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Red Internacional
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Tamaulipas. Gobierno y SNTE definen mesa de diálogo y el cese del paro sin consultar a las bases

Después de 15 días de paro en más de 6 mil 500 escuelas, tanto la Secretaría de Gobernación como el CEN del SNTE llaman al magisterio tamaulipeco a reanudar actividades educativas sin haber conseguido ni una de sus demandas y con la sola promesa de una mesa de diálogo.

Jueves 21 de septiembre de 2023

A través de sus redes sociales tanto la secretaría de gobernación Luisa María Alcalde como el dirigente Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Alfonso Cepeda Salas, informaron que fue “exitosa” la reunión que sostuvieron con la secretaría de Educación pública federal, el gobernador de Tamaulipas Américo Villarreal y el representante de la sección 30 del sindicato, Arnulfo Rodríguez Treviño en la CDMX el pasado lunes por la noche.

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En un comunicado emitido en la pagina oficial del sindicato, la dirigencia nacional del SNTE declaró que “Será por la vía del diálogo como se resuelvan las demandas laborales de los maestros en Tamaulipas”, después de dos semanas de paro con miles de docentes estatales en plantón reclamando pagos atrasados, regulación de techos financieros, irregularidades en sus claves de cobro, hacinamiento en los salones, falta de materiales para desempeñar sus labores y muchas otras justas demandas.

También, en su cuenta oficial en Twitter la Secretaría de Gobernación aseguró que durante la reunión se acordó que se reanudarían las clases a partir este miércoles para los más de 600 mil niñ@s y jóvenes inscritos en la educación básica y que ese día se iniciaría el diálogo.

A su vez, el Secretario General de la Sección 30, quien iba a realizar una conferencia de prensa posterior a esta reunión con autoridades locales y federales, no se presentó en los plantones que se sostienen la docencia frente a la Secretaria de Educación de Tamaulipas (SET) y en su lugar envió representantes regionales del sindicato a cada campamento llamando a levantar el paro y volver a clases, con la sola promesa de resolver las demandas en el transcurso de las negociaciones.

La trampa de las “mesas de diálogo” y la respuesta del magisterio

La noticia no cayó bien, había muchas expectativas y no se esperaban esto, en muchos casos los representantes regionales fueron cuestionados por docentes quienes, como en la región de El Mante y Matamoros, aseguraron que no iban a levantar los campamentos mientras no exista un compromiso firmado o una minuta en la que las autoridades se comprometan a resolver los problemas del magisterio estatal.

La promesa de diálogo, pero con la condición de primero levantar las medidas de lucha, es utilizada por el gobierno para instalar en la consciencia de las y los trabajadores que luchar no es la salida sino dialogar. Pero si así fuera, ¿por qué entonces la docencia debió salir a luchar? ¿por qué pasaron años sin ser escuchados? años de golpes a sus condiciones laborales y a la educación pública sin que nadie atendiera sus reclamos y su malestar, pero en cambio, recibiendo prepotencia, malos tratos y persecución. ¿Dónde estuvo el diálogo en todo este tiempo?

Y es que, en verdad, la medida de lucha de las y los maestros fue sobre el hartazgo acumulado y recién ahora que salieron unidos a luchar, aparecen las “mesas de dialogo” como si en verdad no hubieran hecho falta los 15 días de paro.

Ahora bien, si hay voluntad de resolver todas sus demandas como dicen, ¿por qué no discutieron sobre ellas el día lunes? ¿por qué no hay ni una sola de las demandas resueltas aun? ¿por qué se promete dialogo recién cuando se levante el paro? y lo más importante, ¿por qué los dirigentes sindicales se tomaron la libertad de resolver el levantamiento del paro sin consultar con la docencia que es la que está luchando? Muchas preguntas y ninguna demanda resuelta.

Por un lado, las promesas sin cumplir han sido una política recurrente de este gobierno y hay muchos casos que lo demuestran: desde la huelga de Sutnotimex que lleva desde 2020 sin resolverse, hasta el caso de las y los profesores de la CNTE quienes después de más de 18 mesas de diálogo con el gobierno federal, siguen sin atender de fondo las demandas del magisterio democrático del sureste.

Y, por otro lado, las burocracias sindicales de todo tipo, han fomentado esta política cediendo a promesas del gobierno, llevando a las bases a confiar en las mesas de dialogo que jamás terminan por resolver de fondo los problemas y retirando de las calles todas las luchas, abonando así a la pasivización de la clase trabajadora.

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Pero también, esta táctica de la promesa de mesa de diálogo es utilizada por el gobierno para dividir internamente al magisterio, así como de las comunidades escolares que en el transcurso de este conflicto han mostrado simpatía y apoyo; buscando que sean las madres/padres de familia quienes presionen a la docencia para volver a clases, apostándole al desgaste por la presión social.

Cinco años de gobierno, cinco años de experiencia de las y los trabajadores

Opinamos que, las y los docentes de Tamaulipas que han expresado su desconfianza a levantar el paro con las manos vacías, tienen razón; en estos años, las y los trabajadores hemos visto como decenas de luchas justas, quedaron aisladas sin que el gobierno de respuesta favorable a sus reclamos, otras fueron derrotadas por el desgaste que implica luchar sin cobrar el salario, muchas han levantado sus medidas confiando en las promesas de dialogo y dispersaron sus fuerzas sin conseguir sus demandas; y el signo común de casi todas las luchas que confiaron en el diálogo retirando las fuerzas de su movimiento de la calles, es que sus problemas de fondo jamás se resolvieron, y a la vez, muchos trabajadores se quedaron con la idea de que luchar no sirve, ni tampoco las promesas de diálogo.

A la vez, creemos que, un gran obstáculo a superar por las bases magisteriales, así como por toda la clase trabajadora, es el charrismo sindical que históricamente ha sido cómplice de los gobiernos en turno para imponer los planes neoliberales en la educación y uno de los más importantes consistió en precarizar la vida del docente, que no casualmente es uno de los reclamos que cruza todas las demandas de Tamaulipas.

Como docentes de la Agrupación Nuestra Clase opinamos que es necesario recuperar la experiencia histórica del movimiento magisterial democrático y de la clase trabajadora, utilizando como herramienta democrática las asambleas de base por escuela donde cada comunidad defina sus problemáticas y sus propuestas para resolverlas, elija democráticamente a su delegado/a, que será quien lleve sus demandas y resoluciones a asambleas por región, para ir definiendo y preparando un plan de lucha unificado con las y los docentes verdaderamente a la cabeza.

Creemos que sólo así, confiando en sus propias fuerzas y buscando la unidad con las madres de familia y la solidaridad de amplios sectores, serán las y los docentes quienes decidan el curso de la lucha, y a través de la movilización le impongan tanto a sus dirigentes como al gobierno las condiciones que consideren necesarias para satisfacer las demandas del movimiento y la comunidad educativa.