El gobierno de Ucrania envió una nota de protesta a Moscú esgrimiendo “nuevos datos” sobre "la agresión rusa" en el este del país, debido a la entrada de convoyes militares con armamento pesado desde Rusia.
Miércoles 12 de noviembre de 2014
Camiones militares vistos en el territorio de la República Popular de Donetsk, este de Ucrania. 11/11/2014. Fotografía: REUTERS/Maxim Zmeyev
"Hoy la Cancillería ucraniana envió una nota de protesta al Ministerio de Exteriores ruso en relación con los continuados casos de agresión de Rusia contra Ucrania", afirmó Yevgueni Perebiynis, portavoz de ese departamento ucraniano, en rueda de prensa.
Precisó que la nota incluye datos concretos sobre la participación de militares rusos junto a milicianos rebeldes en las acciones contra Ucrania en las regiones de Donetsk y Lugansk.
En la nota oficial de protesta, Kiev insta a Moscú a cesar la agresión y retirar sus tropas del territorio de Ucrania.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) informó sobre la entrada esta mañana en la ciudad de Donetsk, principal bastión prorruso, de un convoy con 43 camiones militares sin distintivo que transportaban lanzaderas de misiles y cañones.
"A las 07.45 del 11 de noviembre a tres kilómetros al este del centro de Donetsk se observó un convoy con 43 camiones militares de color verde sin signos distintivos dirigiéndose al centro de la ciudad", indicó la OSCE en un comunicado.
Según los observadores internacionales, cinco de los camiones transportaban lanzaderas de misiles y otros tantos llevaban piezas de artillería de 120 milímetros.
"Hay un riesgo de continuación de la escalada de la violencia en la zona de conflicto", dijo el portavoz de la misión de la OSCE en Ucrania, el canadiense Michael Bociurkiw, en rueda de prensa en Kiev.
Bociurkiw aseguró que, "pese a la existencia del protocolo y el memorándum de Minsk, nunca se produjo un alto el fuego" y denunció que es continua la presencia de convoyes militares sin distintivos.
"Hemos llamado y llamamos a las partes a la máxima disminución de la escalada de la situación", subrayó.
Kiev denuncia desde la pasada semana la entrada en territorio ucraniano de convoyes con armamento pesado y tropas por carretera y vía férrea a través de los sectores de la frontera controlados por los rebeldes.
A su vez, el portavoz de la OSCE señaló que la organización no puede incrementar su presencia en la zona de conflicto, debido a que no puede garantizar la seguridad de sus observadores.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, y el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresaron hoy en una conversación telefónica su “preocupación” por la entrada en Ucrania de armamento pesado desde Rusia y por el “incumplimiento de los acuerdos de paz de Minsk por los rebeldes prorrusos”.
Al respecto, la canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que "siguen de cerca" y "comprueban" todas las informaciones procedentes de Ucrania acerca de nuevos movimientos de tropas y otras "maniobras que puedan desestabilizar" la situación en el este de ese país.
Mientras, su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, advirtió de que "la situación en la frontera entre Ucrania y Rusia apunta a que las dos partes se preparan para nuevas confrontaciones violentas".
También desde Estados Unidos aseguraron que los insurgentes estarían intentando reconquistar territorios, lo que sería “una flagrante violación” del protocolo y el memorándum de paz firmados en septiembre pasado en la capital bielorrusa.
En las últimas semanas, la tregua se volvió a cuestionar, con acusaciones mutuas de los separatistas y el gobierno central de violar los términos del acuerdo de cese al fuego.
Donetsk fue golpeada el fin de semana por rondas de mortero y los enfrentamientos nunca cesaron en la zona cercana al aeropuerto.
El 2 de noviembre se realizaron elecciones en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, que no fueron reconocidas por el gobierno de Ucrania ni por la Unión Europea, aunque contaron con el apoyo de Rusia.