El Concejo Deliberante de Guaymallén aprobó terminar la realización de “concursos de belleza” o su patrocinio. Por iniciativa del Frente de Izquierda los recursos serán destinados al Área de género municipal. El peronismo local se abstuvo
Viernes 19 de marzo de 2021 18:25
El debate sobre la cosificación de las mujeres llegó para quedarse y la tradicional elección de las reinas vendimiales fue eliminada en el departamento de Guaymallén. Una demanda del movimiento de mujeres que el municipio no pudo desoír. El proyecto fue aprobado por 8 votos contra 3 abstenciones del peronismo. A propuesta de Carlos Espeche del Frente de Izquierda, los recursos serán destinados a el área encargada de los programas para combatir la violencia machista.
El proyecto generó una gran polémica. El radicalismo propuso destinar los fondos que se gastaban en la “elección de la reina” para promoción turística, pero el Concejal Carlos Espeche del FIT planteó la necesidad de cambiar el destino de esa partida y destinarlo por completo para el Área de Género que actualmente se encuentra completamente desfinanciada, y se puedan desarrollar los programas municipales para la atención de mujeres en situación de violencia de género. El bloque del peronismo decidió no aportar sus votos, optando por la abstención en la votación.
En palabras del propio oficialismo, el presupuesto para esta área aumentaría de $300.000 a más de $2.300.000.
Ya no habrá más concursos arcaicos y vergonzosos en Guaymallén y se destinará lo que gastaban en la elección para aumentar el presupuesto en el Área de Género como propusimos desde el FIT. Cifras millonarias, según el oficialismo que tendrán mejor destino. pic.twitter.com/Z3iLepQo3N
— Charly Espeche (@CarlosEspeche) March 18, 2021
En este marco la iniciativa presentada por el oficialismo departamental y provincial puede ser comprendida por lo menos y desde el punto de vista más benevolente como una medida parcial, pero aún insuficiente frente a una situación de emergencia.
Mientras desde el oficialismo afirman intentar repensar el rol de las mujeres en la vendimia, esta actitud se contrapone directamente con la realidad de las obreras de la viña, las hacedoras de la vendimia, quienes lejos de las luces y las cámaras siguen siendo las nadie para un Estado que mira para otro lado. Sufren las peores condiciones de trabajo tanto en el campo como en la bodega, deben sobrevivir con salarios de miseria y hambre exponiendo su salud y la de sus familias, mientras los empresarios amasan fortunas y especulan con la crisis. Sigue fresca en la memoria de todos y todas la foto de decenas de familias sin siquiera un barbijo varadas en la terminal de la provincia en medio de la pandemia.
Hace unos días miles de mujeres coparon las calles de las principales ciudades del país. Nuestra provincia no estuvo ajena y el centro de Mendoza se llenó de la bronca que genera que una mujer muera en la Argentina cada 23 horas y fueron esas mujeres y pibas que salen a la calle asqueadas de esta realidad, junto a las valientes trabajadoras de la salud que pelean en la primera línea, junto a las trabajadoras vitivinícolas que no se resignan, con las docentes que salen a pelear por “Mas para educación” pero también por “Ni una Menos” y también junto a las obreras de la Terre ejemplo de solidaridad las que se pusieron a la cabeza no solo de exigir medidas urgentes y concretas para enfrentar la violencia machista sino en denunciar la responsabilidad del Estado y los gobiernos. Responsabilidad que les cabe por la falta de presupuesto y medidas concretas; por la Justicia patriarcal y las fuerzas de seguridad.
Porque la única confianza solo puede estar depositada en lucha de todas estas mujeres se debe unir con la clase trabajadora en su conjunto para con toda esa fuerza golpear con un solo puño para terminar con todas las formas de opresión y explotación.
Porque no queremos que la historia nos ubique solamente como víctimas. Queremos que nuestra historia sea recordada como las que se rebelaron, como las que salieron a pelear, como las que no aguantaron, como las que tomaron en sus manos la pelea contra toda resignación.