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Red Internacional
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INDEPENDIENTE 0 - GIMNASIA 1. Golazo de Licht, para esfumar las ilusiones de Independiente

El partido era parejo pero los de Almirón no encontraban profundidad y en unos minutos de gran nivel de Gimnasia durante el segundo tiempo, Lucas Licht clavó un golazo para la victoria tripera y la desazón roja. Con este 1 a 0, el equipo plantense volvió al triunfo y al gol tras 461 minutos sin convertir. Los rojos se alejan de la punta.

Domingo 9 de noviembre de 2014 23:30

En el primer tiempo, Independiente parecía tener controlado el partido y esperar el mejor momento para dar el zarpazo. Pero dejó pasar mucho tiempo. Aunque se adueñaba de la pelota y el "Rolfi" Montenegro le aportaba pincelazos de fútbol (muy buenos pases, siempre buscando espacios, volvió a mostrar un gran nivel), le faltaba llegada. Tuvo una buena posibilidad cuando Alexis Zárate la estrelló en el travesaño luego de conectar y pegarle de sobrepique un cambio de frente de Lucas Villalba. La gente se entusiasmó., pero parece que no iba a ser la noche.

Gimnasia se fue al descanso con tranquilidad y Pedro Troglio, apelando a la psicología del grupo, les arengó confianza para ir a buscar el partido.

En el segundo tiempo, el tripero perdió la actitud timorata y se soltó. A los 13 minutos, el lateral Oreja que cambia de frente para Licht, el delantero que se anima a la gambeta y toca para Álvaro Fernández, que de taco le construye una hermosa pared para devolverle "la caprichosa" a Licht: la frutilla del postre, un golazo que quiebra la sequía tripera de 461 minutos sin tantos.

Tan entusiasmado estaba el conjunto de Troglio que transformó en figura al Ruso Rodríguez, el arquero de Independiente, que tuvo que despejar varias chances.

Por el lado del rojo, Riaño y Lucero eran pura voluntad pero nada de fútbol. Almirón probó con los ingresos de Pisano (que no logró revertir la falta de creación), Penco (voluntarioso también pero pesó más; tal vez merezca titularidad o más minutos en la cancha) y Benítez al final, pero todo siguió igual. Esta vez Mancuello estuvo apagado y a pesar del buen partido de Montenegro, el equipo se fue diluyendo con el correr de los minutos.

Ahora se abren todos los interrogantes en Avellaneda: ¿La noche del sábado fue sólo un traspié o a Independiente todavía le quedan recursos para pelear arriba? Quedan 4 fechas y el partido pendiente contra Arsenal para despejar la duda. Pero el sábado dejó pasar una gran oportunidad.