"Esto no es un simulacro", afirmó el líder de Patria Grande y buscó mostrarse como heredero del kirchnerismo; pero amenazó con romper con el Frente de Todos si no hay PASO o un candidato único de La Cámpora. En un discurso con varios pasajes bíblicos, fue duro con Sergio Massa y despectivo con la Izquierda, antes de tomar aspectos similares al programa del FIT-U, como reducir la jornada laboral. Aún así, Grabois mantendría a Massa en el ministerio de Economía.
Lunes 22 de mayo de 2023 20:01
Unas cuatro mil personas se reunieron en el estadio cubierto del club Ferrocarril Oeste en Ciudad de Buenos Aires, para el lanzamiento presidencial de Juan Grabois. Fue un acto largo, con muchas referencias bíblicas y al Papa Francisco, donde el precandidato de Patria Grande buscó mostrarse como heredero del kirchnerismo y "la generación diezmada". Además atacó a "los troskos", antes de tomar para su propia campaña, algunos aspectos del programa que hace años levanta el Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad (FIT-U), como la ruptura con el FMI y la reducción de la jornada laboral.
Los jóvenes y militantes de Patria Grande ocuparon el campo frente al escenario y los trabajadores y trabajadoras de la UTEP se sentaron en las gradas del primer piso. En las gradas bajas estaban los diputados de Patria Grande, los precandidatos porteños Pedro Romsemblat y Ofelia Fernández, quien habló brevemente en el escenario; referentes políticos y sindicales, como Emilio Pérsico, Claudio Lozano (también precandidato) y Víctor Degenaro; y personalidades de la cultura como el actor Carlos Belloso y el editor de la revista Crisis, Mario Santucho.
También mandaron saludos. Gerardo Ferreyra empresario de Electroenergía SRL, procesado en la “causa de los Cuadernos”. El intendente de Ensenada Mario Secco, el intendente de Morón Lucas Ghi, la intendenta de Moreno Mariel Fernández. Y los sindicalistas Cachorro Godoy (CTA-Autónoma), Gerardo Martínez (UOCRA) y Pablo Moyano (camioneros).
Casi como un preludio al acto, el día anterior la UTEP había impulsado una movilización en conjunto con la Unidad Piquetera, para exigir a la ministra Victoria Tolosa Paz, por falta de alimento en los comedores y recortes en el programa Potenciar Trabajo. Fue una marcha aislada, los movimiento sociales oficialistas vienen garantizando la paz social al Gobierno, del que son parte sus referentes.
La interna del Frente de Todos
Lo primero que dijo Juan Grabois al subir al escenario fue: "Esto no es un simulacro. No estamos jugando al truco. Acá hay un candidato a presidente".
Más adelante advirtió: “O estamos representados en la fórmula y en el programa de gobierno o nos dan las PASO, sino vamos por afuera con nuestro partido”. Grabois mantiene que bajaría su candidatura solo por Wado De Pedro o algún otro candidato de La Cámpora, pero no quiere tener que llevar a su movimiento a comerse un nuevo sapo.
En referencia a Sergio Massa, Grabois lanzó: "Yo respeto a todos, son aliados, pero aunque pongan a Diego Armando de vice, ese tipo no va a ser nuestro candidato a presidente".
Así, el frente Patria Grande se juega a presionar a Cristina Fernández y a La Cámpora, para que definan una estrategia electoral que no los diluya en un candidato de derecha. En caso contrario, la amenaza de ruptura ya está sobre la mesa (aunque también estuvo al asumir Massa como ministro y luego terminaron acordando por el bono de fin de año para personas indigentes).
Lo seguro es que tanto Grabois, como Ofelia Fernández y las demás figuras de Patria Grande, ven muy problemático para su movimiento político que en las últimas dos elecciones presidenciales, Cristina Kirchner haya elegido candidatos de la derecha peronista. Y la duda está en el aire: ¿se atreverá con Massa?
Por su parte -mientras Grabois estaba en Ferro- Sergio Massa esbozó un primer slogan de campaña: "cuando había que agarrar la papa caliente nos hicimos cargo", tal cual lo elogió la vicepresidenta. No es una frase muy atractiva, pero habla del apoyo que Cristina viene dando a su gestión, aunque el ministro haya profundizado el plan de ajuste acordado con el FMI por Martín Guzmán.
Con respecto a cómo dirimir las candidaturas peronistas, Cristina parece estar más cerca proponer un candidato único, pues le preocupa que en una "elección de tercios", se dividan los votos del Frente de Todos y el candidato más votado sea de otro espacio. Para Máximo, si hay PASO, no tendría que haber más de dos precandidatos. Y para Massa -que patea la definición hacia el Congreso del Frente Renovador, el 10 de junio- PASO no puede haber porque "sin orden político no hay orden económico".
Grabois le contestó en el acto: "No debe haber tipo más individualista que Ventajita (Sergio Massa). Él no está de acuerdo con el debate interno porque dice que es un tema de posicionamiento personal. No, papá, es un tema de programa político. Vos estás con el FMI y las multinacionales, nosotros no". Y remató: "liberal y cagón".
Un atenuante que no mencionó en el acto es que, hace un par de semanas, Juan Grabois dijo que en caso de salir electo presidente, Massa podría ser su ministro de Economía.
Contradicciones y ataque a la Izquierda
Una parte del discurso de Juan Grabois estuvo dedicada a explicar la contradicción de haber surgido como un referente de movimiento sociales, que se planteaba ser independiente del Estado y "cambiar el mundo sin tomar el poder"; y luego haberse integrado con Patria Grande al Frente de Todos y al actual gobierno peronista.
"No nos tiene que asustar las contradicciones, lo enseñó el filósofo Hegel, lo enseñó el revolucionario Marx, lo enseñó el Papa Francisco" -fue el confuso marco teórico que ofreció.
"El que quiere vivir sin contradicciones, o a Marte, o a esos partidos que hablan de revoluciones que nunca van a ser. Nosotros la vamos a hacer de verdad", planteó en un ataque directo al Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad.
No es casual el ataque. La Izquierda, y en particular la precandidata a presidenta Myriam Bregman, ha señalado las contradicciones de los diputados de Patria Grande. Por un lado, Natalia Zaracho y Federico Fagioli, rechazaron el acuerdo con el FMI en el Congreso, pero Itaí Hagman cedió su lugar en comisiones para que el proyecto llegara a tratarse y después se abstuvo. Más adelante, los tres diputados votaron a favor del Presupuesto de ajuste que diseñó Sergio Massa con las pautas del FMI.
Flaquearon en defender con el cuero lo que dicen con el pico. A diferencia del FIT-U, que rechazó en todas las instancias el acuerdo con el FMI y el ajuste, en el Congreso y en las calles junto a cientos de organizaciones.
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Grabois se tira contra la Izquierda, porque busca retener los votos desilusionados que perdió el Frente de Todos en la última elección legislativa, donde el Frente de Izquierda Unidad salió tercera fuerza nacional.
En Ferro, llegó a plantear que "a la izquierda de los troskos está el Papa Francisco". Otra contradicción para el movimiento de mujeres y disidencias que busca representar Ofelia Fernández. Y una apreciación de muy mal gusto, para una fuerza política que lleva a la abogada de derechos humanos que interrogó a Bergoglio por la apropiación de bebés durante la última dictadura militar.
Lo que ataca Juan Grabois es que la Izquierda impulse la organización de sectores de trabajadores, mujeres y jóvenes, con independencia política de los partidos del régimen capitalista. Una independencia que Patria Grande y los dirigentes de la UTEP perdieron hace años, hasta llegar a imponer la paz social a sus movimientos, mientras el gobierno peronista administra ajuste para las mayorías y beneficios para las grandes patronales.
Con el power point de Del Caño
- Cancelar el acuerdo con el FMI
Desde que Juan Grabois lanzó su precandidatura, fue girando su discurso con respecto al FMI. En mayo del 2022, acompañó la iniciativa del senador Oscar Parrilli para pagar la fraudulenta deuda externa con los bienes de argentinos en el exterior no declarados.
Éste año comenzó a hablar de "cancelar el acuerdo con el FMI". A la par de que planteaba que conseguir un lote con servicios para un millón de familias, se podía hacer "sin pelearse demasiado con nadie".
Pero en el acto de Ferro fue un poco más allá. "Cuando asumamos, vamos a cancelar el acuerdo con el FMI. Y no para pedir una prorroguita o que nos bajen un poquito los intereses. Toda la que se fugaron, toda la que le dieron a Macri para la campaña... esa el pueblo argentino no la paga. Y con eso solo financiamos el millón de lotes y el salario social complementario para todos los argentinos", planteó Grabois.
El programa que plantea ahora, en apariencia es similar al que sostiene desde el primer día el Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad. No pagar la fraudulenta deuda externa, y con ese dinero financiar un plan de obras públicas para la construcción de viviendas populares, que de trabajo genuino y termine con el déficit habitacional de más de 3 millones de personas en el país.
Pero en los hechos, Patria Grande ha tenido una ubicación más que contradictoria, siendo parte del gobierno que pactó con el Fondo y acompañando el ajuste presupuestario. A la par de que no impulsó ningún tipo de organización ni lucha en las calles contra el acuerdo.
- Reducir la jornada laboral
"Nuestro pueblo trabaja y trabaja mucho. No es que falta trabajo, faltan derechos, falta salario, trabajan más de lo que deberían trabajar. Nos roban la única propiedad que tenemos que es nuestro tiempo. Entonces, para los ocupados la reducción de la jornada laboral. Qué tengan tiempo para ser felices..." -lanzó Grabois.
Desde hace años el PTS en el FIT-U viene planteando la reducción de la jornada laboral a 6 horas sin rebaja salarial, así, donde hoy trabaja solo una persona, podrían trabajar dos o más. El plan de la Izquierda, de aplicarse en las principales empresas del país, generaría 1 millón de nuevos puesto de trabajo genuino. El objetivo: trabajar todos, trabajar menos y disponer del tiempo libre para disfrutar de la vida y no dejar la vida en el trabajo.
Aunque en apariencia la propuesta es similar. La clave del proyecto de la Izquierda es impulsar la unidad en la acción, entre los trabajadores bajo convenio y/o precarizados, junto a los trabajadores desocupados o de la economía informal. Par dar una lucha conjunta del pueblo trabajador y pobre, contra las grandes patronales, los gobiernos ajustadores y el FMI.
La síntesis de la contradicción
La contradicción con la que plantea Grabois que "hay que convivir": organizar a los trabajadores de la Economía popular por un lado y a la vez ser parte del Estado junto al peronismo; es la principal traba para llevar adelante un programa en favor del pueblo trabajador y las mayorías populares.
Tanto Juan Grabois, como Pérsico del Movimiento Evita y la conducción de la CCC, organizan a los trabajadores más pobres informales de la UTEP; aislándolos del resto de los trabajadores sindicalizados o precarizados. Y los llevan a un camino de disciplina social, conteniendo su energía de lucha y transformación de la sociedad.
La misma división y disciplinamiento al movimiento obrero, practican las conducciones sindicales, entre ellos Gerardo Martínez (UOCRA), Ricardo Pignanelli (Smata) y Pablo Moyano (camioneros), a quienes Grabois mencionó como sus aliados en Ferro.
Para conquistar tiempo libre y trabajo genuino para todos, como así también acceso a la vivienda, la salud, la educación y la cultura para todos: es necesario que todos los sectores del pueblo trabajador y pobre se organicen en unidad, para dar una lucha conjunta contra el Fondo Monetario Internacional, las grandes patronales y bancos que controlan la economía y la vida de millones de personas. Esa es la verdadera contradicción: son ellos o nosotros. Organizar esa fuerza social, es el principal objetivo del Frente de Izquierda y de los Trabajadores Unidad.
