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Red Internacional
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ELECCIONES EN ARGENTINA. Golpe de timón en Argentina y el millón de votos del FIT

Eran las 00 horas del 26 de octubre en Argentina y el gobierno de Cristina Kirchner no había hecho públicos los resultados de la elección. Síntoma del tsunami político que marcó la primera vuelta entre Macri y Scioli. El Frente de Izquierda realizó una importante elección y llamó al voto en blanco para el balotaje, despertando gran interés en la prensa y redes sociales.

Jimena Vergara

Jimena Vergara @JimenaVeO

Miércoles 28 de octubre de 2015

Fotografía:Jav Ch/Enfoque Rojo

El kirchnerismo pierde la Provincia de Buenos Aires y va al balotaje

El Luna Park es un estadio techado en Buenos Aires, bien representativo de la historia argentina; dicen que ahí se casó Maradona y que acogió a boxeadores tan connotados como Ringo Bonvena. La noche del 25 de octubre pasado otra vez fue testigo de un suceso.

Daniel Scioli del Frente Para la Victoria y candidato del kirchnerismo, seguía atónito desde ahí, junto a su equipo de campaña, los resultados que colocaban a su competidor Mauricio Macri de Cambiemos unas décimas arriba de él. Llanto y estupefacción expresaban los rostros de los varios cientos de simpatizantes del Frente para la Victoria cuando se enteraron de que María Eugenia Vidal (candidata a gobernadora del macrismo), estaba ganando con amplia ventaja la Provincia de Buenos Aires. En el bunker de Cambiemos, cundió la algarabía.

Después de 28 años de gobiernos peronistas en la concentración demográfica más importante de Argentina, la Provincia de Buenos Aires, que representa además el 38% de los votos, el electorado eligió sufragar contra el candidato de Cristina, Aníbal Fernández, acusado hacia apenas unos meses de estar coludido con el narcotráfico.

Daniel Scioli, que intentó ganar con una holgada diferencia a su principal rival, irá al balotaje el próximo 22 de noviembre.

Terremoto político en Argentina

Al día siguiente los argentinos se enteraron tardíamente de que Daniel Scioli había ganado por un pírrico margen a Mauricio Macri, con un 36,86% y un 34,33% respectivamente. Sergio Massa, de la alianza por Una Nueva Alternativa (UNA) se colocaba a nivel nacional con un 21,34 % y el joven candidato del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) – Nicolás del Caño-, se coloca como cuarta fuerza a nivel nacional, por arriba de Margarita Stolbitzer.

Las primeras planas de los principales diarios del 26 de octubre, daban cuenta del terremoto político que cimbra al país. El Clarín por su parte, enfatizó lo insólito del resultado: “Sorpresas: Scioli y Macri van parejos al balotaje y ganó Vidal”. La Nación, con una foto que contrasta a un Macri exultante y a un Scioli cabizbajo, resaltó la contundente campaña de Macri rezando: “Hay ballotage, una gran elección de Macri golpeó al oficialismo”. El Buenos Aires Herald, con mas dramatismo anunció “Sea change” (cambio radical en español), para anunciar lo cerrado del primer round y el ascenso del macrismo. Página 12, pre anunciando quizá el tono de la campaña que signará el discurso del candidato kirchnerista resaltó: “Dos países” para dar cuenta de una polarización que concentra más el ánimo del electorado que el de los discursos de campaña.

Dos candidatos hijos del menemismo que van a ajustar

La creciente derechización del kirchnerismo tuvo como consecuencia lógica la elección de Daniel Scioli – un hombre que proviene de las entrañas del menemismo -, como candidato de reemplazo de Cristina Kirchner y el giro más general a derecha en la situación actual.

Carlos Menem fue presidente de Argentina en dos periodos consecutivos de 1989 a 1999 y encabezó la ofensiva neoliberal que privatizó la industria estratégica y dejó al país sumido en el desempleo. Scioli fortaleció las fuerzas represivas de la Provincia de Buenos Aires durante su mandato y anunció que su gabinete en el área de Justicia y Seguridad estaría conformado por tres derechistas: Sergio Berni (el tristemente célebre represor de los obreros de Lear), Ricardo Casal y Alejandro Granados.

Fue Sergio Massa quien llevó hasta sus últimas consecuencias el giro a derecha con una campaña exacerbada que planteó la militarización del país, en particular de las zonas pobres, para frenar al narcotráfico, reducir los planes sociales contra los “vagos” y castigar a los docentes faltistas. Macri por su parte, eminentemente conocido por neoliberal, moderó su discurso y hacia los últimos días de campaña acuñó ciertos planteamientos populares, a saber: el 82% móvil para los jubilados y la eliminación del impuesto al salario. La poca diferenciación en las campañas fue claramente identificada por el electorado.

A pesar del giro a derecha que se percibe en el resultado de la elección, la demagogia de las campañas expresa que aún la relación de fuerzas no es favorable a un giro radical que tire al traste las conquistas obtenidas en los últimos años. No es muy popular hablar de las verdaderas intenciones tanto de Scioli como de Macri que son, ajustar frente a las tendencias recesivas de la economía argentina y descargar la crisis sobre los trabajadores.

Un millón de votos para el Frente de Izquierda y los Trabajadores

En este marco, que claramente significó un golpe de timón en la realidad política argentina como da cuenta la prensa, el Frente de Izquierda y los Trabajadores hizo una muy buena elección al colocarse como cuarta fuerza por encima de Margarita Stolbitzer.

La fórmula encabezada por Nicolás del Caño y Myriam Bregman del PTS consiguió 800 mil votos para la candidatura presidencial y un millón de votos para diputados nacionales, siendo la elección presidencial más importante en la historia de la izquierda argentina desde 1983. Además, el FIT conquistó un diputado nacional por la Provincia de Buenos Aires - que se rotará entre el Partido Obrero, el Partido de Trabajadores Socialistas e Izquierda Socialista-, que se agrega a las tres bancas que ya tiene en el congreso. Se está peleando también la entrada del trabajador recolector de basura Alejandro Vilca en Jujuy a la legislatura provincial.

La prensa nacional, tuvo que hacerse eco del lugar conquistado por el FIT anunciando que “El Frente de Izquierda celebró el cuarto puesto” y enfatizando en que “Nicolás del Caño, del FIT, le ganó la pulseada por el cuarto puesto a Margarita Stolbizer, de Progresistas”.

La consolidación del FIT como fuerza de extrema izquierda que supo empatizar con las reivindicaciones de la juventud, los trabajadores, las mujeres y los sectores populares, es un fuerte mensaje para el próximo gobierno que asuma, sea de la mano de Macri o Scioli. La consolidación del FIT, plantea la posibilidad de que el ajuste y el intento de que la crisis la paguen los capitalistas, sea enfrentado en las calles y con los métodos de la lucha de clases por una franja minoritaria pero importante del movimiento de masas. Este fortalecimiento se puede percibir de viva voz en las múltiples muestras de apoyo y entusiasmo en la página de Facebook de Nicolás del Caño - que cuenta ya con 64, 704 like-, por la campaña realizada.

Desde el mensaje de cierre de campaña, Nicolás del Caño, dejo en claro que la izquierda llamará al voto en blanco para estas próximas elecciones. Y es que el voto a cualquiera de los dos candidatos en disputa, implica un apoyo político a los que pretenden ajustar y reprimir a quien se oponga.

A contrapelo de las experiencias electorales del neoreformismo al estilo de Podemos y Syriza que han saludado con entusiasmo diversas organizaciones de la izquierda internacional, el FIT y en particular el PTS, ha evidenciado un crecimiento electoral importante con una campaña que planteó clara y enfáticamente, la lucha por terminar con este régimen social.

La juventud, los trabajadores, las mujeres, tenemos que prepararnos para forjar organizaciones que, sosteniendo las banderas de la independencia de clase, seamos capaces de empalmar con las reivindicaciones de sectores de las masas obreras, juveniles y populares y dirigirlas contra el régimen social, basado en la explotación de pocos sobre muchos, rompiendo con las ilusiones reformistas y utópicas de que el capitalismo puede ser humanizado.


Jimena Vergara

Escribe en Left Voice, vive y trabaja en New York. Es una de las compiladoras del libro México en llamas.

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