El Gobierno alemán consideró hoy “preocupante” que no se respete el acuerdo para un alto el fuego “total” en Ucrania e instó a las partes en conflicto a cumplir los compromisos adquiridos, aunque reconoció que ha habido “avances”. Durante el fin de semana hubo más muertos por enfrentamientos entre el ejército de Kiev y los separatistas prorrusos.
Martes 24 de febrero de 2015
En una rueda de prensa en Berlín, el portavoz de la Cancillería, Steffen Seibert, citó entre las "evoluciones positivas" del conflicto en Ucrania, el inicio del intercambio de prisioneros entre el Gobierno de Kiev y los separatistas prorrusos y el acuerdo para la retirada del armamento pesado.
No obstante, recordó que el alto el fuego es un requisito necesario para que se lleve a cabo la retirada de ese armamento y también para la labor de observación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
En vísperas de que los ministros de Exteriores de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania se reúnan en París para analizar la aplicación de los acuerdos de Minsk, Seibert volvió a instar a Rusia a ejercer su "gran influencia" en los separatistas.
En la misma línea se manifestó el portavoz de Exteriores, Martin Schäffer, quien consideró que el alto el fuego en estos momentos es "sustancial", pero no total.
El Gobierno alemán abogó además por intensificar la colaboración con la OSCE para permitir que sus observadores tengan acceso a las zonas en las que no se está respetando el alto el fuego, como Mariúpol y Debáltsevo.
Al menos dos soldados ucranianos murieron en las últimas 24 horas en combates con las milicias prorrusas pese al alto el fuego en vigor desde el 15 de febrero, según informó hoy el mando militar ucraniano.
"En la última jornada han muerto dos soldados ucranianos y otros diez han resultado heridos", informó un portavoz en rueda de prensa.
Según medios locales, los dos militares murieron en la localidad de Shirókino, a 23 kilómetros del puerto de Mariúpol (mar de Azov), sede del Gobierno regional leal a Kiev, escenario de combates desde hace días.
Ucrania acusó el domingo a los rebeldes de lanzar un ataque con tanques, artillería y morteros contra las posiciones gubernamentales en Shirókino.
Un portavoz de la autoproclamada república popular de Donetsk reconoció los combates y explicó que la mitad de Shirókino está controlada por las milicias y la otra, por el batallón gubernamental de voluntarios "Azov".
Esto ocurrió después de que los separatistas dieran por terminadas las hostilidades en la región de Donetsk y aseguraran que el frente se ha estabilizado.
Precisamente, el mando militar ucraniano aseguró hoy que comenzará la retirada del armamento pesado de la zona de seguridad en el este del país sólo cuando las milicias prorrusas respeten completamente el alto el fuego. Según la fuente, "en estos momentos no se da un completo alto el fuego".
Aunque el alto el fuego entró en vigor el pasado 15 de febrero, en los siguientes días los rebeldes atacaron y tomaron la estratégica localidad de Debáltsevo, lo que Kiev y las cancillerías occidentales tacharon de violación de la tregua y de los acuerdos de Minsk. Mientras que desde lado separatista se justificó diciendo que el territorio de Debáltsevo no entraba en el acuerdo de alto al fuego.