Este miércoles, en una reunión con las organizaciones, el Gobierno provincial mostró que no tiene una solución para una enorme mayoría de las familias que luchan por recuperar tierras.
Miércoles 28 de octubre de 2020 21:51
Foto: Matías Baglietto.
Este miércoles por la tarde quedó en evidencia que el Gobierno de Kicillof no tenía una solución real al problema de cientos de familias que están en Guernica luchando por tierra para vivir.
En un comunicado que publicaron la mayor parte de las organizaciones que participan en el proceso de recuperación de tierras, señalaron que “el gobierno provincial y el fiscal Condomí Alcorta desconocen los avances en las negociaciones, y organizan el desalojo con represión”.
Eso sucede porque en la tarde de este miércoles, el Gobierno de Kicillof -en una reunión con las organizaciones- dejó en claro que no tiene ninguna solución para cientos de familias que hoy están en la toma.
Como informó este medio, la última propuesta oficial contemplaba reconocer las 1450 familias presentes en Guernica, pero otorgar una respuesta concreta a solo 650 de ellas. Esto significaba dejar a miles de personas en una situación de incertidumbre. Esto fue lo que se confirmó en la reunión de este miércoles por la tarde. Para más de 800 familias, el Gobierno no tenía ninguna solución. Solo exigía que se retiraran.
Como se había informado también aquí, ese acuerdo propuesto por el Gobierno tenía un “anexo reservado” donde se establecía quien recibiría eventualmente un lote. Es decir, ocultaba información y obligaba a las familias a votar en las asambleas a ciegas, sin saber si estaban incluidas en ese listado.
Lo que quedó claro este miércoles fue que lo del Gobierno era una maniobra. Una trampa para engañar a quienes luchan y a la opinión pública, contando con el apoyo abierto de los grandes medios de comunicación.
Ahora, una vez que queda claro que era una maniobra, otra vez amenazan abiertamente con la represión. Otra vez Berni vuelve a pasar al frente.
Es necesario aclarar una cuestión. En el comunicado difundido por las organizaciones se señala que en la discusión “de un momento para otro, dejaron de lado las propuestas que el propio gobierno venía avalando, y que fueron aprobadas en las asambleas”.
Esto último no es así. Tal como lo vinimos mostrando en La Izquierda Diario, la propuesta del Gobierno solo se había votado a favor en una primera asamblea en el barrio La Unión. Pero luego la asamblea del barrio 20 de julio fue cuestionada la propuesta oficial y no se votó favorablemente. Lo mismo sucedió en el barrio San Martín, donde los vecinos rechazaron además la idea de negociar por barrio. Finalmente este miércoles por la mañana fue la asamblea en el barrio La Lucha donde la oferta oficial fue rechazada y se criticaron varios puntos, como el "anexo reservado" y el intento de dividir a los cuatro barrios. Por lo tanto, la mayoría de los barrios no votó aceptar el acta oficial. Esto ocurrió antes de la reunión del Gobierno de Kicillof con las organizaciones.
Ya casi entrando la noche, conocida la actitud del Gobierno, una nueva asamblea rechazó las amenazas del Gobierno. De común acuerdo, las organizaciones convocaron a un plan de lucha, con cortes y movilizaciones en todo el país. Desde esta misma noche ya se están preparando un acampe para rodear de solidaridad esta dura pelea.
Desde La Izquierda Diario ya se había denunciado abiertamente esta maniobra distraccionista del Gobierno. La verdadera política del Gobierno nacional -y el de Kicillof- va quedando clara en muchos otros terrenos. Como en los acuerdos y reuniones que hace con Paolo Rocca para garantizarle sus negocios. O en la votación del Presupuesto 2021, que recorta los aportes a Salud mientras garantiza los pagos de la deuda pública a los especuladores.
La política del Gobierno para las mayorías populares es ofrecer migajas, y si las familias trabajadoras no las aceptan, preparan la represión.