech de Mamá Cultiva Argentina, afirmó: “Con respecto al anuncio sobre la reglamentación del ingreso de semillas, desde Mamá Cultiva entendemos que está orientado a la producción industrial. Es una reglamentación que apunta a aclarar cómo que se va a llevar adelante el cultivo, anunciado el año pasado para Jujuy, con inversión extranjera”.
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A pesar de los reclamos y movilizaciones que han realizado junto a otras organizaciones que pelean por el autocultivo con fines medicinales, este derecho no se les ha otorgado. Peor aún, son detenidos muchos de ellos por tener plantas para la producción del aceite.
Damián Raña vive en La Plata, hace cinco meses está detenido. En la madrugada del domingo 23 de junio una banda de la Policía Bonaerense de Ensenada se llevó detenido de su casa al joven de 27 años.
Le armaron una causa penal por “narcotraficante”, sin más pruebas que el cannabis medicinal que había cultivado para aplacar los fuertes dolores que le dejó un accidente automovilístico. No le permiten, desde que está detenido, continuar con el tratamiento que tanto alivio le había proporcionado.
Lamentablemente Damian no es el único. Son decenas de personas que en todo el país que son detenidas por cultivar para este fin.
La promulgación de la ley que autoriza el uso del cannabis medicinal, fue posible gracias a la tenaz lucha de madres, padres y organizaciones no gubernamentales como Mamá Cultiva. La no implementación de la ley, así como la criminalización de los cultivadores, es responsabilidad del Poder Ejecutivo.
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Rosa D’Alesio
Militante del PTS, columnista de la sección Libertades Democráticas de La Izquierda Diario; se especializa en temas de narcotráfico y Fuerzas Armadas.