El gobierno de Dilma pretende avanzar en la privatización de puertos, aeropuertos, vías férreas y carreteras. Proyectos que suman cientos de miles de millones de reales.
Jueves 11 de junio de 2015
El gobierno anunció a las empresas privadas nacionales y extranjeras la concesión de la realización de obras de infraestructura en vías férreas, carreteras, puertos y aeropuertos por un valor total de R$ 198,4 billones, según informaron este martes las fuentes oficiales.
Las obras, según el ministro de Planeamiento, Nelson Barbosa, incluye planes para la construcción de vías férreas entre el litoral de Brasil y los puertos peruanos del Pacífico, para las cuales ya se están realizando estudios de viabilidad financiados por China.
“Es una nueva etapa de una estrategia de desarrollo económico y social”, que es anunciando “en momentos en que la economía del país atraviesa algunos ajustes”, explicó el ministro de Planeamiento, Nelson Barbosa, en un acto liderado por la presidente Dilma Rousseff.
Barbosa precisó que el programa contempla inversiones por R$86,4 billones en vías férreas y de R$ 66,1 billones en mejoras y construcción de caminos. En el sector de puertos se ofrecerán proyectos calculados en R$ 37,4 billones y para los aeropuertos la suma llega a R$8,5 billones.
Sobre la llamada "vía férrea transoceánica" entre Brasil y Perú, el ministro calculó que ese proyecto, solo en Brasil, demandará inversiones por casi R$ 40 billones y otros R$5 billones en los propios trenes.
Barbosa afirmó que, según previsiones del gobierno, hasta 2018 se licitarán proyectos por un total de R$ 62,9 billones, mientras el resto será realizado a partir de 2019.
En el caso de los aeropuertos, cuyas licitaciones serán convocadas a partir de este mismo año, se ofrecerán a la iniciativa privada las obras de mejoras y la gestión de los aeropuertos de Fortaleza, Salvador, Florianópolis y Porto Alegre.
Esta segunda etapa del Programa de Inversiones en Logística (PLI2) comprueba una vez más el camino elegido por el gobierno federal del PT de privatizar sectores estratégicos de la economía del país. Antes, apegado a un supuesto "modelo desarrollista" el PT criticaba a los tucanos del PSDB por las privatizaciones. Ahora es el gobernador Geraldo Alckmin quien públicamente exalta las privatizaciones del gobierno del PT.
En la práctica, Dilma eligió una vez más premiar a las constructoras involucradas hasta el cuello en los casos de corrupción como Petrobras, con "concesiones" que les rendirán altas ganancias en las próximas décadas. Además cada vez más actúa para entregar nuestros puertos, aeropuertos, ferrovías y carreteras al capital extranjero, con los chinos al frente.