Durante su presentación ante las comisiones de seguridad y derechos humanos, el ministro del interior explicó los procedimientos que el gobierno esta impulsando para aclarar el asesinato de Camilo Catrillanca. Además durante la cita expresó con firmeza que no renunciará y defendió el actuar del gobierno diciendo que "nos mintieron y lo informamos de inmediato".
Antonio Paez Dirigente Sindicato Starbucks Coffe Chile
Miércoles 21 de noviembre de 2018
Durante la jornada de este lunes el ministro del Interior Andrés Chadwick y el director general de Carabineros Hermes Soto se presentaron frente a las y los diputados de las comisiones de seguridad y derechos humanos.
El objetivo de la cita era explicar los procedimientos que está llevando a cabo el gobierno desde que se produjo el asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca y que mantienen una alta tensión entre el gobierno y un país que aún se encuentra en shock.
A pesar de las diversas movilizaciones y manifestaciones en repudio al accionar de la policía militarizada que actúa en el sur, el gobierno ha mantenido su línea de que esto fue un hecho aislado y provocado por un incidente inicial, el robo de vehículos, y que a partir de ese "delito" es que se generó lo otro.
Este ánimo de "contextualizar" la muerte del comunero a través del incidente del robo ha sido la principal defensa y tesis que mantiene el gobierno para defender el accionar represivo y criminal de carabineros y de su grupo de operaciones táctica el famoso "Comando Jungla".
Pero entre más explica el gobierno, más se complica la situación y el malestar por parte de la población que no ha dejado de exigir la renuncia del ministro Chadwick debido a las responsabilidades políticas que le competen.
En este contexto y ante el constante asedio de la oposición, Chadwick expresó con total convicción de que no renunciará: "No estoy dispuesto a ser ministro del Interior si no puedo cumplir con el deber de dar seguridad a la ciudadanía, esperar que esa seguridad sea siempre con apego a la ley y adoptar las medidas cada vez que ocurran situaciones impredecibles e imprevistas en que no se dé cumplimiento a la ley por parte de las instituciones policiales. Pero mi responsabilidad, y no voy a renunciar, salvo que el presidente de la República me pida lo contrario, es el cuidar a la ciudadanía”. La hipocresía del gobierno no tiene límites si se tiene en cuenta que la mayoría de las políticas del gobierno en "seguridad ciudadana" solo han apuntado a la criminalización de la protesta social. A inicio de año con el anuncio del "comando jungla", ahora Aula Segura y mayores recursos para las policías como resultado de la comisión en las que incluso participo el frenteamplista Sharp.
Represión y encubrimiento
Con el pasar de los días y con mayor claridad sobre los hechos, se pudo constatar que el grupo que asesinó a Catrillanca pertenecería al grupo GOPE, que fueron dados de baja pero que seguirán recibiendo los beneficios de haber pertenecido a la institución (jubilación entre otros). Así mismo los oficiales encargados de FFAA y de la Zona de la Araucanía también fueron sacados de la institución por sus responsabilidades de mando.
A pesar de estas acciones el gobierno no ha retrocedido una línea en justificar la militarización del sur del país.
En lo que ya es una suerte de obsesión por parte del ejecutivo, el subsecretario Ubilla explicó en un punto de prensa, que la enorme cantidad de hechos de violencia que se están registrando en el sur desde el 14 de noviembre en adelante, justifica un redoblamiento de la presencia policial en la zona, sin ver que la violencia viene de la rabia que existe entre el pueblo mapuche por el acoso de las unidades policiales, situación que ha quedado registrada en decenas de videos subidos a redes sociales durante estos días.
Por eso no sorprende la respuesta de carabineros en el hecho de dar de baja a los implicados en el caso de Catrillanca mientras mantiene a cientos de que persiguen y acosan en las comunidades, en universidades y liceos.
