Más de cien trabajadores estatales participaron de la actividad que organizó la Agrupación Marrón con el fin de juntar fondos para que las compañeras puedan viajar al Encuentro Nacional de Mujeres
Martes 27 de septiembre de 2016 11:44
El titular de esta noticia podría haber arrancado con quién fue el campeón del mini mundialito. Pero en realidad fueron muchos los campeones de este gran evento que no sólo tuvo la finalidad de juntar fondos para que más compañeras puedan viajar al Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario, sino que también tuvo como objetivo político que muchos compañeros varones tomemos el desafío de que sean miles las mujeres que copen las calles de Rosario. Tenemos que ponernos como objetivo invitar a que sean parte nuestras amigas, novias, familiares, compañeras de trabajo. Porque si son miles, y nosotros las apoyamos, ellas conquistarán sus derechos. Este propósito fue charlado entre todos los participantes antes de arrancar a girar la pelota y pasar un domingo social y deportivo.
Desde las 9 de la mañana fueron llegando distintos compañeros de la Agrupación Marrón y de Pan y Rosas para ir planificando y poner a punto las instalaciones, desde colgar las banderas, poner las mesitas con boletines de PYR para que los equipos pudieran agarrarlos, ir a buscar la carne de los tres premios y la que iba estar en la parrilla para que los equipos, además de correr, pudieran relajarse comiendo unos sanguches de bondiola.
El cansancio y la fatiga muscular fue el archirival de varios equipos, que hace tiempo no realizan deportes con regularidad. Una regularidad que se va perdiendo al ritmo laboral y las obligaciones sociales. Pero aun así esto no fue desmoralizante en el nivel de juego, ya que entre la espera del siguiente partido encontraban instancias para socializar, incluso con aquellos que recientemente les habían ganado, mediante unos fernet y unos sanguchitos. Los más disciplinados tomaron gaseosas.
Al finalizar la etapa de los grupos, y antes de arrancar con el triangular que coronaria a los ganadores, se convocó a todos los equipos a realizar un spot invitando al ENM junto a las compañeras de Pan y Rosas. Al finalizarlo las compañeras fueron las que arengaron para que todos los compañeros gritaran junto a ellas “Si, se puede! Si una mujer avanza, ningún hombre retrocede”. Luego, a propuesta de un compañero, se desplegó un cartel pidiendo justicia por David Ramallo, trabajador de la línea 60 que murió aplastado en una de las cabeceras de esta línea por desidia de la empresa.
Voces del torneo
Algunos no se hicieron esperar al finalizar el torneo, sino que en el transcurso del mismo agradecían la invitación y felicitaban la organización, como lo hizo un trabajador de la Dirección General de Música: “está buenísimo como lo organizaron, la cantidad de equipos que somos”. Los trabajadores de Tránsito estaban contentos por haber participado y bromeaban entre ellos por actuaciones de algún compañero en las jugadas “no salimos primeros en el grupo por que nos empataron, te cuento como le hicieron el gol” entre la risa del involucrado y sus compañeros. Desde el equipo del Ministerio de Trabajo hoy nos contaban que por la noche bromeaban por WhatsApp y decían “estoy destrozado, llámenme a una ambulancia”.
Los coronados y la figura
Había tres grandes premios para los líderes de cada zona, que fue definido mediante un triangular. Fue así como los enfermeros y camilleros del Hospital Rivadavia “Sportivo Cardenal FC” (en honor a un camillero que se está por jubilar) se llevaron el premio mayor de los 10 kg de asado, 2 vinos y gaseosa. En segundo lugar quedó “excursionistas”, el equipo con el promedio de edad mas joven, y al que la mayoría de los equipos no querían enfrentar por su buen toque y gambeta. Ellos fueron los que se llevaron el pechito de cerdo (con peso generoso) el vinito y la gaseosa. Pero También hubo un tercer puesto, y éste fue para los estudiantes de la UTN, que se llevaron 2 pollos y porrones de corona para cada integrante.
Al hablar de la figura del torneo uno podría pensar que se hará referencia al goleador, un buen mariscal o el arquero. Pero no, las voces de los equipos en los pasillos hacían referencia al buen desempeño del arbitraje que dio una compañera estatal. Y ser figura teniendo el saco de árbitro es algo inusual, por que siempre hay alguna jugada polémica a reclamar.
