El día jueves se realizó la deportación más grande efectuada a la fecha. Cerca de 120 inmigrantes, principalmente de nacionalidad venezolana y colombiana, fueron expulsados del país como parte de un plan que busca desalentar la migración irregular.
Sábado 6 de noviembre de 2021
A la fecha van más de 800 personas extranjeras deportadas en distintos vuelos, esto como parte de la nueva ley de migración, más estricta, y promulgada en abril por Sebastián Piñera bajo el lema de "ordenar la casa".
Lo ocurrido este jueves se transforma en la mayor operación de deportación realizada este año, y que es parte de una estrategia pretende sacar del país a 1.500 personas en 2021.
Entre las razones que esgrimió Álvaro Bellolio, director del Servicio Nacional de Migraciones, se encuentran los ingresos irregulares al país, crímenes, tráfico de migrantes, robo y homicidio.
El director de Extranjería, Álvaro Bellolio, se refirió a la expulsión de migrantes realizada esta jornada.https://t.co/1Xh7j6jW9c pic.twitter.com/tRCFf5SDt8
— MEDIABANCO Agencia (@mediabanco) November 4, 2021
La doble moral con la que opera el gobierno del criminal de Sebastián Piñera para atender la situación migrante, devela un discurso criminalizador, racista y xenófobo. Esto, porque las razones esgrimidas para expulsar a la población migrante tienen una raíz, entre otras, en el desempleo, la pobreza, la desigualdad y las condiciones precarias en las que vive un porcentaje importante de la población mundial. Con esto no se busca atenuar o minimizar la importancia de los hechos, solo evidenciar como un modelo económico social que busca el enriquecimiento grotesco de un pequeño grupo de personas a costa del trabajo precario de las grandes mayorías, genera fenómenos sociales que afectan, principalmente, a la misma población trabajadora.
La migración en un fenómeno mundial que, por distintas razones, obliga a que grupos humanos salgan de sus lugares de orígenes escapando de miserias, precariedad y violencia, todo por opciones de vida mas favorables.
Lamentablemente en Chile este fenómeno se ha transformado en una crisis que ha mostrado su cara mas brutal al ver a cientos de familias migrantes, con bebés, niños y jóvenes durmiendo en los terminales de buses, plazas y calles céntricas de las principales ciudades del país, sobre todo en el norte y centro de este. Como también con la aparición de grupos de extrema derecha, conservadores y xenófobos, que realizan manifestaciones y queman las pertenencias de estas familias.
Por su parte, la política gubernamental, realza la misma linea. A palabras de Lester Calderón, candidato a diputado por el Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR) por la región de Antofagasta, esta es “discriminatoria y persecutoria”, ya que solo centra su atención en la militarización de las fronteras y la inyección de recursos para perseguir y expulsar a las familias que ingresan de forma irregular sin garantizar los derechos humanos mínimos de estas.
Ante esto, Lester es claro en señalar que “planteamos un Plan de Acogida Internacional, que mejore las condiciones tanto de migrantes locales como de las ciudades que acogen inmigrantes cuál sea su origen. Todo financiado por impuestos extraordinarios a las grandes mineras y grupos económicos; un plan que contenga medidas como terminar con las deportaciones forzadas, asegurar el derecho al libre tránsito sin discriminación, que facilite el transporte para que quienes han decidido migrar puedan reencontrarse con sus familias, convalidación de títulos técnicos y profesionales, el derecho a residencia, a la vacunación, entrega de implementos de protección frente a la pandemia y test de antígenos. Todo esto más la plena facultad de derechos políticos y sociales.” Agregando que “Para garantizar estas medidas, es fundamental la unidad del pueblo trabajador, independientemente de la nacionalidad. Por ello, es central el apoyo de sindicatos, organizaciones sociales y populares, para enfrentar juntos esta crisis de manera efectiva”.