Alrededor de mil personas se dieron cita a orillas del Río San Antonio para rechazar el avance de “El Gran Dorado”. Se trata de 20 torres que GAMA pretende construir sobre 56 hectáreas de bosque nativo.
Viernes 20 de enero de 2017 09:30
Bajo el lema "Queremos verde, no El Dorado", artistas y vecinos de San Antonio de Arredondo, Villa Carlos Paz y otras localidades se convocaron el pasado mércoles 18 en un festival que reunió alrededor de mil personas, para manifestarse “en defensa del bosque nativo y el paisaje de San Antonio de Arredondo”.
Este evento se realizó en el marco del rotundo rechazo que suscita en la población el anuncio de la construcción del mega emprendimiento bajo el nombre de “El Gran Dorado”. Se trata de 20 torres que la empresa Gama S.A. pretende construir sobre 56 hectáreas de bosque nativo, a la vera de la ruta 14.
La música, el baile, la poesía, y un decidido ánimo de lucha tuvieron como telón de fondo al paisaje serrano atravesado por el río San Antonio, río que cruza las poblaciones de Cuesta Blanca, Tala Huasi, Icho Cruz, Mayu Sumaj y San Antonio de Arredondo, para terminar en el lago San Roque y Villa Carlos Paz.
El rechazo a la construcción del mega proyecto que pretende levantarse a costa de lo poco que queda de bosque nativo en las sierras fue el motivo principal de esta convocatoria, pero se da en un marco mucho más amplio: el del extendido rechazo popular que genera en toda la provincia de Córdoba la llamada “Ley de Bosques”, y la reciente propuesta de reformarla con el objetivo de reducir aún más las áreas protegidas.
Al respecto, uno de los organizadores expresó desde el escenario: “El Gobierno de la provincia quiere avanzar con una nueva ley de bosques, que en realidad es una ley de desmontes, que garantiza que un puñado de empresarios agropecuarios pueda tener más rentas. Nosotros nos oponemos plenamente a esa ley y a cualquier tipo de desmonte que se realice en la provincia de Córdoba. El único modo de frenarlo es saliendo a la calle. Ya no podemos confiar en la Justicia, no podemos confiar en la Agencia Ambiente, el único modo es salir y copar los espacios para decir que nosotros no queremos más desmonte”.
Más adelante, y en alternancia con los números artísticos programados, se insistió desde el micrófono sobre la amenaza que acecha si se logra avanzar con la construcción de El Gran Dorado: “Este proyecto traerá consecuencias no sólo para la población de San Antonio; también deterioraría la calidad del agua que tenemos, que es el agua que toma la ciudad de Córdoba. Pero puntualmente también afectará a nuestros vecinos de Carlos Paz, ya que al liberar la cubierta vegetal podríamos tener eventos de inundaciones como los que ya hemos tenido. Por eso hay gente de Carlos Paz que se ha movilizado hoy hasta acá”.
El festival se extendió por más de 4 horas, y a pesar de la profunda preocupación y bronca que inspiraron la realización de este evento, el mismo exudó la alegría de una fiesta popular. Era el ánimo de un pueblo que no se siente derrotado, y con confianza en su fuerza manifiesta que seguirá de pie defendiendo lo que queda del bosque, su flora y su fauna.
Los aplausos y ovaciones fueron para los artistas, que pusieron sus voces y su música al servicio de esta causa popular. A la actuación sobre el escenario de músicos y bandas locales -tales como José Luis Aguirre, Ramiro González, Fran Llorens, La Cruza, Changazos y Del ’86-, se sumó la proyección de los videos ya ampliamente difundidos, realizados por artistas de amplia trayectoria como “Doña Jovita”, Rally Barrionuevo y “Piñón Fijo”, quienes en las últimas semanas expresaron públicamente su rechazo al avance del desmonte en toda la provincia de Córdoba.
Fuertes silbidos y abucheos se hicieron oír contra los empresarios –y contra los funcionarios públicos y legisladores que acompañan su “cruzada”-. Fueron señalados como los responsables directos de la destrucción de más del 90% de la superficie cubierta por el bosque nativo en toda la provincia, los que ponen sus negocios privados por encima de la vida humana y la preservación del ambiente: las patronales del “campo”, así como los de la industria inmobiliaria, que presionan permanentemente para hacer de nuestro suelo su propia “mina de oro”.
Fue importante la participación de niños y jóvenes también, quienes desde arriba y por abajo del escenario aportaron “su granito de arena”: poniéndole rock a la tarde, cantando, bailando y hasta distribuyendo los números de un sorteo de plantas autóctonas con el que los organizadores lograron costear el evento.
Acompañaron esta jornada miembros de organizaciones como la Coordinadora Punilla Sur, la Coordinadora de Sierras Chicas, y la Coordinadora por la Ley de Bosques de Córdoba.
La noche llegó demasiado rápido para dar cierre a una jornada cargada de emociones, y en ella todos los presentes compartían el compromiso de dar continuidad a esta lucha. Fueron casi 300 personas quienes se anotaron para participar de la audiencia pública que se concretará en San Antonio el próximo 24 de enero para discutir la instalación del “Gran Dorado”.
Pero este compromiso todavía va más allá: son familias enteras en pie de guerra contra los enemigos del monte, las sierras y el bosque nativo. Son parte de una resistencia que se extiende por toda la provincia contra el avance de los campos de soja y los megaproyectos inmobiliarios a costa del bosque que, en primer lugar, -como dijo uno de los artistas sobre el escenario-, “nos da el aire que respiramos todos”.
La defensa del bosque nativo “no se toma vacaciones”
En un comunicado difundido por la “Asociación de Amigos del Río San Antonio”, ONG del sur de Punilla que trata los problemas ambientales de la región, afirmaron:
“Quedó claro que el mega emprendimiento de GAMA con sus 400 departamentos en medio de una Reserva Natural no tiene consenso social, en la Audiencia pública demostraremos que tampoco tiene licencia ambiental.”
“El amparo presentado por ADARSA, hace 4 años –continúa el comunicado- logró frenar el desmonte de esta zona ROJA. Lo que no saben quienes fijaron el 24 de Enero como fecha de la Audiencia Pública, creyendo que nos encontrarían en pleno descanso, es que aun fijándola para un 29 de Febrero no vamos a descansar: Lo que está en juego son 56 hectáreas de bosque nativo. Lo que está a la venta es el derecho de nuestros hijos y de todos nosotros a vivir en un ambiente saludable.”
“De un lado el sentido común; del otro lado la codicia, las trampas, los estudios de Impacto Ambiental deficientes, los funcionarios imputados por otorgar licencias ambientales para realizar desmontes ilegales y el empresario preso -en alusión al poderoso empresario Jorge Petrone, dueño de GAMA-. Seguiremos de este lado, que debiera ser el lado de todos: Por nuestros hijos, por el bosque, por la vida.”