Cumpliendo los acuerdos establecidos en su conformación, este martes asumió Juan Carlos Giordano (Izquierda Socialista) en la banca del FIT de la Cámara de Diputados.
Miércoles 7 de diciembre de 2016
Fotografía:Enfoque Rojo
Este martes, cumpliendo el acuerdo de rotación existente entre las distintas fuerzas que integran el FIT, Myriam Bregman, dirigente del PTS, renunciaba para que su lugar sea ocupado por Juan Carlos Giordano, de Izquierda Socialista. Ese método permite que las tres fuerzas integren los espacios legislativos conquistados por el frente.
El hecho de que Myriam deje su lugar en la banca despertó un gran reconocimiento por parte de diversos sectores que han visto en su labor un aporte fundamental para sus reclamos. Trabajadores de empresas recuperadas, organismos de derechos humanos, periodistas reconocidas por la pelea contra la violencia de género, entre muchos más. Si alguien se pegaba una vuelta por las redes sociales, vería esa catarata de mensajes en Twitter y Facebook.
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Un año de lucha
“Ha sido un año realmente muy importante, con una destacadísima intervención de nuestra compañera Myriam Bregman, defendiendo los derechos de los trabajadores, de las mujeres y la juventud, participando en cada lucha fuera de la Cámara. Ha sido muy destacado el reconocimiento de todas las fuerzas políticas, a la gran labor que ha realizado”.
El que habla ahora es Nicolás del Caño. Fue candidato a presidente del Frente de Izquierda en 2015. Ese año, Myriam fue la candidata a vice. El resultado fue una gran elección, donde se ubicaron como la cuarta fuerza.
“También lo hizo defendiendo las libertades democráticas y los atropellos, como fue con el encarcelamiento de Milagro Sala o el intento de hacerlo con Hebe de Bonafini” completa Nicolás, “Delca” para los amigos y algunos más.
El protagonismo de Myriam en estas peleas no fue gratuito. Este año, en menos de doce meses, la diputada del Frente de Izquierda fue amenazada en varias ocasiones. Dos fueron amenazas cobardes y anónimas, una de ellas por medio de una llamada telefónica a su despacho, la otra a través de un mensaje en las redes sociales.
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Pero también hubo un amedrentamiento público de parte de uno de los hombres del gran capital en la Argentina, el empresario dueño del Ingenio Ledesma Carlos Blaquier, que la amenazó con represalias por medio de una carta que llegó hasta su despacho.
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El empresario que está íntimamente al genocidio ocurrido en nuestro país en 1976, pidió que Bregman se abstenga de decir que se encuentra “absolutamente impune”. O sea, exigió que no se diga la verdad.
La persecución también tomó otras formas. Cuando Bregman se hizo presente en Jujuy, junto a una comisión de legisladores y organismos de derechos humanos, para recibir denuncias contra la política represiva del Gobierno de Gerardo Morales, sufrió un nuevo caso de espionaje por parte de la gestión provincial, con el aval del oficialismo nacional.
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Una voz internacionalista en el Congreso
Fue a fines de abril. Hacía pocas horas se había consumado el primer paso del golpe institucional en Brasil contra Dilma Rousseff.
El jefe de Gabinete Marcos Peña se hacía presente en la Cámara de Diputados argentina para responder preguntas de los legisladores. Fue en ese momento que Bregman propuso una moción de orden para que Diputados votara un repudio al golpe que se estaba dando en Brasil.
“Un repudio del Congreso argentino a este golpe sería un importante aliciente a la lucha de los trabajadores y el pueblo brasileños, que es parte de la lucha de todos los pueblos de nuestra América Latina” dijo la diputada de la izquierda, que se convirtió en la primera en hacer esa denuncia públicamente en el parlamento argentino.
La mayoría de las fuerzas políticas se negaron a rechazar el golpe, escudándose en cuestiones formales. Por el lado del oficialismo no debería sorprender, dado que el Gobierno de Macri fue el primero el reconocer al golpista Temer como mandatario de Brasil.
La rotación del Frente de Izquierda
Bregman dejó ayer su banca para que la misma sea ocupada por Juan Carlos Giordano, dirigente de Izquierda Socialista, el otro grupo que conforma el Frente de Izquierda junto al PTS y al PO.
“Que el Frente de Izquierda rote sus bancas para que los tres partidos que lo conformamos podamos tener la oportunidad de participar. En el Congreso nacional y en las legislaturas de todo el país”.
En diálogo con La Izquierda Diario, Giordano también señaló lo importante que resulta que en “estas bancas se cobre como un trabajador. También es una distinción de todos estos políticos patronales”.
Una voz que será necesario volver a escuchar
“Ustedes saben que para nosotros las bancas que ocupamos son un lugar desde el cual reforzar las luchas que siempre damos. Lucha que incluso hemos dado antes de haber estado en el recinto. Y que seguiremos dando luego de haber pasado por aquí”.
Otra vez es Myriam la que habla. Hace pocos minutos salió del recinto, luego del saludo generalizado de otros legisladores. Adentro, ya ocupando su banca, está Giordano. El “debutante” saldrá minutos después de su primera intervención. Habrá una foto entonces junto a Néstor Pitrola, Soledad Sosa y Pablo López, los otros legisladores de la izquierda en la Cámara.
En el salón de los Pasos Perdidos no cesan los saludos. Quienes no lo hicieron adentro del recinto lo harán allí. Entre todos, los legisladores de la enorme mayoría de los bloque. Bregman le dirá a La Izquierda Diario “todos dijeron que a pesar de las enormes diferencias políticas, de las discusiones y peleas que hemos tenido, todos veían en el PTS, en el Frente de Izquierda, un bloque que mantenía sus convicciones y las defendía a rajatabla”.
Prosigue Myriam:“Creemos que el balance lo tienen que hacer aquellos que nos votaron, aquellos que simpatizan con la izquierda, aquellos que vieron como peleábamos por sus derechos, los que acompañamos en sus luchas”.
“Todos ellos tiene que evaluar nuestro paso por la Cámara. Este es un lugar difícil para los socialistas. Pero sabemos que si usamos bien estas bancas, pueden ser un importante punto de apoyo para todas esas peleas y creemos que así lo hicimos, manteniendo siempre nuestros principios”.
Son casi las 13 hs. Dentro del recinto, casi como si fuera una postal de realismo mágico, a un homenaje a Fidel Castro le sucede, inmediatamente, otro a Julio Argentino Roca, uno de los grandes responsables del genocidio contra los pueblos originarios.
El diputado que hace el homenaje reviste en las filas del PRO y no duda en establecer “similitudes” entre el oligárquico presidente argentino y el líder de la Revolución cubana. Es una pena que, por ahora, la voz de Myriam Bregman no está ahí para responder a tal sinrazón.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario
