La izquierda Diario entrevistó a Gustavo Palavecino, trabajador de la destilería Fratelli Branca quien lidera un conjunto de folklore que lleva su nombre.
Sábado 25 de junio de 2016
Gustavo Horacio Palavecino lidera un grupo de folklore que lleva su nombre y que se viene ganando lugar en las peñas de la zona norte. El cantautor oriundo de Alberti, una localidad de Pilar, es trabajador en Fratelli Branca Destilerias, empresa ubicada en el parque industrial de Tortuguitas, y entre las ocupaciones de la vida cotidiana se aboca con pasión al estilo musical que lo conmueve.
La Izquierda Diario conversó con él para que nos cuente un poco de su
proyecto.
¿Hace cuánto que existe este proyecto musical?
Gustavo: Las ganas y la necesidad de largarme como solista folclórico y poder mostrar mis canciones en público vienen de hace varios año pero debido a las largas jornadas laborales el tiempo que le podía dedicar a los ensayos era muy escaso. Hasta hace dos años en que al fin pude acomodar mis tiempos, y poder empezar este proyecto folclóricotan anhelado.
¿Cómo se compone el grupo?
Gustavo: En estos momentos son dos los músicos que me acompañan. La idea es sumar un guitarrista más y un instrumentista de viento. En la percusión está mi sobrino Alejandro Romano. En la primera guitarra Juan Zabala. Yo me encargo de la guitarra de acompañamiento, violín y voz principal.
¿De qué tratan tus canciones?
Gustavo: Mis canciones describen un poco la realidad de nuestros tiempos como la desigualdad, la pobreza. También lo que se ansia y la nostalgia de lo que ya no está. Y por sobre todo el amor por la tierra que me vio nacer. El amor por la familia y por mis amigos.
Vos aparte de ser músico, trabajas como operario en una industria licorista reconocida de la zona. ¿Cómo se las ingenian para llevar adelante este proyecto teniendo en cuenta la disponibilidad de tiempos que tienen?
Gustavo : Si...trabajo como operario en la fábrica Fratelli Branca. La verdad por ahí es un poco complicado porque los tres tenemos nuestros trabajos, nuestros tiempos y juntarnos a ensayar a veces cuesta, sobre todo Juan que trabaja en una fábrica de plásticos y tiene turnos rotativos. Pero con las ganas que nos sobran siempre el momento aparece y la música nos une para un nuevo ensayo.