Se cumplió este jueves el octavo día consecutivo de paralización y protestas en reclamo de la renuncia del presidente del país, Jovenel Moise.
Jueves 14 de febrero de 2019 17:43
La capital del país, Puerto Príncipe, sigue paralizada, con las escuelas y los bancos cerrados, así como los negocios y las estaciones de combustibles, por las protestas en las que al menos nueve personas han muerto en los violentos disturbios.
La corrupción del actual gobierno, revelada recientemente en un informe sobre la rendición de cuentas del fondo Petrocaribe, un programa a través del cual Venezuela suministra petróleo a este país a precios blandos, la ingobernabilidad del actual jefe de Estado y la miseria cotidiana que vive el pueblo haitiano, son las principales razones de la actual huelga.
Octava jornada de lucha en Haití contra el Gobierno de #JovenelMoise: mucha bronca por la devaluación, la escasez de combustible, la falta de electricidad y la emergencia económica. https://t.co/1QaSw9s3HE
— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) 14 de febrero de 2019
Las manifestaciones llamadas por la oposición, con presencia de trabajadores y el pueblo pobre en las calles, exigen la salida de Jovenel Moise del gobierno, cuando aún le hacen falta 36 meses de gobierno. Las protestas iniciaron el 7 de febrero, coincidiendo con el segundo aniversario de la llegada a la Presidencia de Moise, un empresario del sector banano que llegó al poder.
Las manifestaciones se producen en medio de una severa crisis económica, que se agravó este año por una fuerte depreciación del gourde, a crisis económica en Haití ha provocado el aumento en los precios de la comida. Hay escasez de gas, de agua potable, medicamentos y por la crisis de electricidad derivada de la escasez de gasolina.
La economía de Haití, donde más de la mitad de los 10 millones de habitantes sobrevive con menos de 2 dólares diarios, creció apenas 1,4 % en 2018, una de las más bajas de la región y muy por debajo del 2,2 % que se pronosticó a principios del pasado año y que después fue reducido al 1,8 %.
Las protestas contra el gobierno no son nuevas. A mediados del 2018 el primer ministro, Lafontant, debió renunciar luego del anuncio de aumentos de entre 37 y 50 % en los precios de los combustibles. Movilizaciones, protestas y bloqueos de calles fueron las respuesta inmediata en las principales ciudades del país contra la medida dictada por el FMI.
Haití, que aún busca superar la situación creada en 2010 por el potente terremoto que dejó más de 300.000 muertos. La receta internacional ante esa situación fue la ocupación militar creando la MINUSTAH (Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití), una fuerza responsable de múltiples violaciones a los derechos humanos durante la ocupación, bajo el pretexto de consolidar “la paz” en el país y llevar ayuda humanitaria. Junto con eso el gobierno debía llevar adelante el plan de austeridad que planeo el organismo internacional para la isla.
Mientras las protestas continúan desde la comunidad internacional imperialista, gran responsable de la situación de miseria que vive la isla desde hace décadas, continúa interviniendo en la política local. Desde el Core Group, integrado por un representante especial adjunto del secretario general de la ONU, los embajadores de Alemania, Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Francia, la Unión Europea y un representante especial de la OEA, han llamado “al diálogo”.