El gobernador jujeño junto a sus pares de otras provincias acordó con Macri un pacto fiscal que legítima el robo a los fondos jubilatorios en beneficio del sector empresarial. En Jujuy reafirmó el congelamiento de la planta y el quite del bono de fin de año a los estatales. Lejos de sus promesas de campaña el plan antiobrero preparado para miles de jujeños avanza.
Miércoles 22 de noviembre de 2017 10:18
Luego de la reunión del presidente Mauricio Macri con los gobernadores la semana pasada, donde se acordó el pacto fiscal del cual se desprenden medidas que atacan de manera directa los fondos del Anses destinados a los jubilados y a los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo - AUH y de las Asignaciones Familiares, el gobernador Gerardo Morales y el ministro de hacienda Carlos Sadir, ratificaron el acuerdo el día viernes, y anunciaron también que no se pagaría el bono de fin de año para los trabajadores estatales.
Estos anuncios dan cuenta del plan antiobrero que preparaba Macri con el aval de los gobernadores oficialistas como Morales y de la oposición peronista como Bertone en Tierra del Fuego, para descargarlo sobre los trabajadores y para quienes se pasaron toda la vida trabajado como son los jubilados.
Sabemos que en Jujuy esta situación se exacerba teniendo en cuenta que casi la mitad los trabajadores cobran por debajo de los $8000 y se encuentran en condiciones de precariedad laboral. Al jubilarse engrosan el 90% de los jubilados que cobran por debajo de los $15.000 en el país.
El robo a los jubilados a través del pacto fiscal, cuya responsabilidad de Macri, el gobernador Morales y la oposición peronista quedará grabada en la historia, es para financiar los beneficios a los empresarios a través de la reducción de contribuciones o de los ingresos brutos, que festejan las grandes patronales en la provincia como Ledesma, Minetti, los empresarios del agro, los bancos o las mineras.
El ataque es muy grave, la extensión de la edad jubilatoria en el sector privado hasta los 70 años, que dice ser optativa, terminará siendo obligatoria de hecho, ya que los trabajadores se verán obligados a seguir trabajando para seguir cobrando un salario mayor que la jubilación de pobreza. Por otro lado, el cambio de cálculo de la jubilación y las asignaciones familiares, a través del Indec y el Indices de Precios al Consumidor - IPC, se actualizará pero perderá poder adquisitivo.
El déficit que implica las facilidades que se otorga al sector empresarial, por ejemplo con la reducción de impuesto a los ingresos brutos y aportes patronales, que antes recibía las provincias seria ahora cubierto por los fondos del Anses, un vaciamiento.
Esta situación implicaría el compromiso de los gobernadores de congelar los presupuestos en general y tendrá su repercusión en materia de salud, educación, y seguramente a la hora de las discusiones paritarias se sentirá su impacto como argumento, por eso Morales y Sadir afirman que el 2018 será un año de austeridad.
Los trabajadores estatales nuevamente pagan los platos rotos
Los anuncios en contra de los trabajadores estatales están muy lejos de las promesas del gobierno provincial de trabajo genuino y del nacional de pobreza cero.
A los salarios de indigencia como el de los municipales que cobran $3.000 y la precariedad laboral que prima en Jujuy, se le suma el anuncio del congelamiento de la planta de los mismos, que en realidad es una reducción de los puestos de trabajo, ya que los puestos no son renovados si se jubilan esos trabajadores, sumado a eso también afirmaron que no se le pagará el bono de fin de año a los mismos como regalo de navidad.
Una tendencia que va a contra mano de la triplicación de la planta de funcionarios, con salarios de ricos y la creación de nuevos ministerios realizada por el mismo gobierno que pide austeridad a los trabajadores, mientras sigue beneficiando a las patronales locales y extranjeras.
Desde el PTS Frente de Izquierda, rechazamos la contrarreforma laboral y el pacto fiscal del Gobierno y los dueños del país.
Continuamos desarrollando una campaña para dar a conocer las medidas anti obreras de la contrarreforma laboral y del pacto fiscal del Gobierno nacional, de Cambia Jujuy, y del peronismo, con el aval de la CGT.
Impulsamos en todo el país desde el Movimiento de Agrupaciones Clasistas, como así también asambleas en cada lugar de trabajo para exigir a los sindicatos y centrales sindicales que se oponen a la reforma laboral como la CTA, ATE, etc, un plan de lucha que esté a la altura de enfrentar estas medidas que pretenden retrotraer años de conquistas de los trabajadores.
En Jujuy los sindicatos que dicen ya rechazar estas medidas del Gobierno, deben cuanto antes convocar a medidas de fuerzas unificadas y convocar a plenarios de delegados de todos los sindicatos, para votar un plan de lucha hasta que caiga este paquete de medidas anti obreras del gobierno de Macri y Morales.