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Red Internacional
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DEFENSA DEL TERRITORIO. Guardia Nacional y Policía Estatal reprimen a pobladores de Xochicuautla

El día lunes, pobladores de San Francisco Xochicuautla fueron agredidos por miembros de la policía antimotines y la Guardia Nacional, por oponerse a la construcción de la carretera Toluca-Naucalpan.

Axomalli Villanueva

Axomalli Villanueva @1quiahuitl

Martes 10 de septiembre de 2019

Foto: CENCOS

Pobladores de la comunidad Hñathö en Defensa del Bosque Sagrado del Agua de San Francisco Xochicuautla, Lerma, Estado de México, denunciaron nuevas agresiones por parte de la Policía Estatal y la Guardia Nacional. Éstas ocurrieron el día lunes, luego de que se opusieran a la entrada de maquinaria de la Constructora Teya del Grupo Higa.

De acuerdo con pobladores, desde muy temprano cientos de policías antimotines, apoyados por elementos de la Guardia Nacional, llegaron a Xochicuautla a resguardar la maquinaria de la empresa mencionada que labora en el tramo de cuatro kilómetros de la vialidad que pasará por esa comunidad enclavada en la zona serrana de Lerma.

Los agredidos denunciaron que fueron despojados de sus teléfonos celulares para impedir que video-grabaran el operativo. Según relataron vecinos, en un inicio representantes de la comunidad discutieron con personal de la constructora, pero al final la policía y los militares intervinieron con agresiones, lo que resultó en al menos seis heridos.

El proyecto de la autopista Toluca-Naucalpan fue impulsado desde la gestión del entonces gobernador Arturo Montiel, proyecto que posteriormente fuera licitado por Enrique Peña Nieto, donde la empresa Autován ganara dicha licitación. Esta empresa es filial de Grupo Higa,misma implicada en escándalos de corrupción durante la presidencia del mismo Peña Nieto.

Desde el inicio de las obras, pobladores de Xochicuautla se opusieron a la autopista, pero en 2015 Peña Nieto, como presidente, emitió un decreto expropiatorio para poder hacer uso de las tierras, desatando la indignación de la comunidad con presciencia otomí.

En abril de 2016, cuando, en forma arbitraria, la constructora Teya, resguardada por la policía estatal, derribó casas para dar paso a la autopista, despojando a decenas de familias indígenas de sus hogares.

A pesar de que a inicios de año, representantes del pueblo de Xochicuautla negociaron una salida con el nuevo gobierno, este acuerdo no fue bien recibido por la totalidad de la comunidad, quienes siguen denunciando los daños al bosque y la pérdida de biodiversidad, además de daños a santuarios otomíes.

Desde entonces la comunidad se ha declarado en resistencia al megaproyecto carretero, mismo que hace semanas, pobladores han impedido el avance de las obras del tramo en los 3.5 kilómetros que faltan.

Este lunes, la empresa pidió a la policía que resguardara la maquinaria mientras se hacían los trabajos, lo que provocó la represión contra los opositores.

Vecinos narran que desde la mañana de ayer seis camiones de granaderos, varias patrullas de la Policía del Estado de México y elementos de la Guardia Nacional resguardan la maquinaria de Grupo Higa, además de que tomaron los accesos principales al poblado.