El 15 de noviembre 50.000 personas se manifestaron en toda Francia contra la “política de austeridad del gobierno de Hollande y Valls”, presidente y primer ministro social-liberales. Se marchó en las principales ciudades del país, con 15.000 manifestantes en París, tras la convocatoria del Colectivo Alternativa a la Austeridad, constituido por distintos sindicatos y partidos políticos como el PC, el Partido de Izquierda de Jean-Luc Mélenchon o el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA).
Viernes 21 de noviembre de 2014
Mientras las direcciones del Colectivo centraban las consignas en el “presupuesto de austeridad ineficiente” que la mayoría social demócrata se apresta de votar en el Parlamento, muchos manifestantes bajaron a la calle a rendir homenaje a Remi Fraisse, joven militante ambientalista asesinado por la gendarmería el 25/10 en una protesta contra una represa en Sivens, al Sur del país.
“¡Plata para las universidades y escuelas, no para policías y militares!”
En Toulouse, ciudad del sur donde estudiaba Rémi Fraisse, se movilizaron 5.000 personas. La semana anterior, una manifestación había sido prohibida por la Prefectura y luego sido objeto de una violentísima represión. Hubo 21 detenciones y 16 procesados, entre ellos Gaëtan, militante del NPA de Toulouse y de la organización estudiantil Sud, y cuyo juicio está previsto para el 4 de diciembre. Varios ya fueron condenados a penas de prisión.
En este clima de fuerte represión una asamblea reunió el 13 de noviembre a 1.200 estudiantes de la universidad Toulouse-Mirail y votó participar de la marcha del 15 y bloquear el campus el 20. Una importante columna estudiantil se sumó a la marcha sindical del 15/11 con sus propias consignas, entre ellas “plata para las universidades y escuelas, no para la policía y los militares”.
De Toulouse a Saint-Denis, más represión
El ministro del Interior Cazeneuve prohibió el uso de granadas ofensivas (que causaron la muerte de Rémi), pero la represión se fortalece. En Saint-Denis, una de las principales ciudades de la “banlieue” (periferia) norteña de París, literalmente se militarizó la ciudad para cortar de raíz el movimiento secundario que empezaba a bloquear los institutos. El gobierno multiplicó las trabas para manifestar, cerrando universidades como en Rennes (Bretaña), para evitar las Asambleas estudiantiles. En Rouen (Normandía), la policía desalojó despiadadamente una acampada en solidaridad con Sivens. Al mismo tiempo, asesores de Hollande declaran a la prensa que temen más que nunca una posible radicalización de la juventud, de los grupos de izquierda y de sus franjas radicales.
El abroquelamiento del gobierno se debe al temor que tiene de que la juventud dinamice la situación, sumando a los trabajadores a la lucha como fue en 2006 cuando el primer ministro derechista Villepin tuvo que retroceder con la reforma laboral de los contratos juveniles (CPE). Teme que exista una convergencia de los sectores movilizados y que la denuncia a la represión y la política anti-popular del gobierno, sea llevada adelante no sólo en las universidades y los institutos, sino también en las fábricas y empresas.
El jueves 20 se realizó una jornada de huelga en la educación a nivel local en Seine-Saint-Denis y Toulouse donde participaron tanto estudiantes como docentes y no docentes. El sábado 22 se realizará una movilización nacional contra la violencia policial.