Las autoridades quieren modificar el régimen disciplinario imponiendo un sistema de sanciones contra lo que arbitrariamente se considerarán "calumnias" o "injurias".
Miércoles 6 de junio de 2018 20:02
Se presentó el pasado 26 de abril ante el Consejo Superior un proyecto que cambia el régimen disciplinario para estudiantes con 88 artículos que atentan contra las libertades democráticas, de expresión y acción política dentro y fuera de la universidad. Estas pueden ser tomadas como “injurias” o “calumnias” para callar a quienes denuncien u opinen lo contrario a la gestión.
Este nuevo régimen fue elaborado por parte de la Dirección de asuntos legales internos, que fue apoyada por el sector del oficialismo de UNLu como las listas 250 (profesores), 317 (auxiliares), 430(no docentes), 111 (estudiantes) y 511(graduados) que va de la mano del nuevo rector Lapolla que figura como funcionario de cambiemos.
No es de sorprender que ante el ajuste que viene llevando el actual gobierno contra el pueblo trabajador con ajustes, tarifazos, despidos y represiones a todos los que luchan se vea reflejado también en las universidades nacionales, con el ajuste a la educación pública como es el recorte cada año del presupuesto universitario y el recorte de las becas o mismo los dichos por la gobernadora Vidal, desprestigiando la educación pública y haciendo referencia a los pobres que no pueden acceder, mientras subsidian la educación privada y católica, quieran atacar nuevamente a los estudiantes que se organizan dentro de la universidad.
Este disciplinámiento ya venía llevándose adelante con la gestión anterior de Osvaldo Arizo (fiel seguidor de Scioli) creando un “código de convivencia” que fue altamente rechazado por los estudiantes cuando se quiso implementar en años anteriores.
Nuevamente quieren aplicar un régimen que regula la intervención de agrupaciones políticas y callar la voz de los estudiantes; podría votarse en la próxima sesión del consejo superior el jueves 7 de junio, en el cual establece en sus artículos sanciones y suspensiones de hasta 5 años y expulsión de aquellos estudiantes que de alguna manera alteren el “orden” establecido, estas pueden ser tomadas como “injurias” o “calumnias” para callar a quienes denuncien u opinen lo contrario a la gestión.
Permitiendo incluso la intervención de organismos externos a la universidad regulando los planes de estudios, los contenidos de las carreras y las evaluaciones.
Es una clara persecución hacia la organización de los estudiantes, sobre todo dirigido hacia las agrupaciones políticas que se encuentran dentro de la universidad, sometiéndoles a un nuevo reglamento que atenta contra toda libertad posible.
Ante este avance de la gestión y todos sus cómplices es necesaria la movilización de todos los estudiantes a la próxima sesión del consejo superior del día de mañana programada a las 13hs en la sede central de la universidad, la única manera de enfrentar este nuevo ataque es la organización del conjunto de todos los estudiantes y docentes para seguir defendiendo la educación pública, laica y de calidad; que todos tengan acceso a terminar sus estudios.
Hasta el día de la fecha, las conducciones de los centros de estudiantes Nuevo MAS, Nueva Opción e independencia (pertenecientes a la lista 117, que cuentan con consejero estudiantil) no han llamado a ninguna asamblea que permita que toda la comunidad educativa pueda discutir y tomar acciones concretas sobre este avance.
La Juventud del PTS considera un error grave por parte de las conducciones no llevar adelante un plan para enfrentar este avance y propone que se organicen asambleas en todas las sedes para que el conjunto de los estudiantes se enteren sobre este proyecto y también plantear la necesidad de tener centros de estudiantes que apuesten y estén a disposición de las luchas para enfrentar los ataques que intentan llevar adelante el gobierno de Macri, los gobernadores del PJ y la gestión de la universidad.
