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Red Internacional
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Mendoza. Hallan 34 cóndores muertos en Malargüe y se sospecha de envenenamiento por agrotóxicos

El hecho es investigado por la Secretaría de Ambiente local, con apoyo de científicos del Conicet y organizaciones ambientales. La pérdida equivale a la mitad de la población total de Ecuador.

Roberto Andrés

Roberto Andrés Periodista @RoberAndres1982

Martes 23 de enero de 2018 01:02

El pasado 16 de este mes fueron hallados 34 cóndores muertos en la localidad de Los Molles, Malargüe, provincia de Mendoza. Se trata de veinte machos y catorce hembras, además de un puma, cabras y ovejas, lo que hace presumir un caso de envenenamiento. Los individuos, ubicados a tres mil metros de altitud, estaban amontonados y parcialmente quemados. El hecho, sin precedentes, fue dado a conocer el día de ayer.

La Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial local ordenó un relevamiento, organizando un equipo de trabajo con autoridades de Fauna de la provincia, Policía Rural, Fundación Cullunche, Ecoparque Mendoza, Fundación Bioandina Argentina, Ecoparque Buenos Aires y científicos del Conicet para investigar lo sucedido. También fueron convocadas autoridades de Fauna Nación.

Según declaró a radio MDZ Adrián Gorrindo, jefe del departamento de Fauna Silvestre local, “inevitablemente, con esta situación, y de acuerdo a la experiencia que tenemos a nivel laboral, nos podemos animar a decir que acá hay un veneno de por medio y la mano del hombre, porque los animales estaban acumulados y habían sido quemados”.

“No podríamos arrojar ninguna situación de sospecha porque esto ahora está bajo una denuncia a nivel judicial en la fiscalía de Malargüe. Se va a iniciar una investigación judicial y obviamente que los primeros investigados serán los propietarios de esos campos o arrendatarios en su defecto”, señaló Gorrindo, jefe del departamento dependiente de la Secretaría de Ambiente de Mendoza.

“Es terrible a nivel biológico lo que pasó. El cóndor vive desde Venezuela hasta Tierra del Fuego y esta matanza es un agujero biológico irreemplazable. Es equivalente a la mitad de la población de cóndores de Ecuador”, declaró por su parte Vanesa Astore, directora del Proyecto Nacional de Conservación del Cóndor Andino (PCCA).

Según su organización, Bioandina, que forma parte del PCCA y que fue quien recibió la denuncia, “se han rescatado más de 260 cóndores provenientes de todo el país, muchos de los cuales llegan heridos o muertos como consecuencia de la ingesta de cebos tóxicos. Desgraciadamente, algunos pobladores ilegalmente usan veneno para tratar de controlar grandes carnívoros (puma, zorro, etcétera). Con ello no solo causan la muerte de especies carroñeras, encargadas de mantener la limpieza del ambiente, sino también contaminan el suelo, el agua y ponen en peligro todas las formas de vida, incluso la humana”.

Las autoridades están investigando quién podría haber cometido el hecho. Se completaron necropsias en el Ecoparque Mendoza, rayos X en la Fundación Cullunche y se derivaron muestras para estudios toxicológicos a Buenos Aires. “En el transcurso de quince días a un mes vamos a tener los resultados y poder comprobar si hay veneno y qué tipo de veneno”, agregó Gorrindo.

El caso de Los Molles destaca por su número. Basta aclarar que los cóndores muertos superan en mucho los que pueden habitar hoy en Venezuela y representan casi la mitad de los de Ecuador. Gracias a los estudios de transmisión satelital, realizados por el PCCA, se sabe que la provincia funciona como un corredor biológico para esta especie. Cóndores marcados satelitalmente y liberados en Mendoza han unido con sus vuelos la provincia de San Juan, Mendoza e incluso Chile. Por ello el impacto de las muertes de Los Molles afecta a las poblaciones de toda la región.

El cóndor andino (Vultur gryphus) ha sido declarado Monumento Natural Provincial gracias a la Ley 6599/98 y se encuentra protegido por la Ley provincial 4.602. En tanto, Mendoza adhiere a la Ley Nacional 22.421 de Conservación de la Fauna. Dentro de la tipificación de multas en la provincia, la pena en pesos por afectar a esta especie va de $35.560 a $222.250 por individuo.