La DC pende de un hilo. Su derecha reunida en “Progresismo con Progreso” de Mariana Aylwin, y otros, aclara que no votará por Guillier y no descarta dejar el partido. Guillier busca asegurar los votos asegurables.
Lunes 4 de diciembre de 2017
Entre estos, impulsan, por ejemplo, un comando de campaña en Atacama con Yasna Provoste. Es insuficiente. Ya una porción de su decreciente votación histórica volvió a irse a Piñera en la primera vuelta, o quedarse en la casa.
Y Yasna Provoste no tiene el peso de un apellido Aylwin o Walker. Guillier va por algo de igual peso.
Y lo consiguió. Se reunió con Carmen Frei, hija del histórico líder de la DC el ex presidente Fei- Montalva, impulsor de distintas “reformas estructurales”.
Aunque, no se refirieron a reforma alguna, sino apenas a la inútil disciplina partidaria: "los verdaderos democratacristianos tomamos una resolución en nuestro partido de que vamos a apoyar a Alejandro Guillier, y todo democratacristiano que se precie, que tiene el corazón, los principios y los fundamentos de un verdadero humanismo centrado en la gente, está con Alejandro Guillier como estoy yo".
Una dura disputa no solo electoral, con una reciente encuesta registrando que el 63% de quienes votaron por Goic lo harían por Guillier ahora, mientras que 19% por Piñera, sino que sobre todo política.
¿Sobrevivirá la DC? Al menos, no la que conocíamos. Ya no lo es. Desplazando todo a derecha e izquierda. Aunque el tenor de las declaraciones, que no destacan el carácter reformista del gobierno de Frei- Montalva, ni siquiera su propia hija, muestra los límites, sin ambigüedades, de la candidatura oficialista.
