Una aproximación a la historia del cáncer basada, y resumida, en papers, documentos y escritos.
Sábado 14 de octubre de 2023 17:12
Papiro Edwin Smith. Partes VI y VII. Fuente imagen: Wikipedia
Cáncer, nombre amplio para muchas enfermedades que ocurren en un cuerpo, pero todas coinciden en lo mismo: las células empiezan a multiplicarse descontroladamente afectando el funcionamiento del individuo. Se trata de una dolencia que repercute ampliamente en la sociedad, factor considerado al teclear y escribir estas líneas que buscan recorrer algo de su historia natural.
Se sabe que los factores ambientales, el estrés, el estilo de vida (que en el Capitalismo agrava), son incidentales en la formación de células cancerígenas, y se podrían prevenir de variadas formas.
La historia, sin embargo, va más atrás en el tiempo. Hace cientos de años, la vida humana era más corta, lo cual podría llevarnos a pensar tal vez, que por ello era menos frecuente desarrollar cáncer, y seguramente menos documentado por su desconocimiento.
Pero… ¿qué tan atrás deberíamos ir?
En principio debemos basarnos en las evidencias que tenemos las cuales se remotan a millones de años atrás, por lo cual, mucho de lo que se sabe es aproximado.
240 millones de años atrás
Yara Haridy del Museo de Historia Natural de Berlín Alemania, junto a otros/as investigadores/as, describieron, de aquel mundo que no había conocido aún las plantas con flor, lo que sería el osteosarcoma más antiguo en un vertebrado: el primer caso de cáncer documentado. El animal estudiado fue una antigua tortuga que en el fósil de su femur contaba con una masa particular, diferente del hueso. [1]
El osteosarcoma es un tipo de cáncer que se empieza desarrollando en general en los huesos largos, como el caso de la tortuga triásica.
Al avanzar un poco en el tiempo, de pronto, mirando hacia un costado en lo que hoy sería Canadá, pasaría un bello Centrosaurus. Aunque se entiende que murió a causa de una inundación, ya que se encontró su fósil junto a otros Centrosaurus, se pudo analizar el primer caso más antiguo de osteosarcoma a nivel celular [2].
Si bien en un principio se pensó que era debido a una fractura mal curada, estudios posteriores con tomografía computada de alta resolución, aportaron evidencia de presencia de cáncer en el individuo.
El análisis a nivel celular del hueso fibula (de la pierna) representó un avance importante. La zona en cuestión se encontraba formada por masa con tejido celular normal, y otra con neoplasia (crecimiento anormal de masa debido a aumento celular descontrolado), lo cual sería indicio de osteosarcoma a nivel celular.
De los animales prehistóricos a los hominidos
Partimos de Canadá hacia Sudáfrica, donde en 1948 fue descubierta una cueva de gran importancia para la humanidad y la ciencia. Allí fueron hallados, por el equipo de Robert Broom, varios restos de Paranthropus robustus, una temprana especie de Australopithecus que vivió entre 2.27 y 0.87 millones de años atrás. Para hacernos a la idea, se cree que estos hominidos medían alrededor de 1.3 metros y pesaban unos 40 kg.
Un estudio actual reveló que un individuo de esta especie padecía neoplasia correspondiente a un osteosarcoma hace ya 1.8 millones de años atrás.
El estudio titulado "Earliest hominin cancer", llevado adelante por Edward J. Odes et alia, comienza exponiendo que se logró hacer el estudio de cancer en el fósil encontrado gracias a la utilización de métodos de imágenes 3D avanzados, y agregando una frase que marca el estudio y sus conclusiones: "No hay razón para sospechar que los tumores óseos primarios hubieran sido menos frecuentes en especímenes antiguos." [3]
Para poder llegar a la conclusión de que la masa observada en el hueso de la pierna pertenecía a una masa tumoral, se usaron medios tomográficos, con lo que se logró observar los cortes del registro fósil y apreciar la neoplasia en el mismo.
También en Sudáfrica se logró descubrir la presencia de neoplasia en un individuo Australopithecus sediba . Esta vez fue en un registro fósil de un individuo macho "con desarrollo equivalente a un niño humano de 12/13 años" detallan en el documento científico. [4]
A diferencia del individuo Paranthropus robustus este joven, de 1.98 millones de años atrás, presentaba evidencias de cáncer en lo que actualmente sería la sexta vértebra de la columna. Como se observa en la imagen micrográfica, la lesión dejó un hueco en la vértebra como producto del crecimiento de la masa tumoral osteogénica. Quienes investigaron el caso, expusieron que podría haber tomado meses su desarrollo en vez de años y haber fallecido con ella. Este hecho fue de gran relevancia porque representa el primer registro de esta enfermedad en un joven en todo el registro fósil humano, según reveló quien dirigió el equipo de investigación.
Del registro fósil a los documentos antiguos
Un poco más hacia acá en el tiempo, alrededor del 3000 a.c., encontramos en Egipto un registro en papel de un estudio de medicina para diversos tratamientos o casos. El más conocido fue encontrado entre unos papiros que Edwin Smith (un traficante estadounidense de antigüedades) se hizo en su poder en 1862 en la ciudad de Luxor [5]. Se cree que los papiros encontrados son copias de los originales, aunque, analizando su vocabulario y coherencia textual, parecieran respetar fielmente el original.
Se atribuye los mismos a la figura emblemática de la medicina egipcia, Imhotep, la descripción de siete casos de tumores o úlceras extirpados mediante cauterización, clasificados como "incurables" [6]. Los análisis actuales suponen que se tratan de tumores cancerígenos.
Nombre: Cáncer
En el período Clásico Griego, alrededor de 500 a.C., Hipócrates de Cos, un influyente médico de la época y una figura destacada en la historia de la medicina, documentó en su obra el Corpus Hippocraticum unas lesiones ulcerosas que crecían de manera descontrolada y, en ocasiones, se endurecían. Estos tumores malignos, que se asemejaban al movimiento de un cangrejo, recibieron el nombre de "karkinos" (la palabra griega para cangrejo), de donde proviene la palabra "cáncer". [7]
Su escrito detalló varias enfermedades sobre el hígado, las mamas, y en relación directa con crecimiento, endurecimiento y aumento de volumen. Los tratamientos propuestos eran herbáceos sobre la zona o en ciertos casos directamente no se trataban.
Después de Hipócrates, el médico, cirujano y filósofo griego, Aelius Galeno (129 d.C.) se adentró en el estudio de tumores clasificándolos por tipos y orígenes. En este sentido, identificó las masas en general como onkoi, distinguiendo las úlceras malignas como karkinos y los cánceres no ulcerosos como karkinoma [8].
Incluso en la antigua literatura china, que se fundamenta en la Medicina Tradicional China, se abordaba el tema de los tumores y su tratamiento hace aproximadamente 3000 años. Los textos incluyen descripciones de síntomas, características y métodos de tratamiento [9].
Como vemos, si bien el cáncer como conjunto de enfermedades tiene su historia, se ha tranformado en un problema social debido a su mortalidad y casos considerables. Los ritmos de vida, el ambiente, el estrés producido por el sistema capitalista, los químicos dañinos (como los agrotóxicos), son factores de fuerte consideración en el surgimiento de los casos actuales.
[1] Haridy Y, Witzmann F, Asbach P, Schoch RR, Fröbisch N, Rothschild BM. Triassic Cancer-Osteosarcoma in a 240-Million-Year-Old Stem-Turtle. JAMA Oncol. 2019 Mar 1;5(3):425-426. doi: 10.1001/jamaoncol.2018.6766. PMID: 30730547; PMCID: PMC6439844.
[2] Ekhtiari, S., Chiba, K., Popovic, S., Crowther, R., Wohl, G., Kin On Wong, A., Tanke, D. H., Dufault, D. M., Geen, O. D., Parasu, N., Crowther, M. A., & Evans, D. C. (2020). First case of osteosarcoma in a dinosaur: a multimodal diagnosis. The Lancet Oncology, 21(8), 1021–1022. https://doi.org/10.1016/s1470-2045(20)30171-6
[3] Odes EJ, Randolph-Quinney PS, Steyn M, Throckmorton Z, Smilg JS, Zipfel B, et al. Earliest hominin cancer: 1.7-million-yearoldosteosarcoma from Swartkrans Cave,South Africa. S Afr J Sci. 2016;112(7/8),Art. #2015-0471, 5 pages. http://dx.doi.org/10.17159/sajs.2016/20150471
[4] Randolph-Quinney PS, Williams SA, Steyn M, Meyer MR, Smilg JS, Churchill SE, et al. Osteogenic tumour in Australopithecus sediba: Earliest hominin evidence for neoplastic disease. S Afr J Sci. 2016;112(7/8), Art. #2015-0470, 7 pages. http://dx.doi.org/10.17159/sajs.2016/20150470
[5] https://www.academia.edu/5027420/El_papiro_de_Smith_y_su_trascendencia_m%C3%A9dica_y_odontol%C3%B3gica
[7] SALAVERRY, Oswaldo. La etimología del cáncer y su curioso curso histórico. Rev. perú. med. exp. salud publica [online]. 2013, vol.30, n.1 [citado 2023-10-13], pp.137-141. Disponible en: <http://www.scielo.org.pe/scielo.php...> . ISSN 1726-4634.
[8] Faguet, G. B. (2014). A brief history of cancer: Age‐old milestones underlying our current knowledge database. International Journal of Cancer, 136(9), 2022–2036. https://doi.org/10.1002/ijc.29134
[9] Liu J, Wang S, Zhang Y, Fan HT, Lin HS. Traditional Chinese medicine and cancer: History, present situation, and development. Thorac Cancer. 2015 Sep;6(5):561-9. doi: 10.1111/1759-7714.12270. Epub 2015 Jun 16. PMID: 26445604; PMCID: PMC4567000.
Emiliano Martínez
Profesor | Pasante Instituto Antártico Argentino | Est. Lic. en Ciencias Biológicas, Exactas - UBA