La huelga de 24 horas convocada en la EMT ha resultado un enorme éxito con una incidencia del 100% entre los conductores, y del 95% entre el resto de los trabajadores, según datos de los sindicatos.
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Juan Carlos Arias @as_juancarlos
Martes 3 de diciembre de 2019
Foto: Twitter @PlataformaEMT
En Metro de Madrid la incidencia del paro ha sido menor, entre otras cosas por el descuelgue de todos los sindicatos, menos Solidaridad Obrera que sí mantuvo la convocatoria. Los trabajadores del metro también habían convocado paros para esta semana, pero las burocracias sindicales han alcanzado un acuerdo con la consejera delegada de la Comunidad de Madrid y desconvocaron los paros.
Una lástima que no se haya producido la unidad total de huelga de EMT y Metro en la lucha, precisamente en plena COOP25, para mostrar con mayor firmeza como la única defensa posible del clima y el medio ambiente pasa por la extensión de los servicios públicos sostenibles y de calidad, bajo control de la clase trabajadora y usuarios.
A pesar de los servicios mínimos puesto por el Ayuntamiento (50 y 40%), la totalidad de conductores ha apoyado la huelga. Para el resto de categorías laborales que existen en el seno de la EMT también ha existido un amplio seguimiento de la huelga que han cifrado en el 95%. Lo que quiere decir que prácticamente el paro ha sido total en una plantilla cercana a los 10.000 trabajadores.
Enorme éxito que contradice la idea y la práctica sindical impulsada desde las cúpulas burocráticas de los sindicatos de CCOO y UGT, de que las huelgas ya no son seguidas por y que, por lo tanto, debe firmarse cualquier migaja que se logre en los despachos y en las negociaciones a espaldas de los propios trabajadores.
Además, un centenar de trabajadores se han concentrado durante la mañana a las puertas del Ayuntamiento, para apoyar la huelga y manifestar su protesta ante la enorme degradación que viene sufriendo el servicio de la EMT, sobre todo desde la llegada de la del PP con Almeida a la cabeza.
Durante todo el día se ha notado la incidencia de la huelga por los muchos minutos de espera entre autobuses. Aunque la baja frecuencia, dada la mala calidad del servicio que el Ayuntamiento viene ofreciendo, es una constante y hace que habitualmente las esperas sean siempre muy largas.
El comité de huelga, a la vez que ha lamentado las incidencias de la huelga entre los usuarios, ha señalado que el bloqueo a la situación por parte del Ayuntamiento es total, dado: solo se ha reunido con los trabajadores para exigirles la vuelta al trabajo y acusar a la huelga de “política”, negándose a negociar nada mientras no se desconvoquen los paros.
Algo que, evidentemente, no deben hacer, más bien al contrario, deberían mantener la organización y las movilizaciones y buscar la solidaridad de los usuarios que sufren cada día la degradación del servicio público del transporte en todas sus formas.
Los paros continuarán durante el mes de diciembre
Los trabajadores de la EMT vienen realizando paros parciales desde finales de noviembre, también con mucho seguimiento de la plantilla. El 20 del mes pasado, se celebró una asamblea masiva que aprobó el calendario de movilizaciones ante lo insostenible de la situación, con al menos un déficit mínimo de 400 a 500 conductores. El Ayuntamiento se limitó a crear 90 plazas este año y a prometer otras 200 el año próximo, cifras a todas luces insuficientes para las necesidades detectadas por los sindicatos.
De momento, están convocados paros parciales para los días 10 y 11 de diciembre; y otra huelga de 24 horas para el día 13 si el Ayuntamiento continúa con su cerrazón. El éxito sin duda tiene que ver con el desarrollo de todo el proceso de lucha que está pasando por la convocatoria de asambleas, celebradas con participaciones masivas.
Atestiguando así la enorme voluntad y determinación de la mayoría de la plantilla de la EMT que está luchando de forma decidida por sus reivindicaciones. Estas, son básicamente el incremento de plantilla y autobuses en servicio, aumento de frecuencia, luchar contra las privatizaciones – como ha pasado con Naviluz y se ha anunciado para Bicimad y Teleférico-, y la mejora de la calidad del servicio.
Son reivindicaciones que podrían despertar la solidaridad y el apoyo del conjunto de los trabajadores y las clases populares de Madrid, los usuarios que padecen diariamente la humillación y el maltrato recibido por tener tan mal servicio de transporte diario.
Un servicio caracterizado por largos períodos de espera, averías, retrasos y hacinamiento permanente y continuado qué, en una ciudad como Madrid, con desplazamientos largos, supone un ataque directo a un derecho tan básico como es la movilidad, empobreciendo la calidad de vida.
A tener en cuenta también es el impacto del transporte público en las ciudades y su relación con la ecología y el cambio climático. En lugar de aumentar las inversiones, mejorar las prestaciones y la calidad del servicio, desde las instituciones encontramos como reducen la inversión y el gasto en el mantenimiento de los transportes públicos, privatizándolos incluso. Pero mientras, se llenan la boca de la necesidad de implementar políticas que reduzcan la contaminación, que mejoren la calidad del aire y contra el cambio climático.
Por ello, resulta importante que la protesta quede visibilizada con movilizaciones en la calle junto a la celebración de las jornadas político-empresariales de la Cumbre del Clima. Para denunciar la hipocresía y el cinismo de las “fuerzas vivas del capitalismo” que son los auténticos responsables del cambio climático, absolutamente impotentes para cambiar el rumbo de sus políticas económicas y productivas, por su propia esencia depredadora e irracional.
Una gran manifestación como colofón a la huelga
La manifestación abierta al conjunto del pueblo de Madrid y convocada por el Comité de Empresa de la EMT, ponía el cierre a esta jornada de huelga, y ha contado con el apoyo de trabajadores del Metro de Madrid, del sector del taxi, y entidades sociales y políticas. Ha congregado a miles de personas y ha sido un buen reflejo de la fuerte solidaridad y apoyo que despierta esta lucha por la mejora del transporte público entre los trabajadores y las clases populares de Madrid.
Los manifestantes han marchado bajo la consigna de “Por un transporte público, sostenible y de calidad”, ha transcurrido del Consorcio Regional de Transportes (CRTM) en la calle Santa Engracia y finalizando en la Plaza de Cibeles.
Durante todo el trayecto y bajo un ambiente de pitadas y lanzamiento de petardos, se han gritado consignas pidiendo la dimisión de Almeida; contra la corrupción del PP y los sobres de Bárcenas; y señalando que “no hay otra manera o con la burguesía o con la clase obrera”; además de plantear la necesidad de continuar la lucha con el grito de “así, así, ni un paso atrás, esta batalla la vamos a ganar”.
Solo la lucha firme y unitaria de los trabajadores con movilizaciones, paros y huelgas de 24 horas de todo el sector del transporte, contando con la solidaridad y el apoyo del conjunto de la clase trabajadora y las clases populares puede torcer el brazo del Ayuntamiento de Madrid y lograr sus reivindicaciones para lograr un transporte público, sostenible, social y de calidad, tal y como enunciaba la pancarta que encabezaba la manifestación de hoy.
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Juan Carlos Arias
Nació en Madrid en 1960. Es trabajador público desde hace más de 30 años y delegado sindical por UGT de la Consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid. Es columnista habitual de Izquierda Diario en las secciones de Política y Economía. milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.