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Red Internacional
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Autoritarismo. Gerardo Morales y la criminalización a los tuiteros con la maquinaria del Estado

El ex gobernador habló en medios nacionales dejando a la vista el accionar persecutorio del Estado contra Nahuel Morandini, Roque Villegas y Lucía Gonzales. La Asociación de Pensamiento Penal manifestó nuevamente su preocupación y sostuvo que se está poniendo en riesgo la libertad de expresión.

Miércoles 28 de febrero de 2024 22:55

Luego de haberse mantenido en silencio en las redes sociales desde diciembre, el ex gobernador brindó entrevistas en medios de comunicación nacionales para responder ante la escandalosa detención de los tuiteros, que tuvo en estos días, gran repercusión nacional e incluso a nivel internacional.

En modo victimizante, Morales habló, entre otras cosas, del honor familiar, y confirmó que se presentó como querellante ante la causa. Si bien no es funcionario, ni Gobernador, Morales salió entrevistado desde un despacho del Gobierno de Jujuy, reflejo de cómo actuó con la maquinaria del Estado para criminalizar la libertad de expresión.

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El ex Gobernador sostuvo que Nahuel Morandini y Roque Villegas “no están presos por tuitear” y desarrolló argumentos no verificables que reprodujeron en estas semanas fiscalía, funcionarios del Estado, y hasta el mismo gobernador de Jujuy Carlos Sadir, quien no pudo sostener la relación entre un tuit y los graves delitos que incriminan a tres personas como son supresión de la identidad de una menor y daños a Tulia Snopek, esposa de Morales.

El ex mandatario evitó ser interrogado y quedar en ridículo como sucedió con el actual gobernador jujeño quién en una entrevista radial con el periodista Ernesto Tenenbaum, ni siquiera pudo confirmar y justificar la querella por parte del Estado contra los tuiteros. Morales utilizó la entrevista para incriminar personas, acusarlas, sin pruebas, de impulsar una “banda delictiva”, además dar cuenta de supuestos diálogos sustraídos de un grupo privado de Whatsapp de 13 personas.

Para Morales, la “banda delictiva”, y en particular Morandini y su compañera, tienen vínculos con “La Tupac” y Milagro Sala, y acusó de haber sido partícipes de otra de sus dudosas teorías como lo es el “intento de golpe” durante el mes de junio pasado. Curiosa forma de leer las enormes movilizaciones que hubo en la provincia en rechazo a la Reforma impulsada por el exmandatario.

Tras las declaraciones del exgobernador, que fueron replicada por medios locales y nacionales, la Asociación de Pensamiento Penal publicó un comunicado de prensa donde expresó su preocupación ante las declaraciones públicas e instó a las autoridades judiciales de la Provincia, así como a las autoridades del Poder Ejecutivo, a reflexionar sobre las acciones emprendidas.

También lo hicieron familiares de Nahuel Morandini que expresaron en un comunicado que “el exgobernador decidió participar como querellante en la causa y ha iniciado una campaña de difamación contra la familia y amigos de Nahuel Morandini. ¿En serio un grupo de WhatsApp creado para los partidos del Mundial en el que familiares, amigos y amigas se juntan a comer asados, ríen y comparten los buenos y malos momentos de la vida puede ser considerado una ’banda’?”

Respecto a divulgar información extraída de teléfonos celulares para incriminar a personas, la diputada nacional del PTS FIT Myriam Bregman manifestó: “Entre todas las cosas escandalosas que ocurren en Jujuy, hay una que debe señalarse particularmente: el interés del Estado (justicia digitada por Morales y su banda) por revisar y extraer información de los celulares. Es permanente”.

Más allá del circo mediático que organizó Gerardo Morales luego del revés sufrido tras la libertad de Nahuel y Roque luego de 53 días, lo real, es que las acusaciones públicas autoritarias, sostenida por fiscalía e instituciones del Estado, son un cachivache jurídico, como lo expresaron días atrás juristas consultados por un diario nacional. Los mismos manifestaron preocupación ante las imputaciones y detenciones arbitrarias que tildaron de “forzadas, abusivas e inconstitucionales”.

Morales en los medios dio cuenta que la persecución a los tuiteros es política

Nahuel Morandini y Roque Villegas, ya en libertad, siguen procesados y deberán enfrentar un juicio a la brevedad. Familiares, abogados, organizaciones sociales, sindicales y políticas, que integran la Coordinadora Nacional por la libertad de Nahuel y Roque, manifestaron la continuidad de las medidas de lucha para obtener el sobreseimiento de los mismos.

A la par, Lucía Gonzales, arquitecta, acusada de los mismos delitos que los tuiteros, indicada por el ex mandatario como la “ideóloga” de la campaña contra Morales y su familia. Actualmente tiene vigente una orden de detención cuya prueba es sólo un audio enviado en un grupo privado de whatsApp de amigos de Morandini.

Fiscal Walter Rondón, quién inició la causa contra los detenidos por tuitear.
Fiscal Walter Rondón, quién inició la causa contra los detenidos por tuitear.

El caso de los tuiteros refleja el brutal accionar de la justicia, con el Ministerio Público de la Acusación, armado por Gerardo Morales para responder al Ejecutivo, al igual que instituciones del Estado que criminalizan la protesta social y la libertad de expresión con denuncias y delitos que no cometen las personas.

Una maquinaria estatal que actúa para legitimar el accionar judicial y policíaco y que responde con todos sus engranajes cuando recibe órdenes de quien ha gobernado la provincia con autoritarismo durante 8 años. En este caso, actuaron ante dos personas que tuitearon: jueces de control, dos fiscalías, representantes del Consejo de la Mujer y de Igualdad de Género, la Defensoría del Niño, Niña y Adolescentes, además del pronunciamiento del Ministro de Justicia y Derechos Humanos, diputados provinciales y nacionales del oficialismo y el mismo Gobernador.

Momento de la liberación de Nahuel Morandini y Roque Villegas.
Momento de la liberación de Nahuel Morandini y Roque Villegas.

Persecución, espionaje ilegal, detenciones arbitrarias, tortura dentro del penal, extorsión y aprietes, son algunos de los hechos que vivieron Nahuel y Roque, pero también Lucía, que relataron tras dar testimonios en distintos medios de comunicación. El hecho: sólo expresarse en redes sociales compartiendo u opinando sobre un rumor que involucraba al ex gobernador, o peor aún, opinando en el ámbito privado, en un grupo de whatsapp.

No es la primera vez que el Estado utiliza estos métodos violatorios de derechos humanos. Las feroces represiones durante la reciente lucha contra la reforma de la constitución mostró un modus operandi similiar, denunciado por decenas de integrantes de las comunidades indígenas, docentes, trabajadores, jóvenes, y quien escribe, en diversos organismos que defienden libertades democráticas.

El revés conseguido con la libertad de los detenidos marca un importante punto de apoyo para tirar abajo esta y otras causas vigentes abiertas a luchadores sociales, pero también limar al aparato judicial reaccionario. Al igual que la enorme lucha dada el año pasado de todo un pueblo que se levantó contra la reforma, pero también contra años de autoritarismo, perdiendo el miedo y enfrentando al “dictador” como se cantaban en las canciones populares al calor de los días de lucha. La reacción de Gerardo Morales, no puede entenderse por fuera de esa pelea, y de los hilos de libertad que se arrancaron que tenernos que defender e ir por más.

Ahora que sí nos ven, y la atención está puesta nuevamente en Jujuy, tras el escándalo de las detenciones a los tuiteros, vamos a defender la libertad de expresión sabiendo que la provincia no sólo es laboratorio de la criminalización y el autoritarismo, sino también de la resistencia.

Defender la misma es clave, más cuando el país y la provincia atraviesan una profunda crisis económica, política y social. Con un presidente como Milei que ha declarado la guerra a las mayorías trabajadoras, y en la provincia Sadir y el PJ siguen sus recetas de ajuste con congelamiento de salarios, paritarias a la baja y tarifazos en transporte y otros servicios.

Es fundamental unir la pelea contra la persecución judicial, para tirar abajo todas las causas, con el rechazo a todos estos ataques y reagrupar a todos y todas los que vienen dando las mismas y que son atacados para dar esta pelea en común. Rodeando de solidaridad y apoyo a todos los procesados por expresarse libremente y las y los luchadores contra la reforma, que afrontan causas armadas de gravedad.