Este lunes, luego del pacto de coloniaje aprobado por el parlamento griego la semana pasada-con represión y detenciones a los manifestantes que se oponían- aumentó el IVA en algunos bienes, los bancos griegos volvieron a abrir y el país heleno volvió a pagar la deuda con sus acreedores.
Martes 21 de julio de 2015
A poco menos de una semana de la aprobación en el parlamento griego de un paquete de reformas exigido por la Troika – el plan de ajuste y coloniaje - para autorizar el mal llamado “tercer rescate”, que le permitiría a la economía helena una bocanada de liquidez, ayer abrieron los bancos en Grecia.
La medida del corralito, fue implementada hace más de tres semanas, buscando evitar temporalmente la fuga de ahorros de los bancos griegos, que sufrían de un agudo problema de liquidez.
El acuerdo entre Grecia y sus acreedores, se logró luego de meses enteros de arduas negociaciones, gracias a la rendición incondicional de Alexis Tsipras y Syriza, aceptando reformas rechazadas abiertamente por el sesenta por ciento del pueblo trabajador griego y la juventud en el referéndum del 5 de julio. En consecuencia, el partido de gobierno Syriza, comenzó a recibir la asistencia financiera prometida para destinar principalmente al pago de deuda con sus acreedores y garantizar la reapertura de los bancos.
La vuelta a los pagos de la deuda usurera
De esta forma, circular, Grecia recibió el jueves pasado una asistencia económica de emergencia por la suma de 7.160 millones, otorgada por los socios de la UE. Con este dinero, Tsipras garantizó el pago por 2.000 millones adeudados al FMI, saliendo del default.
Gerry Rice, director de comunicaciones del FMI declaraba al respecto: " Grecia ya no tiene pagos pendientes de deuda al FMI". Y continuó: "Tal como hemos dicho, el Fondo sigue dispuesto a continuar asistiendo a Grecia en sus esfuerzos por restaurar la estabilidad financiera y el crecimiento".
Pero eso no es todo, con el dinero que la Troika le concedió a cambio de años de entrega económica, a Tsipras también le alcanzó para pagarle al Banco Central Europeo, la módica suma de 4.200 millones de euros.
Sin embargo, con la apertura de los bancos, no se han derogado las medidas de control de capitales, que aún se mantienen. Otra medida que rige desde ayer es el aumento del IVA al 23% que afectará directamente el poder de compra de los griegos, a partir del aumento visible en alimentos y transporte.
Tras la aprobación del plan de coloniaje, Grecia volvió a recibir financiamiento de los socios europeos, principalmente destinados al pago de una deuda usurera que el pueblo trabajador griego no contrajo; y los intereses de esa deuda.
A cambio, recibirán medidas de ajuste como el aumento del IVA que afecta los principales bienes de consumo, reformas en pensiones y mercado de trabajo. El precio de mantenerse dentro de la zona euro, será alto si no es enfrentado desde la organización de los trabajadores y la juventud para parar el ajuste que Syriza ya pactó.