La muerte de un niño de 13 años en un parque del Grupo Xcaret ha sacudido las redes sociales. Además de la falta de mantenimiento del parque acuático, salta a la luz que la multimillonaria empresa busco silenciar el caso.
Jueves 1ro de abril de 2021
Los hechos tuvieron lugar el pasado 27 de marzo, cuando un succionador sin tapa cuya finalidad sería drenar la basura de uno de los juegos del parque, atrapó a Leonardo, un menor de 13 años que vacacionaba en Xenses, uno de los 7 parques que pertenecen al grupo Xcaret.
Leonardo murió el domingo 28, un día después de su accidente, pero recién el miércoles 31 de marzo la noticia fue difundida a través de redes sociales, luego de que se diera a conocer la denuncia de Miguel Luna Calvo, padre del menor, quien sostiene que el accidente se debió a deficiencias en el mantenimiento del parque, así como a los negligentes protocolos de seguridad.
“Mientras llegaba la ambulancia le di respiración boca a boca, minutos después llegó la ambulancia sin oxígeno, el personal no tiene noción de qué son los primeros auxilios”, denunció el padre de la víctima, quien además mencionó que las horas posteriores a la muerte de su hijo se presentaron algunas inconsistencias.
“No se imaginan lo que tardaron en darme el cuerpo de mi hijo, no me lo querían entregar, me pidieron firmar antes un perdón a favor del parque Xenses, el cuál fue muy condicionado por los asesores jurídicos del Grupo Xcaret”
Por otra parte, la carpeta abierta frente a las autoridades no fue por homicidio, sino por “un caso especial” lo que demuestra la colusión entre la empresa y las autoridades locales.
¿Quién está detrás de Grupo Xcaret?
Grupo Xcaret se fundó después de la apertura de su primer centro turístico, el cual lleva el mismo nombre, en 1990. Detrás de este consorcio de empresarios se encuentra el empresario Miguel Quintana quien junto a los hermanos Óscar, Marcos y Carlos Constandse, sostiene los 7 parques turísticos: Xel há, Xplor, Xoximilco, Xenses, Xavage y Xibalbá ubicados en varios puntos de la Península de Yucatán.
A pesar de que estos recintos turísticos reciben miles de visitas mensualmente, aún con pandemia, las cuales se cobran en alrededor de 70 dólares para extranjeros y cerca de 500 pesos para quintanarroenses, los salarios ofrecidos por la empresa a sus empleados oscilan entre los 5 mil y los 13 mil pesos, en el caso de algunos ejecutivos y auxiliares técnicos.
Es decir que estos atractivos turísticos precarizan a sus trabajadores, no sólo con salarios que nada se comparan a sus exorbitantes ganancias, sino con la falta de capacitaciones y protocolos que permitan velar por su seguridad y la de sus visitantes.
Ahora la empresa busca responsabilizar a los trabajadores, deslindándose de su responsabilidad, atribuyendo el terrible hecho a “un error humano al realizar unos arreglos no autorizados en la zona del accidente.”
Comunicado oficial: https://t.co/ZOvkMPbRz5 pic.twitter.com/jNZH294NHa
— Grupo Xcaret (@Grupo_Xcaret) April 1, 2021
No es la primera vez que Grupo Xcaret trata de lavarse las manos atribuyendo su negligente y corrupto actuar a “errores humanos”. Esta respuesta es muy similar a la emitida en 2017 por Iliana Rodríguez, directora de Comunicación y Responsabilidad Social Corporativa de Experiencias Xcaret, cuando declaró lo mismo cuando ocurrió el derramamiento de toneladas de piedra caliza sobre un arrecife ubicado frente a uno de sus parques en Playa del Carmen.
Mariel Ochoa
Estudiante de la FCPyS