Es el proyecto Josemaria, de Lundin Gold Inc, que se reúne con Alberto Fernández y Sergio Uñac desde enero. Planean explotarla durante dos décadas con el saqueo de millones de litros de agua por día.
Valeria Foglia @valeriafgl
Martes 20 de octubre de 2020 13:58
Foto: Josemaria Resources
“Lo prometido es deuda”, parece decir el Gobierno del Frente de Todos. Tras la serie de reuniones desde enero con la minera canadiense Lundin Gold Inc., llegó el momento de consumar. Con el aval oficial, el grupo aprobó una inversión de US$ 3.000 millones para un proyecto de cobre y oro en San Juan, con una “vida útil” (!) de al menos dos décadas y, aclaran, “sin la utilización de cianuro”. A través de la empresa Josemaria Resources Inc., Lundin explotará una nueva mina en la provincia que gobierna Sergio Uñac: será en el departamento de Iglesia, el mismo donde está emplazada la de Veladero de Barrick Gold, a diez kilómetros de la frontera con Chile.
No hay cianuro, pero el método es el mismo: una “operación a cielo abierto que alimenta una planta de proceso convencional a 152 000 toneladas por día”, asegura el “estudio de viabilidad” elaborado por la canadiense. Es decir, se sigue recurriendo a la voladura de cerros y al método de lixiviación para separar el mineral de la roca triturada (y en el informe técnico la firma sigue destacando que "San Juan permite el cianuro", a diferencia de Chubut y Mendoza). La intención es comenzar a explotarlo a mediados de esta década.
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En una declaración en su web, Josemaria/Lundin festeja que “el 100 % de la infraestructura planificada se encuentra dentro de la provincia prominera de San Juan, lo que simplifica los procesos de permisos y aprobación para garantizar un camino claro hacia el desarrollo del proyecto”. No por nada el Servicio Informativo del Gobierno provincial llama “el gigante rojo” al proyecto: estimaciones corporativas hablan de una producción anual promedio de 136 000 toneladas de cobre, 231 000 onzas de oro y 1 164 000 onzas de plata. Según datos de la Cámara Minera de San Juan, en total Josemaría contiene 7,4 millones de libras de cobre, 7,4 millones de onzas de oro y 34,5 millones de onzas de plata.
Exultante, el secretario de Minería Alberto Hensel declaró a Télam que "Josemaría tiene todas las condiciones para iniciar la nueva era del cobre en la Argentina". Como él mismo reconoce, se trata de un proyecto de larga data: la campaña inicial de perforación y exploración fue en 2004, y en noviembre de 2017 NGEx (nombre previo de Josemaria Resources) anunciaba la adquisición de un 40 % de participación que mantenía su socio Jogmec (Japan Oil, Gas, and Metals National Corporation). "Es un proyecto en el que veníamos trabajando hace mucho tiempo y en el cual depositamos muchísima confianza. Creemos que será traccionador de otros proyectos de cobre a ponerse en producción en el marco del desarrollo económico, la transición energética y la electromovilidad", aseguró el exministro de Minería de San Juan y hombre muy cercano al gobernador Uñac. Alberto Fernández ya había demostrado su interés en “los dólares de la minería” en un encuentro con gobernadoras promineras.
En la descripción del proyecto Josemaría la empresa menciona que el clima en la zona de Iglesia es árido y con bajo nivel de precipitaciones (250 mm por año). Es decir, su propuesta es operar la mina en una zona de riesgo hídrico durante todo el año. Agradecen a tal fin la inestimable colaboración del Gobierno de Uñac, que garantiza "fácil acceso y disponibilidad de todos los recursos esenciales, incluida abundante agua, red eléctrica e infraestructura de transporte y logística". El eufemismo “abundante agua” esconde ni más ni menos que el uso intensivo de millones de litros de agua por día, como refieren Maristella Svampa y Enrique Viale en su libro Maldesarrollo.
Hensel aseguró que "tanto el Gobierno nacional como el provincial y la empresa entendemos que deben cumplirse con los principios de sostenibilidad ambiental, inclusión social y desarrollo de las comunidades". El abogado e histórico lobista de las mineras no se privó de recurrir nuevamente a la promesa de puestos de trabajo, un discurso que nunca tuvo su correlato con la realidad, ya que, según datos del primer trimestre de 2019, la minería aporta apenas el 0,15 % del total del empleo privado registrado nacional, mientras que los índices de pobreza de las provincias donde se implantó no pararon de crecer.
El “festival de la minería” que avizoraban desde el Frente de Todos, con el impulso y consejo de José Luis Gioja, gobernador sanjuanino cuando el derrame tóxico de Barrick Gold, encontró su límite en las enormes movilizaciones en todo Mendoza contra el ataque coordinado entre el PJ y la UCR a la ley 7722 que protege el agua de la megaminería contaminante. No tranquiliza en absoluto que el proyecto Josemaría lo lidere Hensel, uno de los garantes de la impunidad de Barrick Gold en 2015.
🗞️ #NewsRelease (10/19/20) Josemaria Resources Inc. | 🇨🇦 #TSX: $JOSE is pleased to announce the results of the Independent Feasibility Study prepared for its 100% owned #copper-#gold-#silver Josemaria Project located in San Juan, Argentina. Read here ➡️ https://t.co/YIJneVnm7D pic.twitter.com/LmneLdLPZJ
— Josemaria Resources (TSX: JOSE) (@josemariainc) October 19, 2020
El Gobierno de Alberto Fernández, que declaró esencial la minería en plena pandemia, sigue profundizando su deliberado curso extractivista, demostrando que para los negocios de saqueo, dependencia y destrucción no hay grieta. Más minería contaminante, aprobación del trigo transgénico, premios y concesiones a los sojeros, megagranjas porcinas, entre otros ataques a la naturaleza y a las comunidades para seguir complaciendo a los especuladores de la fraudulenta deuda externa.
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