La futura ministra del Interior, Izkia Siches, sostuvo diferentes reuniones con las autoridades locales del norte de Chile, donde se comprometió la continuidad del Estado de Excepción en la zona una vez que asuma el nuevo Gobierno. ¿La solución a la crisis migratoria vendrá de la mano de militares y policías?
Domingo 27 de febrero de 2022
La futura ministra del Interior, Izkia Siches, en conjunto con los subsecretarios de la cartera, sostuvieron distintas reuniones con Carabineros, PDI, gobernadores regionales, alcaldes y alcaldesas del norte de Chile para establecer una coordinación para enfrentar la crisis migratoria. En dicha instancia se informó que una vez asumido el nuevo gobierno se mantendrá el Estado de Excepción para la frontera del norte de Chile.
En la ocasión, además fueron expuestas las primeras líneas de una hoja de ruta, de lo que será el trabajo de fortalecimiento de la frontera, ordenamiento de la migración irregular y aumento de la seguridad en la macro zona norte.
Gerardo Espindola, Alcalde de la región de Arica, calificó como acertada la decisión de continuar con el Estado de Excepción. Lo que no es ninguna novedad, ya que el jefe comunal junto al Gobierno de Sebastián Piñera se han empeñado en buscar aplicar medidas represivas para enfrentar la crisis migratoria, buscando imponer un “orden” sin importarles las condiciones en las que vivirán mujeres, niños y jóvenes, ya que el actual Gobierno está aplicando su política de “reconducción” que le permite expulsar de forma sumaria a los migrantes que intentan ingresar al país por la frontera norte, lo que significa abandonar en medio del desierto, a quienes sean sorprendidos cruzando de forma ilegal.
Espíndola por su parte se refugia constantemente en el discurso de “mayor seguridad” para la ciudad, desde donde se posiciona para exigir mayor recursos para Carabineros y justifica gastar 38 millones en tres cámaras de videovigilancia full HD para “combatir la delincuencia”.
Tanto autoridades locales, como incluso del próximo gobierno, han mantenido total silencio ante los trabajos realizados en Colchane, donde se instaló maquinaria pesada para ampliar la zanja y de esta forma impedir el paso de inmigrantes. El gobierno por su parte tuvo que salir a explicar que la maquinaria dispuesta en la zanja de Colchane es para hacer limpieza de la zanja ya construida hace algunos años.
El Gobierno de Boric ya comienza a dar señales de cómo enfrentará la crisis migratoria, partiendo por la extensión del Estado de Excepción pero, ¿Es el Estado de Excepción una estrategia viable? Hemos visto cómo esto se ha traducido en mayor represión y llevando a agudizar aún más la situación en la frontera.
No podemos enfrentar esta crisis humanitaria con mayor militarización en la frontera, tomando por una parte las condiciones a las que son expuestos quienes intentan cruzar la frontera donde solo el 2021 murieron 19 personas y además hay que considerar el impacto que significa militarizar una comuna como Colchane, donde sus habitantes han denunciado malos tratos y hostigamientos por parte de los militares.
Necesitamos medidas de fondo, partiendo por la implementación urgente de un plan de acogida internacional que garantice las condiciones mínimas, que contemple albergues gratuitos transitorios, atención de salud y control sanitario. Regularización de la situación migratoria, que implique la entrega inmediata de visas laborales para poder trabajar, además de mayores recursos para las localidades que los acogen.
