Los resultados de las elecciones generales mejoraron la performance del Frente de Todos, pero sólo alcanzaron para darle una “derrota digna”. Juntos ganó con sabor a poco. En los extremos, avanza la derecha liberal y la izquierda trotskista hace una elección histórica con Nicolás Del Caño. La más importante desde 1983 y la existencia del FITU, obteniendo dos bancas nacionales, dos provinciales y concejales en municipios, desplegando una inédita militancia obrera, popular, de las mujeres y la juventud.
Viernes 19 de noviembre de 2021 10:38
Mucho se ha dicho estos días sobre los resultados de las elecciones generales en la Provincia de Buenos Aires. La síntesis, que los unos tuvieron una victoria con “sabor a poco” (Juntos) alcanzando el 39,8% (3.480.298 votos) y los otros una derrota “digna” (Frente de Todos) o al decir de Walter Moretti en Escenario Bonaerense “una derrota edulcorada”, con el 38,53% (3.368.310 votos). Con mayor participación electoral que en las PASO, sube apenas 1 punto el primero y más de 4 puntos el segundo. Ninguno obtuvo lo suficiente como para una sonrisa triunfal. El propio Facundo Manes, obviamente interesado en matizar la victoria de sus ¿aliados?, afirmó que “no es momento para vencedores ni vencidos” porque “se ganó una elección, no se derrotó a nadie”. Como escribió en la revista Anfibia Fernando Rosso “Para desgracia de los talibanes del consenso el pulso de la dinámica política aún lo marca la polarización. Una tendencia confirmada por el ascenso de la derecha ultraliberal y la izquierda y la profundización de las tensiones en las grandes coaliciones. Sin liderazgos claros en el gobierno y la oposición, el país enfrenta el garrote del Fondo Monetario que se asienta sobre una profunda crisis social”.
Detrás del oficialismo, salió la lista Avanza Libertad de Espert con el 7,50% (656.498) que logró retener el voto de varias de las listas de derecha que no pasaron las PASO. Sin vueltas para hablar de ajuste y hacer comentarios misóginos en estos días Espert se despachó diciendo que "Sin acuerdo con el FMI nos prendemos fuego a lo bonzo” y que “Gracias a Dios tengo fueros... ¡quiero tetas!." La referente de los pañuelos celestes Cynthia Hotton salió última con un 2,94% (257.568). Randazzo con el Frente Vamos con Vos obtuvo el 4,37% (382.445).
El Frente de Todos con su “Plan Remontar”, que incluyó la designación del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, como Jefe de Gabinete provincial; la continuidad de la campaña de vacunación, una innumerable cantidad de festivales, y sobre todo darle el timón a los intendentes para que garanticen recuperar al votante peronista desencantado, logró mejorar la elección centralmente con algunos distritos de la tercera sección donde ganan, y en algunos distritos de la primera, con un sector que esta vez sí fue a votar, y dió vuelta resultados en algunos distritos importantes, pero no alcanzó para ganar. También el gobierno se valió de utilizar la presencia de Macri como espantapajaro en la última parte de la campaña. Pero solo la comparación con el peor resultado de las PASO puede atenuar lo que fue una gran caída de votos si lo comparamos con las elecciones presidenciales de 2019.
En sólo dos años de gobierno de Alberto Fernández y Axel Kicillof el oficialismo perdió -ya sea porque no fueron a votar o por irse a otras fuerzas políticas- un 14% (1.745.000) de los votos. Respecto de las generales 2017 perdió un 9% (1.043.189) de los votos de la suma de CFK y Massa. Gobernar para el ajuste y el FMI tiene sus costos.
La campaña del SÍ a todo, contrastó con la realidad y no pudo encubrir un ajuste que no se frena. Las direcciones sindicales y de los movimientos sociales oficialistas fueron claves para contener y dejar pasar el ajuste, pero no pudieron evitar que en las elecciones se exprese la bronca con el gobierno.
Pero que la derecha iba a ganar, que el oficialismo podía salir golpeado y que Espert -que siguió sumando horas en televisión- podía reunir una parte de los votos de las varias listas de derecha que no pasaron las PASO, son todas noticias en el marco de “lo esperable” y muy alentado por los medios de comunicación. Los mismos que junto a reconocidos periodistas se encargaron de no dar valor -e incluso hasta ocultar- el hecho de que en las PASO la izquierda trotskista salió tercera fuerza nacional- esta vez se “sorprendieron” de la gran elección de la izquierda. A nivel nacional con el ingreso a la Cámara de Diputados de Alejandro Vilca (PTS) en Jujuy y Myriam Bregman (PTS) en CABA, y en PBA con la gran elección encabezada por Nicolás Del Caño (PTS), junto a Romina Del Plá (PO) que expresó la polarización por izquierda con casi el 7% (596.723) de los votos, un crecimiento de dos puntos y 160 mil sufragios entre las PASO y las Generales, alcanzando el 10% en algunos populosos municipios.
El voto al FITU, un mensaje contra el FMI y los ajustadores
Con una campaña centrada en “enfrentar el ajuste y al FMI”, “reducir la jornada laboral a 6 horas, 5 días, con salario mínimo igual a la canasta básica familiar para repartir las horas de trabajo entre ocupados y desocupados”, en mostrar una izquierda fuerte que busca ser “tercera fuerza nacional” frente a los ajustadores, con una destacada participación de Nicolás Del Caño en el debate de TN y en los grandes medios, la izquierda con su trayectoria de coherencia en enfrentar a los poderosos y estar al frente de cada lucha como en Guernica, Ema/Edesur, los aeronáuticos de LATAM, los ferroviarios tercerizados, supo capitalizar la decepción de miles con un gobierno que prometió revertir la herencia macrista, pero siguió ajustando. Y logró una importante adhesión también entre la juventud, quienes pelean por la defensa del medio ambiente, las mujeres y disidencias.
El FITU hizo la elección más importante en la Provincia de Buenos Aires desde que se conformó en 2011, con una fuerte votación en el Conurbano y en ciudades importantes de la provincia. Según los resultados provisorios, obtuvo el 6,82 % (596.723 votos), obteniendo dos bancas nacionales, dos bancas provinciales y concejales en varios municipios. Una elección estratégica para la izquierda clasista en el distrito de mayor concentración de la clase obrera argentina, que profundizó la tendencia que analizamos en las PASO de crecimiento del FITU y que vimos durante toda la campaña electoral en municipios que son dormitorios obreros, tanto de importantes empresas como de sectores precarizados.
En ciudades importantes el FITU hizo también una gran elección como en La Plata que alcanzó el 7,60% (29.709) a diputado nacional; en.Bahía Blanca un 7,47% (12.259) y en General Pueyrredón (Mar del Plata) un 6,17% (21.857). De la segunda sección se destacan los resultados en San Antonio de Areco con el 8,52% (1.306) a diputado nacional y el 11,66% (1.748) en la categoría a concejal y en Zarate que concentra fábricas grandes como la Toyota donde se llegó al 6,27% (4.114). En la sexta se hicieron importantes elecciones también en Coronel Suárez 8,57% (2.007) y en Puán 9,68% (872).
De conjunto una enorme elección, donde en algunos distritos se logró perforar el piso de un sistema completamente antidemocrático para ingresar a los concejos deliberantes, más alto incluso que para acceder a una diputación nacional, todo para mantener el poder “feudal” de los intendentes y el control del territorio.
Si observamos los resultados anteriores en esta elección con un porcentaje menor de votantes, hubo 100 mil votos más al FITU que en 2017, que había sido la elección hasta ahora más alta de la izquierda, donde se conquistaron dos diputados nacionales y un legislador provincial. Si comparamos con elecciones de la izquierda previas, podemos decir que la elección 2021 es la más importante, superando nuevamente (como ya había ocurrido en 2013 y 2017) pero esta vez por un margen mayor, la elección histórica de Izquierda Unida en mayo de 1989 donde este frente obtuvo el 4,86 % (305.711), conquistando un diputado nacional, Luis Zamora.
¿Cómo se construyó esta gran elección?
La enorme elección del FITU en el Conurbano expresa un fenómeno profundo de experiencia de la clase trabajadora y la juventud con la izquierda, pero también con el gobierno peronista y el régimen del FMI.
Se estableció una gran campaña “por arriba”, que incluyó el rol destacado de Nicolás Del Caño en el debate en TN, la presencia en varios medios enfrentando a la derecha y a la política de ajuste del gobierno, los spots, el trabajo de las redes con múltiples videos y la creatividad desplegada también en afiches, volantes, stickers, avionetas, autoparlantes, con una enorme campaña militante “por abajo” junto a Nicolás, las y los candidatos trabajadores y de la juventud, y miles de colaboradorxs y simpatizantes que militaron a pulmón en cada distrito, en cientos de lugares de trabajo y estudio, llevando las propuestas del FITU, así como por el acercamiento de votantes históricos del peronismo que empezaron a simpatizar con nuestras ideas y programa.
“Los apoyo porque están con los trabajadores”, “me gusta la propuesta que hacen de reducir la jornada laboral a 6 horas y 5 días para vivir mejor”, “coincido con que el capitalismo no va más porque está destruyendo el medio ambiente”, “estoy cansada de pedalear todo el día por dos mangos”, estos son algunos de los miles de comentarios que llegaban diariamente junto a palabras de aliento.
“Lo ví a Nicolás en el Puente Pueyrredón, siempre con los trabajadores”, en alusión al apoyo que daba Del Caño con su presencia junto a Myriam Bregman a los tercerizados de EMA/Edesur, cuyo conflicto se desarrolló todos estos meses o con las mujeres de Guernica para que el gobierno cumpla con los acuerdos y entregue los lotes y vivienda. “Nico y ustedes, la izquierda, estuvieron ahí cuando Berni nos desalojó de la toma de Guernica, a ellos no los voto más, los apoyo a ustedes”. No es casualidad que el distrito con más alta votación del FITU haya sido Presidente Perón que se transformó en emblema de la lucha por la tierra y la vivienda con la toma de Guernica, y dejó al descubierto la preferencia del Frente de Todos por la propiedad privada y el negocio inmobiliario. O distritos como La Matanza y Merlo que el gobierno quiere mostrar como “modelos”, pero lo que se destaca es la precarización de la vida, y han sido protagonistas de luchas por la vivienda, de peleas de trabajadores de la salud que fueron apoyadas y acompañadas por la militancia y referentes del FITU.
La relación entre la izquierda, las bancas, la presencia real en las fábricas, escuelas, hospitales, universidades, barrios y la lucha de clases, es una marca registrada de los principales referentes de la izquierda y su militancia, y fue reconocido por cientos de miles.
Las propuestas del FITU y la pelea por que ingrese Nicolás del Caño y más diputados y diputadas de izquierda llegó de la mano de la militancia del PTS a las puertas de las fábricas de la zona oeste, a hospitales; a las ferias, barriadas y distintos puntos de la zona sur, y entre los secundarios. También con el propio Nicolás recorriendo los principales centros urbanos del conurbano en la zona norte, conversando con trabajadores y jóvenes de La Plata, Berisso y Ensenada y recorriendo ciudades importantes como Mar del Plata, Bahía Blanca y municipios del interior.
Desde allí con cada trabajador o joven que se convenció de pelear por fortalecer a la izquierda, una fuerza de los propios y de pelear por convencer a amigas, amigos, familia, multiplicando la voz del FITU y penetrando en cientos de miles de hogares. Una enorme campaña llegó a cada barrio protagonizada también por todas las fuerzas del FITU, el Partido Obrero y el Polo Obrero, la militancia de Izquierda Socialista y el MST. Sumando a organizaciones sociales como el FPDS que sacaron declaraciones y se posicionaron desde la independencia política. Se hicieron distintas actividades en común y también con el FOL de Quilmes y Varela partiendo de que nos une la lucha en las calles.
Con miles de simpatizantes y colaboradorxs en toda la PBA, se hizo una campaña a pulmón. No fue tarea fácil, por los escasos recursos y porque había que enfrentar al aparato del PJ, pero codo a codo se fue desarrollando un enorme movimiento militante que se plantó contra las variantes de la derecha y contra el rol del peronismo de bajar las aspiraciones y administrar y planificar la miseria, en una provincia donde festejan sólo unos pocos, los que pretenden robarle el futuro a millones que pasan hambre, miseria, precarización.
Fueron miles los fiscales voluntarios que dedicaron el domingo a defender los votos del FITU, es decir sus ideas. Entre los que se destacaron trabajadores de distintas fábricas como Kraft, Stani, Madygraf, Fate, Coca Cola, Shell, ferroviarios, aeronáuticos, metalúrgicos, docentes, trabajadorxs de la salud, obreros de la energía, pasteleros, integrantes de la Asamblea Permanente de Guernica, de distintas tomas de la provincia y del movimiento de desocupados, familiares de víctimas de la precarización laboral e integrantes del movimiento de mujeres y de las disidencias. Jóvenes estudiantes de decenas de colegios secundarios, terciarios y de todas las universidades del Conurbano, así como la juventud precarizada que se organiza en La Red y en sus lugares de trabajo.
Nuevos Desafíos
Esta profunda inserción en el conurbano y la PBA pone a la izquierda ante nuevos desafíos. No se puede separar el resultado de la elección con la situación que implica que el gobierno está atado al FMI. Se vendrá un ajuste importante con devaluación, inflación, y actualización de precios tarifarios, que más temprano que tarde hará confrontar al gobierno con la clase trabajadora, los jubilados y la juventud, cuya vida está cada vez más precarizada, como las mujeres que son las que más padecen el ajuste. Para que esta experiencia con el peronismo no sea capitalizada por la derecha, ni desviada otra vez para una “economía de migajas para las grandes mayorías”, se prepara la izquierda.
Las bancas del FITU son puestos de lucha para tratar de llegar mediante la agitación con el programa revolucionario a sectores de masas, y para organizar en forma militante a la clase trabajadora, las mujeres y la juventud, y contribuir a la pelea por recuperar los sindicatos para transformarlos en organizaciones de lucha clasista que puedan pelear por imponer el frente único obrero, y ligarlos con el conjunto de las organizaciones sociales que enfrentan la explotación y la opresión. Como está haciendo Nicolás Del Caño convocando a debatir un plan de lucha en común con organizaciones que se opongan al FMI que es una tarea actual de primer orden.
Retomamos el planteo de Christian Castillo, dirigente del PTS: “la elección es un momento, pero hace falta una militancia permanente, poner el respaldo político obtenido al servicio de la lucha y organización, no sólo de los reclamos sino de construir una organización anticapitalista y socialista, más fuerte de lo que somos hoy, para pelear por recuperar los sindicatos, centros de estudiantes, coordinación y por nuevas instituciones para la lucha de las y los explotados, desde perspectiva socialista, anticapitalista, internacionalista y antiimperialista”. De esta manera ir forjando también un partido, una organización que permita de una vez por todas que la crisis la paguen los capitalistas, y para ello con la lucha imponer un programa de la clase trabajadora y el pueblo, y un gobierno de las y los trabajadores. Llamamos a todos nuestros simpatizantes a sumarse a este desafío.