Se conoció que el fiscal federal Patricio Evers imputó al actual intendente de Lanús y ex Ministro de Hacienda del gobierno porteño por presunto enriquecimiento ilícito a raíz de su vinculación en sociedades offshore.
Miércoles 29 de junio de 2016 17:16
La investigación periodística internacional de los Panamá Papers sacó a la luz que Grindetti, entre julio de 2010 y junio de 2013, tenía poder legal para manejar Mercier Internacional SA, constituida en Panamá en 2010, y manejar fondos de la compañía depositados en el banco privado suizo Clariden Leu Limited.
Según se indicó, el fiscal Evers solicitó como medidas de prueba librar exhortos a Suiza y Panamá para obtener información acerca de las presuntas empresas del intendente de Lanús.
A principios del mes de abril se conocieron algunas filtraciones de datos de los Panamá Papers que dejaron al descubierto cómo los empresarios, figuras de la farándula, deportistas y funcionarios políticos utilizan los paraísos fiscales para evadir impuestos y lavar sumas millonarias de dinero, como es el caso de Lionel Messi, Vladimir Putin y el padre del primer ministro británico Cameron. La lista no dejó exento a los funcionarios de Cambiemos, entre ellos, el presidente Mauricio Macri donde la primer empresa que salió a la luz (entre otras más) fue Fleg Trading Ltd, radicada en las Islas Bahamas en donde figura como vicepresidente.
En torno a esto, recordamos que el presidente señaló que no se encontraba registrada en su declaración jurada ya que no tuvo en ningún momento participación accionaria, ni recibió beneficios de ella, por lo que no estaba obligado a declararlo.
Grindetti, al ser otro de los funcionarios implicados y que hoy sigue en el ojo de la tormenta, en el momento de la aparición de los Panamá Papers, el intendente señaló que es una empresa “no nata”, que “no nació y no funcionó nunca y por eso no fue declarada”. Y, además, indicó: “Es un tema que excede a los temas del municipio de Lanús y, en todo caso, es un tema mío personal con la justicia”. Un relato muy parecido al del presidente.
El que no llora no mama y el que no afana es un gil
En el año 2010, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, del cual Grindetti era Ministro de Hacienda, emitió bonos Tango Serie 8 por la suma de 475 millones de dólares para la realización de obras en las líneas A, B y H del subte. Como en ese entonces las obras no estaban licitadas, el dinero se utilizó para otros fines, sin la autorización de la Legislatura porteña. Esta deuda fue contraída con las entidades Credite Suisse y KRB Corporate Finance por una comisión ocho veces mayor a la que ofrecían otros bancos como, por ejemplo, la JP Morgan. Hasta López Murphy, en declaraciones a Página 12, demostró su indignación por la comisión inflada, a entidades cuestionadas.
La ONG ACIJ (Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia), denunció en su momento a Grindetti, al empresario (y jefe de campaña del PRO en 2005) Srodek y otros funcionarios, por administración fraudulenta, incumplimiento de deberes de funcionario público, malversación de caudales públicos y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública.
Aparentemente, las sumas contraídas habrían sido utilizadas luego para financiar la campaña electoral del PRO, según denunció luego el ex candidato a vicejefe de gobierno del Frente para la Victoria, Leandro Santoro.
Además, Grindetti era buscado por Interpol desde el 2012 hasta principios de este año, por delitos tributarios cometidos en Brasil. Ese pedido cayó por decisión del juez Daniel Rafecas.
Como intendente de Lanús ya ha hecho suficiente muestra de cómo piensa gobernar: ante una protesta de vecinos y organizaciones políticas que se hizo frente al Concejo Deliberante de ese partido en relación a su cuenta en Suiza, la respuesta que dio fue enviar una patota de la barrabrava de Lanús que insultaron a los manifestantes y dispararon repetidas veces al aire para amedrentarlos.
… y en un mismo lodo, todos manoseados
Los escándalos que surgen por corrupción que dejó el kirchnerismo en distintas oficinas de funcionarios tienen su reflejo en las mismas que ahora ocupa el macrismo. Báez, López, De Vido, Macri, Grindetti, son solo la punta de un iceberg de un sistema podrido pensado por y para empresarios que se dedican a evadir impuestos (a través de empresas offshore), malversar fondos y otros delitos de corrupción.
Según denunció la diputada del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Myriam Bregman, la suma de capitales fugados de la Argentina asciende a 400.000 millones de dólares. En la última semana la Cámara de Diputados aprobó por amplia mayoría la Ley del Arrepentido; el proyecto obtuvo media sanción gracias a un acuerdo previo que habían realizado el Frente Cambiemos y los bloques del Partido Justicialista y el Frente Renovador de Sergio Massa. Este proyecto de ley que ahora pasará a sesionarse en el Senado Nacional implica que personajes implicados en casos de corrupción puedan irse tranquilos a sus casas y continuar negociando con gran impunidad mientras son protegidos por la casta política, los jueces y sus leyes funcionales al régimen que nada tiene para ofrecerles a los trabajadores y a la juventud.