Los líderes financieros mundiales expresaron el jueves preocupación sobre la economía global, apuntando a la posible salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, el creciente sentimiento anti-comercio y la dispar senda de expansión en China.
Viernes 15 de abril de 2016
Los líderes financieros mundiales expresaron el jueves preocupación sobre la economía global, apuntando a la posible salida de Gran Bretaña de la Unión Europea como una seria amenaza, junto con el creciente sentimiento anti-comercio y la dispar senda de expansión en China.
La preocupación de que los británicos abandonen la UE en un referendo el 23 de junio ha asustado a ministros de Finanzas, banqueros centrales y otros funcionarios reunidos para los encuentros de primavera boreal del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial en Washington.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, señaló el creciente temor de las autoridades a que una salida de Gran Bretaña pudiera descarrilar la inestable recuperación económica europea.
En un evento separado, el Comisionado de Asuntos Económicos y Monetarios de la UE, Pierre Moscovici, describió las repercusiones políticas de una salida británica como "muy malas noticias".
Moscovici agregó en un discurso en el Instituto Peterson para la Economía Internacional que el panorama de crecimiento a corto plazo de Europa está empeorando. "En general, ahora esperamos que el crecimiento del PIB en el primer trimestre de este año haya sido positivo, pero más débil de lo que esperábamos".
Lagarde también aseguró que el FMI está "preocupado" por China tras la reestructuración de sus complicadas firmas estatales a medida que el país se encamina hacia un crecimiento menor, más sostenible y liderado por el gasto del consumidor.
La desaceleración de China, que pasó de una expansión del PIB de dos dígitos hace unos años a la proyección de crecimiento de un 6,5 por ciento del FMI para 2016, ha reducido la demanda por materias primas y componentes a nivel mundial, afectando tanto a los mercados “emergentes” como a las economías desarrolladas.
Lagarde también reveló la agenda de política del FMI, que prometió entregar más recursos para ayudar a los 188 países que integran el organismo a impulsar el crecimiento y proteger a las naciones vulnerables de una desaceleración mundial y los bajos precios de las materias primas.
En tanto, el ministro de Hacienda de Argentina, Alfonso Prat-Gay, presentó lo que pretendió ser el “punto alentador” entre las noticias de ayer, diciendo que el interés de los inversores en la primera emisión de deuda de Argentina en más de una década es “asombroso”.
El Gobierno de Macri en Argentina intenta llevar a cabo reformas económicas amigables a los mercados, mientras busca atraer inversores y restablecerse en los mercados internacionales. La contracara es un durísimo ajuste que implica despidos, fuerte caída del salario real, incremento de tarifas y recesión.
Prat-Gay agregó que el Gobierno tiene como máxima prioridad el reducir la inflación de dos dígitos que afecta al país.
Los líderes financieros mundiales no parecieron relajarse tras los dichos del Ministro de Economía argentinO.