22 familias, luego de 11 años de espera por una vivienda Serviu, deberán abandonar sus hogares, ya que presentan problemas como grietas y filtraciones.
Viernes 11 de junio de 2021
En diciembre del año 2020, 126 familias provenientes de diferentes campamentos de Antofagasta, recibieron las llaves de las viviendas ubicadas en el condominio El Salar de Antofagasta, habitándolas desde entonces a la espera de los títulos de dominio que debían ser entregados en julio de este año. Sin embargo, esta espera se vio interrumpida tras detectar filtraciones, grietas y problemas para cerrar puertas y ventanas en algunas viviendas.
En total 22 familias luego de 11 años de espera por una vivienda Serviu, deberán abandonar sus hogares, ya que presentan problemas como grietas y filtraciones.
Dilardo Garrido, uno de sus dirigentes dijo que “se nos ofrece un arriendo que puede llegar a 12 UF, pero no nos garantizaron que se puede llegar y la solución no es que nos subvencionen. Salimos de acá y somos cero. Si hay que echar abajo toda la corrida, ¿qué pasa con nosotros? ¿Nos vamos atrás de la lista?”, enfatizó.
Esta situación se suma al conocido problema de la vivienda en Antofagasta, en donde encontramos arriendos desde los 350 a 500 mil pesos, sin mencionar el valor de venta de estas viviendas, que en algunos casos excede los 90 millones de pesos.
El creciente valor de la vivienda y los problemas presentados en las viviendas entregadas por el Gobierno, no solo revelan una situación insostenible para las miles de familias que deben vivir con esta realidad, sino que también viene a sumar más personas a los crecientes campamentos.
En el caso de la región de Antofagasta, según el Último Catastro de Techo-Chile en comparación al último estudio realizado, la zona experimentó un aumento en el número de campamentos de un 12,7%, pasando de 79 a 89 asentamientos en los que viven 7.298 familias.
Esto lejos de ser una cantidad pequeña, demuestra la creciente precarización de la vivienda que han tenido que vivir las personas que viven no solo en Antofagasta, sino que en toda la región.
Basta de precariedad y burlas, son urgentes planes públicos de construcción de viviendas sociales, gestionados por sindicatos de la construcción y comités de viviendas.