El funcionario del Ministerio de Seguridad está hace días en Esquel operando para el Gobierno y la Gendarmería. Su defensa del juez Otranto y su verdadero pensamiento en un diálogo con este diario.
Jueves 14 de septiembre de 2017
Gonzalo Cané frena su salida del Juzgado Federal de Esquel.
Patricia Bullrich fue generosa con Gonzalo Cané. Le otorgó el título de secretario de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas del Ministerio de Seguridad.
Pocos tenían claro de qué trataba semejante cantidad de “responsabilidades” hasta que el hombre comenzó a transitar a paso rápido los despachos de Gendarmería y del Poder Judicial Chubut. Su rol de operador del Gobierno en la causa quedó más patente en las últimas semanas, sobre todo después de las declaraciones de testigos de la comunidad que relataban cómo los gendarmes habían golpeado y llevado a Santiago Maldonado el 1° de agosto.
Cané se ha instalado en los últimos días para coordinar la presentación de los testimonios de los gendarmes y las operaciones mediáticas que acompañaban las nuevas versiones del gobierno: no podemos descartar que algunos gendarmes hayan golpeado a Santiago, pero fueron casos individuales; no podemos descartar que reprimieron dentro de la Lof, pero con piedras; pueden haberlo matado, incluso sin intención, pero no se lo llevaron. Hasta otras más indignantes.
No es casualidad el rol de Cané en la zona caliente del caso. Desde 1993 hasta su asunción en el gabinete de Macri fue Secretario Letrado en la Corte de Justicia. Según su propio currículum se especializó en “sentencias en materia de derecho de la seguridad social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, diferencias salariales de las FFAA y de FFSS, incapacidades por actos de servicio”. El funcionario, además de su evidente relación con los hombres de armas, conquistó muchas relaciones en la “corporación judicial”.
“Otranto es un juez absolutamente independiente”
- Cané, usted recién decía que está “trabajando hace un mes en el caso”, pero desde los organismos (querellantes) se dice que el Estado tardó mucho en seguir pistas y pruebas que podrían…
- ¿Cómo una mentira?
- Muchos creen que el gobierno está ejerciendo mucha influencia sobre Otranto y cómo se realizan los testimonios de Gendarmería.
- Las críticas que le hacen son concretas, y también se lo pregunto a usted: porque tardó mucho en realizarse los peritajes…
Cané se molesta ante nuestras preguntas y reafirma su afinidad con el cuestionado Juez Otranto. Pero no puede ocultar que Otranto permitió que la Gendarmería no solo llevara adelante la represión, sino que luego se instalara en la zona, intimidando y pudiendo adulterar pruebas. Además se demoró con los peritajes, que tomaron en cuenta pruebas absolutamente viciadas, desvalorizó los testimonios mapuches y siguió el libreto del Gobierno.
Por eso evita las respuestas y prefiere contratacar.
“Gendarmería tenía que limpiar las camionetas por una cuestión de reglamento”
- Machado fue justamente uno de los que señaló que los rastrillajes se realizaron ante pruebas viciadas, que estaban lavadas las camionetas…
- ¿Pero cómo, si se iban a realizar peritajes ante un presunto delito?
- ¿Usted asegura que la Gendarmería no lo hizo?
- Pero hay una responsabilidad del Estado en investigar, Cané
“La Gendarmería es una institución, las responsabilidades son de los hombres”
En las últimas semanas, ante los testimonios de la comunidad y la evidencia de que Gendarmería oculta pruebas del operativo, el Gobierno comenzó a hacer desfilar por el Juzgado a gendarmes que comenzaron a dar versiones que contradecían la posición inicial de la ministra y los comandantes. El objetivo es, justamente, evadir la responsabilidad de la institución en una desaparición forzada y las responsabilidades políticas, para hablar de las responsabilidades (presentadas casi como “irresponsabilidades”) de un puñado de hombres.
- Pero su superiora la ministra Bullrich fue la primera que descartó que la Gendarmería haya tenido algo que ver, una cuestión que fue cambiando.
- Cané, son conocidas sus declaraciones desde el principio…
- Pero señaló desde un principio que la Gendarmería no tenía responsabilidad en lo que había sucedido con Santiago Maldonado.
- ¿No es justamente eso lo que se está buscando, un cambio de carátula Cané?
- Los abogados aseguran que el Estado demoró mucho, que ayudó a ocultar pruebas, lo que configuraría un encubrimiento…
- Usted vuelve a poner la lupa sobre la querella Cané. Lo que se negó en un principio que se había llegado al río, ahora se está reconociendo, ¿no le parece grave?
- ¿Cómo no? Han hecho declaraciones miembros de la fuerza, que los funcionarios han dadas por ciertas, como las del comandante Escola.
Cané explicá cómo es el terreno en la Lof. “Escola se quedó parado ahí arriba, los que bajaron fueron sus hombres”.
- Pero Escola dejó claro que sus hombres no habían bajado ni actuado, en una entrevista al diario La Nación. ¿No le parece que ha cambiado la posición, de la negación de la actuación de Gendarmería en una represión, a la posibilidad ahora de que sean “uno o dos gendarmes”…?
Otra vez, el “secretario de cooperación con el poder judicial” volverá a evadir la pregunta. Durante un mes se rechazó la llegada de los gendarmes al río, que sus hombres hayan reprimido ahí mismo, pero ante las evidencias se empiezan a organizar declaraciones que reconocen algunos de esos hechos, aunque con el objetivo de plantear entre otras versiones la de los “gendarmes sacados que hirieron a alguien”. Los testimonios recogidos por expedientes de la misma fuerza y el Ministerio desde hace más de un mes, comienzan a conocerse recién hoy. Demasiado tiempo para prepararlos. Pero a Cané le parece natural.
- ¿Va a declarar Noceti?
Fiel a su pensamiento
Gonzalo Cané se recibió como abogado tras estudiar y especializarse en la Universidad de Belgrano y la Universidad Católica. Como decíamos antes, durante más de veinte años trabajo en el Poder Judicial facilitando sentencias por haberes a miembros de las fuerzas de seguridad y armadas.
Su pensamiento se refleja no sólo en su accionar en el caso Maldonado. Desde que sacó su cuenta de twitter no pudo evitar pronunciar sus posiciones sobre distintos hechos de la realidad.
Como cuando un médico mató a un joven que intentaba robarle. “Una sola víctima, el médico, el delincuente no es víctima, es delincuente muerto. BASTA DE VICTIMIZAR DELINCUENTES Y DE CRIMINALIZAR VICTIMAS”.
También difundiría su opinión sobre la mujer y la política. “Elevar el cupo femenino al 50 por ciento es claramente ridículo y perjudicial para el sistema republicano y el principio de idoneidad”. “Es tema complicado el de los cupos porque termina desplazando la idoneidad por el número bobo” (12/9/2016).
“La mejor distribución de riqueza es la que surge del sistema capitalista liberal. Lo demás es demagogia con impuestos, hurto legalizado” (26/9/2016).
Quizás esa trayectoria y pensamiento sean otra forma de entender su pasión por defender el accionar de las fuerzas de seguridad en la represión del 1° de agosto. Y de convertirse, en estas semanas, en uno de los principales operadores para desviar la investigación sobre la desaparición forzada de Santiago Maldonado.