En Morelos, la coacción del voto, las amenazas hacia candidatos diputacionales y la franca sospecha de la existencia de vínculos de los gobernantes con el narcotráfico, son casos que permean las elecciones de este 7 de junio.
Domingo 7 de junio de 2015
Foto: Elecciones en Casilla 458, Tejalpa, Jiutepec, Morelos (Foto de #EleccionesMorelos en Twitter)
En el marco del acrecentamiento del descontento y el cuestionamiento hacia las autoridades gubernamentales en México, Morelos es uno de los estados con más problemas de legitimidad gubernamental.
El pasado 31 de mayo, los candidatos para diputados de los partidos políticos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN) y Partido Social Demócrata (PSD), exigieron en rueda de prensa al gobierno de Enrique Peña Nieto, presidente de la república mexicana, que elementos del Ejército mexicano y de la Policía Federal resguardaran las elecciones de este día para asegurar que se lleven a cabo sin ninguna afectación (ver nota de El Financiero).
Esto es muestra de la política del régimen asesino del PRI-PAN-PRD que militarizan estas elecciones para imponer “la paz social”, en la que el gobierno, sospechoso de estar coludido con grupos delictivos del narcotráfico, es la principal fuente de violaciones contra los derechos humanos.
La violencia y el descrédito de los gobernadores en Morelos no es nuevo, es una situación que lleva años. Recordemos que el 30 de junio de 2013, Morelos fue sede de una amplia movilización democrática en la que participaron varias familias que protestaban por el secuestro y la desaparición de sus seres queridos, principalmente mujeres; así como asociaciones civiles, organizaciones y figuras que luchan en contra de la violencia que se ha desatado en el país sobre todo con la implementación de la llamada “Guerra contra el narcotráfico”, como la “Red por la Paz y la Justicia”, de la que forma parte Javier Sicilia y el “Comité Contra el Feminicidio” (Cocofem) (ver nota de Proceso).
Actualmente la situación de inseguridad no ha mejorado, pese a que la reducción de violencia había sido una de las promesas de campaña del actual gobernador de Morelos, Graco Luis Ramírez Garrido Abreu (GLRGA).
Conforme al Índice de Paz México 2015, que fue realizado por el Instituto para la Economía y la Paz, Morelos ocupa el segundo lugar entre los Estados más violentos de México, precedido tan sólo por el Estado de Guerrero.
Además, GLRGA se encuentra involucrado en el conflicto con la termoeléctrica de Huexca, en el municipio de Yecapixtla, Morelos; el gobernador apoya el “Proyecto Integral Morelos” que comenzó en 2012, el cual significa la violación al derecho de autodeterminación de los pobladores que exigen parar con el proyecto, así como el daño a la tierra y al agua. El gobierno de GLRGA ha sido artífice de la represión brutal y sistemática en contra las y los opositores al Proyecto Integral Morelos.
En las comicios de hoy se elegirán 33 presidentes municipales y 30 diputados, 18 electos por Mayoría Relativa y 12 por Representación Proporcional. Esta jornada electoral comenzó con bastantes retrasos y ausencias de funcionarios de casillas, pero en varias sedes el proceso de votación se normalizó, mientras que en algunas pudo comenzar sin mayor dificultad. Aproximadamente a las 11:00 am la casilla 454, ubicada en Jiutepec, fue incendiada por un particular y a través del diario La Unión, se reportan al menos 3 casillas más que también fueron quemadas en el mismo municipio de Jiutepec.
Lejos de pensar que estas elecciones significarán un cambio cualitativo para los trabajadores y el pueblo, el descontento social se hace sentir.