Decenas de trabajadores de Can Can se manifestaron en El Golf # 150, en las afueras del edifico corporativo del Grupo Angellini, si bien obtuvieron una reunión con la gerencia, que era el propósito de su viaje, la instancia no obtuvo resultados.

Javiera Márquez Santiago de Chile
Viernes 27 de marzo de 2015
Los trabajadores permanecieron afuera del edifico esperando cerrar la negociación con la empresa y fueron reprimidos por fuerzas especiales, terminando de 12 detenidos.
A partir de las 9 am de la mañana del viernes decenas de trabajadores y trabajadoras de Minera Can Can descendieron de dos buses para manifestarse frente al edificio corporativo del Grupo Angellini. Su exigencia era hablar con la gerencia, pasando por sobre la mesa negociadora, ya que esta última no ha tenido disposición a llegar a un acuerdo.
Después de una hora y media, se permitió el ingreso de los dirigentes con los asesores para negociar. Sin embargo, la reunión no dio frutos por la intransigencia de la empresa frente a las demandas de los trabajadores. Minutos más tarde de que la comisión negociadora regresara de la reunión sin novedades respecto a sus peticiones, el edificio fue rodeado por Fuerzas Especiales desde las 13hrs, aproximadamente.
En tanto, los trabajadores realizaron una asamblea donde se dirigió el consejero nacional CUT y director nacional de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) Edward Gallardo Basay, quien es parte de la comisión negociadora y estudiantes de la Agrupación Combativa y Revolucionaria, que han venido apoyando la huelga. La voluntad que se expresó en esta instancia democrática de los trabajadores fue la necesidad de seguir luchando y no dejarse amedrentar.
En ese mismo sentido, los huelguistas decidieron esperar ahí hasta conseguir cerrar un nuevo contrato colectivo. Sin embargo, carabineros comenzó a provocarlos rompiendo los lienzos que llevaban escritas las demandas de la huelga y otros alusivos a solidarizar con los damnificados del norte de Chile, lo que produjo que se desatara la indignación de los trabajadores y enfrenamientos con carabineros que agredieron y mojaron a los obreros que se encontraban sentados comiendo afuera de la empresa. Algunos de los trabajadores entraron al edificio para refugiarse de la represión y para exigir que terminaran los atropellos.
El saldo del altercado fueron 12 trabajadores detenidos de los cuales 9 fueron liberados a las 20hrs y tres pasaron a control de detención para hoy en la mañana.
La doble cara del Grupo Angellini
La indignación tiñó la jornada de los trabajadores, quienes esperaron a sus compañeros hasta que fueron liberados en su mayoría. El presidente del Sindicato de Can Can, Víctor Molina, se quedó en Santiago junto al dirigente Edward Gallardo a esperar a los trabajadores que permanecen privados de libertad.
Molina manifestó sentirse indignado con el trato que recibieron a fuera de la empresa y enfatizó para La Izquierda Diario que la empresa no tiene voluntad de llegar a una cuerdo con los trabajadores. En ese sentido, el dirigente recalcó que “nosotros hicimos un largo viaje para que los empresarios nos escucharan, estábamos comiendo tranquilamente cuando comenzaron las provocaciones de carabineros, que venían derechamente a agredir a los trabajadores. Gerencia es responsable de que se maltraten de este modo a trabajadores y trabajadoras, porque golpearon también a las mujeres. No es consecuente que mientras el grupo Angellini muestra solidaridad con el norte de Chile como lo hacemos los trabajadores y estudiantes hoy, mientras violenta a sus trabajadores con precariedad y represión”
En esa misma línea, Edward Gallardo, asesor en la comisión de negociación, manifestó que “la represión que sufrieron los trabajadores hoy, más que amedrentarlos, los motiva a seguir firmes, porque estamos luchando por resolver las necesidades de los trabajadores. Mientras que la empresa impone condiciones en la negociación para enriquecerse a acosta de sueldos miserables, inseguridad en el trabajo, muertes de trabajadores en sus faenas y represión”

Javiera Márquez
Periodista