Ciencia. Hablemos de sentidos comunes

La incertidumbre en relación a la crisis económica mundial y la persistente inflación que en nuestro país enfrenta el conjunto de la clase trabajadora, resulta un espacio fértil para la lucha, pero también para la proliferación de sentidos comunes, donde las salidas individuales se presentan como horizonte de lo posible. Intentaremos delimitar el concepto "sentido común" (¿qué es?) como aporte al ejercicio colectivo de cuestionar discursos y lógicas: entender a quiénes son funcionales y las bases mismas del sistema que los sostiene y amplifica.

Conocimiento intuitivo vs conocimiento científico

Al interactuar con el mundo, los humanos vamos adquiriendo una elaborada intuición de cómo las cosas funcionan, qué tipo de eventos son necesarios, probables, posibles o imposibles. Este conocimiento intuitivo o “sentido común” se construye en la experiencia cotidiana y permite elaborar hipótesis e inferir la posibilidad de ciertos eventos por medio de relaciones causa - efecto. Intuimos que dentro de cierto rango horario el colectivo tarda en venir o viene lleno, por lo tanto tratamos de tomarlo antes o después de cierta hora; que los metales tienden a ser calientes, o muy fríos; que los objetos pesados se hunden y los livianos flotan; o un varón adulto, con guardapolvo blanco y rodeado de tubos de ensayo se nos viene a la mente cuando escuchamos o leemos la palabra “científico”. El conocimiento intuitivo nos permite dar respuesta rápida a problemas y situaciones diversas de la vida cotidiana.

Desde mediados de siglo XX hasta la actualidad, las investigaciones sobre la naturaleza del conocimiento intuitivo dentro del campo de la psicología del aprendizaje, la epistemología y el aprendizaje de las ciencias, dieron lugar a un caudal importante de trabajos. Algunos de los pioneros de las denominadas “concepciones alternativas” fueron Rosalind Driver [1], Laurence Viennot [2] y George Posner [3], entre otros. El impacto de los primeros estudios sobre concepciones alternativas abrió un campo fértil de investigación: ¿cómo es la interacción entre el conocimiento intuitivo y el nuevo conocimiento?; ¿por qué el conocimiento intuitivo es tan persistente? o ¿a través de qué procesos las personas cambian sus sentidos comunes en relación a los conceptos científicos?

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Uno de los rasgos distintivos del conocimiento intuitivo es su resistencia al cambio: las personas tienden a proponer hipótesis auxiliares para “salvar” sus propias concepciones. Aun cuando la instrucción en determinadas áreas de conocimiento colabore a limitar la interpretación de la realidad en estos términos, el conocimiento intuitivo siempre puede volver a expresarse, aunque su campo de acción es cada vez más reducido. El conocimiento intuitivo se contrapone en general al conocimiento científico, el cual se halla construido en el seno de una tradición y legitimado por una comunidad. Los diferentes enfoques científicos [4] por su parte, interpretan la realidad a través de estructuras de conocimiento más abarcativas, basadas en muchas experiencias a lo largo de la historia. De manera general, se habla de sentidos comunes en referencia a un conjunto amplio de ideas y concepciones sobre temáticas de diversa índole en un determinado contexto social.

Los sentidos comunes en general son autoevidentes (no necesitan explicación); suelen expresarse en términos subjetivos (observándose cierta desarticulación en las argumentaciones basadas en ellos); se utilizan para hacer predicciones (aunque ellos no son predicciones en sí mismos); y son contrastables con un conocimiento más profundo de la realidad y la experiencia histórica.

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La construcción de sentidos comunes

Si los sentidos comunes se construyen en la experiencia, entonces se originan en el contexto social, históricamente determinado por relaciones sociales de producción. La realidad se presenta muy diferente dependiendo de la condición de clase y del lugar de cada uno en el sistema productivo (capitalista). Este principio es constitutivo de la concepción materialista histórica de la teoría marxista.

« La producción de las ideas, las representaciones y la conciencia aparecen, al principio, directamente entrelazadas con la actividad material y el trato material de los hombres, como el lenguaje de la vida real (...) Y lo mismo ocurre con la producción espiritual, tal y como se manifiesta en el lenguaje de la política, de las leyes, de la moral, de la religión, de la metafísica, etcétera, de un pueblo. Los hombres son los productores de sus representaciones, de sus ideas, pero se trata de hombres reales y activos tal y como se hallan condicionados por un determinado desarrollo de sus fuerzas productivas» [5].

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La clase dominante utiliza la fuerza de grandes medios de comunicación para el fortalecimiento de determinados sentidos comunes. Hay sentidos comunes sobre cualquier tema que se nos ocurra: feminismos, ambientalismo, inmigración, etcétera. Los sentidos comunes están al servicio del statu quo en tanto validan o naturalizan las relaciones de explotación necesarias para el sostenimiento de la economía capitalista. Se habla en tal caso de sentidos comunes de derecha pues dan legitimidad al estado de cosas tal cual están. Por ejemplo, la fragmentación de sectores de trabajadores impuesta a través del empleo informal y precario (sin derechos laborales básicos) puede abonar un sentido común individualista-meritocrático en quienes aprenden que la adversidad a cualquier costo es el único camino para alcanzar algún tipo de progreso.

Desmenuzando la meritocracia. ¿Por qué los medios hegemónicos la usan tanto? ¿De dónde viene?https://t.co/LcsUSw8Ip3

— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) June 10, 2021

La intencionalidad de un medio de comunicación que durante las 24 horas muestra noticias de robos y ataques a particulares, a la vez que califica de violentas a organizaciones que luchan por trabajo y vivienda dignos es innegable: conecta con un sentido común en el que la solución viene de la mano del punitivismo y el refuerzo del aparato represivo estatal.

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Incluso la lógica del mal menor contiene en sí misma la sombra de procesos históricos de lucha de la clase trabajadora que, pese a las grandes conquistas alcanzadas, no han logrado romper con las bases del régimen.

¿Se pueden superar los sentidos comunes?

Las personas adoptamos pseudo teorías o creencias simplemente porque de alguna manera "funcionan" en la realidad en la que nos movemos. Esto no significa que los sentidos comunes sean estáticos, al contrario, la experiencia misma y las condiciones materiales de vida pueden modificar drásticamente nuestras ideas y concepciones intuitivas sobre la realidad.

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El rol de quien educa, enseña o lucha por una realidad diferente tiene mucho que ver con poner en discusión los sentidos comunes: entender cómo operan y cómo se utilizan en pos de intereses que no son ni propios ni de las grandes mayorías a los que apuntan. Los sentidos comunes nos anclan en la imposibilidad de imaginar una realidad diferente, maravillosa e infinitamente más compleja que la que el sistema en el que vivimos se esfuerza en presentarnos. Conocerlos e identificarlos nos tiene que servir para cuestionar, ampliar nuestra conciencia, y encontrarnos como un colectivo humano que trabaja, y lucha más que nada en el mundo por la libertad de vivir y experimentar la realidad con todos los sentidos.