Luego del crimen social de Sandra y Rubén, cientos se han organizado en Moreno. Sin embargo, docentes, estudiantes y padres han sido víctimas de diferentes tipos de amenazas, antes y durante el secuestro de Corina.
Viernes 5 de octubre de 2018 21:20
A dos meses del crimen social, que se cobró la vida de Sandra y Rubén, no solo se están intentando abrir las escuelas que no cumplen con los requisitos necesarios, sino que además continúan las intimidaciones y amenazas a gran parte de la comunidad educativa de Moreno.
Mientras que los directivos y gremialistas (La celeste) hacen sus actos presenciales en la mayoría de las actividades que impulsan padres, alumnos y docentes, para luego lavarse la cara y posar de combativos, hacen la vista gorda frente los recientes ataques reaccionarios.
Esto es algo que vienen demostrando desde el primer día que secuestraron y torturaron a Corina De Bonis, quien fue interceptada al salir del Centro de Educación Complementaria N° 801 mientras se dirigía a su casa.
Ataques a toda la comunidad educativa: familias, estudiantes y docentes
En la misma semana en la que Corina fue atacada, una gran cantidad de escuelas de Moreno aparecieron pintadas con frases intimidatorias hacia toda la comunidad educativa. Y si con estos actos desde el anonimato no bastaba, un grupo de personas inició una volanteada con la consigna “dejen de hacer política con los pibes”. Esto se llevó a cabo en la primaria N° 47 donde trabaja la esposa del recién fallecido Rubén.
En el marco en el que estaban suspendidas las clases por la explosión del colegio, maestros y familias se organizaron para garantizar el funcionamiento de los comedores escolares. Las madres del Centro Educativo Complementario, del barrio Villa Anita, fueron amenazadas en varias ocasiones a través de llamadas intimidatorias, donde les decían: “¡basta de hacer política, den clases!” “¡La próxima olla es en Güemes y Roldán (haciendo referencia al cementerio de Moreno). También se han denunciado amenazas a madres de la Escuela N° 39 que estaban realizando ollas populares.
La maestra Leila, quien es compañera de Corina, fue recientemente amenazada. Recibió llamadas telefónicas anónimas con las siguientes amenazas: “van a volar por los aires si siguen con las actividades”. Este mismo modus operandi se repitió con diferentes docentes e incluso estudiantes de la zona. Una docente recibió una amenaza impresa en la puerta de su casa con la siguientes leyenda : “Seguí jodiendo en las asambleas de papis que sabemos donde vivís”. Incluso han llegado a circular fotos de ella y de otras docentes impresas en las asambleas.
También los directivos de diferentes colegios han sido presionados por parte de inspectores para que abran los colegios clausurados. El director de la escuela de Educación Estética Pablo Neruda, recibió una llamada en donde le dijeron: “dejate de joder” mientras le mencionan los recorridos que hacen sus hijos durante el día a día.
Por último, una docente con fuerte participación en asambleas, recibió amenazas de todo tipo. En primer lugar, un mensaje en el portón de su casa advirtiéndole que si no se callaba iba a sufrir graves lesiones. Hace unos días a punto de cumplirse dos meses del crimen social de Sandra y Rubén, su mascota fue envenenada.
Pese a los ataques, la comunidad educativa sigue peleando
El comité de Emergencia es una conquista realizada por el acampe de Moreno, el cual está conformado por diferentes representantes estatales y de la comunidad educativa (como docentes, familias y estudiantes). La iniciativa de este Comité de Emergencia es garantizar que la vuelta a clase solo sea bajo las condiciones dignas tanto para docentes y estudiantes.
A pesar de todos estos ataques, la lucha de la comunidad educativa de Moreno continúa. Todos ellos continúan porque se hartaron de estos problemas que vienen sufriendo históricamente. Se hartaron de la desinversión en la educación pública que viene desde hace años. Se cansaron de los edificios destruidos, el hacinamiento y la falta de materiales para trabajar. La comunidad educativa es consciente de que quienes ponen absolutamente todo son los trabajadores y docentes que día a día brindan su vida para que esos pibes y pibas puedan asistir a la escuela. Luchan para que tengan cada día mejores condiciones, para que todos los trabajadores de la educación estén seguros.
Para todo eso solo hay una salida; la unidad de toda la comunidad educativa y de todos los trabajadores.
La lucha continúa y ningún ataque reaccionario podrá derrotar a la clase trabajadora unida.