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Red Internacional
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¡Gracias a los casi 400 estudiantes que votaron una alternativa anticapitalista en la UTA!

El pasado jueves se dieron a conocer los resultados de las votaciones a Federación de Estudiantes de la Universidad de Tarapacá Arica. Después de tres años sin FEUT, finalmente se alcanzó el quórum necesario. En esta oportunidad, la lista “A” liderada por las juventudes comunistas obtuvo el primer puesto, en tanto la lista “C” Ahora es Cuando impulsada por Vencer y Pan y Rosas sacó un total de 395 votos. Es importante profundizar cuáles son los desafíos del movimiento estudiantil de aquí en adelante y qué debates se abren.

Lunes 29 de abril de 2019

La UTA Arica, que se mantuvo sin federación durante tres años, está viviendo un momento revitalizante en cuanto al debate político y la discusión respecto a las perspectivas del movimiento estudiantil en cuanto al acontecer nacional e internacional.

Ya finalizado el proceso de elecciones, en palabras de Narcisa Calderón: “queremos agradecer a todas las personas que votaron por la Lista C “Ahora es Cuando”, que más allá de ser una lista, somos la juventud que quiere retomar el legado del 2011 y ser la continuación de la fuerza que mostraron miles de mujeres, diversidades sexuales y compañeros este 8M. Fuimos una lista que se plantó desde siempre en pos de enfrentar a la derecha, sus medidas y retomar la lucha por la educación gratuita, sin titubeos”.

Este proceso de elecciones fue en particular muy importante en el debate de ideas, considerando que disputaban el puesto tres corrientes políticas: Las juventudes comunistas, las juventudes de la democracia cristiana y Pan y Rosas junto a Vencer. En cada debate en la universidad y radial, se problematizó sobre qué FEUT se necesitaba actualmente y cómo hacer que el movimiento estudiantil vuelva a jugar un rol activo enfrentando las reformas de Piñera.

Desde Pan y Rosas y Vencer fueron enfáticos en plantear que la estrategia de “incidir” en las reformas, de fortalecer la confianza en el parlamento y de organizar pasivamente los paros o manifestaciones a nivel nacional, que ha impulsado todos estos años las juventudes comunistas, es inviable. Por el contrario, planteaban que hoy más que nunca se necesita fortalecer cada movilización para imponer demandas centrales como la educación gratuita, aborto legal y libre en el hospital y por acabar con el autoritarismo en las universidades.

Al mismo tiempo, se hizo un alto cuestionamiento a la lista “V” liderada por la Democracia Cristiana. Siendo este un partido que apoyó el golpe del 73’ y también responsable de votar históricamente las reformas de la derecha. El ejemplo más cercano fue la votación de dicho partido para legislar la reforma tributaria, que actualmente solo buscar hacer más ricos a los “super ricos” del país.

En esta linea, Matías Vivanco declara: “Quienes compusimos la Lista C, somos militantes de Pan y Rosas, Vencer y además estudiantes independientes, a diferencia de los otros proyectos políticos presentados en las listas, no vimos las propuestas como un listado de supermercado en donde todas tienen el mismo valor, más bien creemos que el movimiento estudiantil, con el impulso del movimiento de mujeres que quedó demostrado el 8 de marzo, debe atacar la mayor herencia de dictadura: la educación de mercado. Por tanto, la demanda de educación gratuita universal debe ser tomada por las y los estudiantes como una bandera. La lección que nos dejó la estrategia de las JJ.CC es que rebajar la demanda de educación gratuita a una “beca gratuidad” solo nos ha perjudicado a los 27mil estudiantes que estamos perdiendo ese beneficio hoy, debido a que dejó la puerta abierta a que gobiernos como el de Sebastián Piñera nos la quitaran tan facilmente”.

La necesidad de superar las estrategias tibias de la “oposición” y las tendencias separatistas y radicales que emergen en la universidad para enfrentar a la derecha con un solo puño.

Durante el proceso, la lista impulsada por Pan y Rosas y Vencer marcó en su discurso que La lucha por la educación gratuita universal, el aborto legal libre, seguro y gratuito y por acabar con la criminalización y la represión a la juventud no acaba en una Federación. Es más, en la búsqueda por una sociedad sin opresión ni explotación, la juventud anticapitalista puede jugar un rol clave nutriéndose de la efervecencia del pasado 8 de marzo, “Día internacional de la mujer trabajadora”, donde se desplegó una gran fuerza en las calles con cientos de miles de mujeres, jóvenes y diversidades sexuales que tomaron en sus manos la lucha contra la violencia machista y principalmente tomando la demanda del aborto legal, libre, seguro y gratuito.

Actualmente, la derecha a nivel internacional y nacional, se opone a muchos derechos de los estudiantes, mujeres y trabajadores, y de la mano de la Iglesia los niegan en el Parlamento. Por otro lado, han sostenido un discurso que ataca directamente a las diversidades sexuales, como Bolsonaro en Brasil, negando la existencia de distintas identidades y fortaleciendo el discurso pro-familia convencional. En estos marcos el movimiento estudiantil viene dando expresiones importantes de resurgimiento como lo fue en las movilizaciones por el asesinato del joven Mapuche Camilo Catrillanca, pero han sido las direcciones del Frente Amplio y las Juventudes Comunistas quienes no buscaron seguir desplegando estas fuerzas y ser realmente una oposición activa en las calles.

Dentro del movimiento de mujeres y diversidad sexual existen estrategias separatistas-radicales que hacen una división entre diversidad sexual por un lado y estudiantes, mujeres, trabajadores y sectores oprimidos, por otro. Desde el feminismo socialista, hay una oposición a estas concepciones, debido que abren una división innecesaria y anti estratégica al interior de la clase explotada. Si bien la opresión de género es milenaria, para las feministas socialistas es el sistema económico actual, el capitalismo, lo que potencia y subordina a mujeres, jóvenes y diversidades sexuales al binarismo y la heteronorma. Por esto, toman la batalla contra la imposición del género y los estereotipos impuestos, como una batalla en curso, pero cuya perspectiva debe estar dirigida a cambiar el sistema estructural económico, a la vez que lucha por las demandas parciales que, mientras se mantenga la dominación de clases, serán fácilmente ‘revertidas’.

Narcisa Calderón sostiene que “como feministas socialistas entendemos que en esta sociedad dividida en clases, es la clase dominante la que sostiene los roles de género patriarcales, por lo que la emancipación y liberación de nuestras identidades no podrá darse, hasta el final y como la queremos, en este sistema, por esto desde Pan y Rosas, y desde cada lugar donde impulsamos listas federativas, comisiones y secretarías, nos planteamos en pie de lucha contra la explotación de los grandes empresarios y contra la opresión que ejerce la iglesia, la policía y la derecha, vamos por la unidad de clase para las grandes conquistas”

En este sentido, en el discurso final de la lista “C”, se hizo un llamado a las y los 395 estudiantes que votaron por la alternativa anticapitalista “Ahora es Cuando”, a organizarse junto a Vencer y Pan y Rosas, a tomar la experiencia del movimiento estudiantil el 2011 donde la lucha por una educación laica, no sexista y gratuita financiada por el Estado fue una demanda que el movimiento estudiantil, nutrido por las discusiones del movimiento de mujeres y diversidades sexuales, tomó como una bandera de lucha enfrentando al gobierno de Piñera y la derecha. La confianza hoy debe estar puesta en las propias fuerzas de las y los estudiantes y no en los partidos de la ex Concertación que hoy avanzan ganando tribunas en lugares de trabajo y estudio como lo es aquí en la UTA.


Fer Morales

Antropóloga Social y poeta Slam