Ante el intento de la Fiscalía y del gobierno del estado de imponer su verdad histórica en el caso de los estudiantes desaparecidos del CAAV, han sido los jóvenes, los familiares de desaparecidos y más recientemente Ramón García padre de Marco, los que han salido a desmentir la versión oficial.
Martes 1ro de mayo de 2018
El descontento causado por la declaración de la Fiscalía respecto a lo sucedido con los jóvenes desaparecidos de la Universidad de Medios Audiovisuales CAAV, trajo masivas movilizaciones en Jalisco y la Ciudad de México, así como un repudio generalizado en redes sociales.
Recientemente la declaración de Ramón García padre de Marco, uno de los tres estudiantes desaparecidos del CAAV, negó que los familiares hubieran aceptado la versión de la Fiscalía como lo afirmó la abogada María Lina Gutiérrez, quien se autodenominó representante de los familiares.
Gutiérrez recalcó que para ellos el caso continúa en etapa de búsqueda. Lo anterior derriba las declaraciones del gobierno y el intentó de dar carpetazo a la investigación de parte de Aristóteles Sandoval.
Finalmente, el descontento y el hartazgo mostrado en las calles se transformado en organización. Esto se expresa en que se realizaron este lunes 30 de abril tres asambleas en diferentes carreras del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara con la finalidad de votar un paro por las y los desaparecidos.
Con amplia mayoría y a mano alzada después de horas de discusión votaron realizar un paro por la aparición con vida de todas y todos los desaparecidos para el día miércoles 3 de mayo, a demás de continuar con la organización y las movilizaciones.
Los estudiantes de historia, sociología y antropología mencionaron que fue evidente el actuar de la Federación de Estudiantes Universitarios que lejos de abonar a la organización estudiantil intentó romper las asambleas o desviar las discusiones para que no se mostrará la solidaridad activa.
El paro como método de lucha apropiado por el movimiento estudiantil puede ser una potente arma que suma a la lucha por la aparición con vida de las y los desaparecidos. Ahora la ruta a seguir es llevar las asambleas a más carreras y más centros universitarios así como centros de trabajo para crear un potente movimiento que le arrebate nuestros desaparecidos y desaparecidas a este Estado asesino.