Pablo Antonini fue un convencido y apasionado militante por la revolución socialista y un constructor del PTS en la Ciudad de Buenos Aires primero y en la zona sur del GBA durante los últimos 9 años. Su convicción y la fuerza que transmitía a la juventud y a los trabajadores de las múltiples luchas donde hizo su aporte, con el cuerpo y con las ideas revolucionarias a las que acercó a muchos compañeros, constituyen un legado imborrable.
Domingo 26 de marzo de 2023 18:24
Decenas de anécdotas circulan en los grupos partidarios y en las redes desde temprano esta mañana. Cada uno de esos retazos sirve para ir armando una semblanza de un compañero que nos dejó a una edad muy temprana, luego de darle pelea a una enfermedad que no lo derrotó, pero que sí nos quitó la posibilidad de seguir enfrentando cada día codo a codo junto a él los ataques de este sistema capitalista. No lo derrotó porque detrás de cada historia hay una muestra clara de que Pablo, o el “Pela” como lo conocía todo el mundo, dejó una impronta imborrable, aportando a la construcción del PTS primero en la Ciudad de Buenos Aires, donde comenzó su militancia en el partido cuando trabajaba para el gobierno municipal y enfrentó en carne propia el ataque del macrismo, que lo persiguió y despidió por organizar a sus compañeros como delegado de ATE en 2010.
Luego de la experiencia en CABA, enfiló su rumbo de militancia hacia el sur del conurbano bonaerense, donde viven y trabajan quienes integran los sectores más precarizados y explotados del AMBA, sobre todo en el segundo cordón. En ese lugar, donde desarrolló el mayor tiempo de su militancia, fue parte fundamental del desarrollo del partido en el distrito de Esteban Echeverría. Forma parte de esa experiencia la fundación del Club Obrero y Casa Cultural y Socialista Lucas Luna, que desde hace años en un centro de organización de trabajadores de distintos sectores y de estudiantes, y también un lugar de esparcimiento y desarrollo cultural, que de otra forma sería inaccesible para las familias trabajadoras y las y los jóvenes.
Aeronáuticos del Aeropuerto de Ezeiza, ferroviarios, laburantes de Cresta Roja y Coca Cola, metalúrgicos, docentes, trabajadores tercerizados de Edesur, de Canale, de Megaflex, familias de Guernica que luchan por trabajo y vivienda, y muchos más tienen y tuvieron un lugar de reunión y organización en ese club, con el “Pelado” como uno de los protagonistas siempre presente en solidaridad con quienes salían a luchar. Y siempre con la cabeza puesta en cómo construir un partido de la clase trabajadora, la juventud y las mujeres como norte: eso es lo que transmitía con fuerza a las y los jóvenes de la zona sur, combatiendo el desánimo que en momentos como la pandemia a veces se extendía ante la falta de perspectiva de futuro y ante algunos golpes muy duros.
Otra de sus obsesiones era que cada lucha saliera para afuera y no se limitara a quedar en el ámbito de quienes la llevaban adelante, promoviendo además la coordinación entre distintos sectores para potenciar la lucha y organización de cada uno de ellos. Por eso también fue uno de los primeros corresponsales de La Izquierda Diario desde su surgimiento, cubriendo desde cada movilización e infinidad de represiones a los obreros de Cresta Roja, por poner solo un ejemplo donde tuvo una destacada intervención.
Como cronista durante una de las represiones sufridas por los trabajadores de Cresta Roja (2018)
No solo fue parte de la solidaridad y el apoyo a las luchas obreras de la zona sur, sino que todos sus compañeros destacan que en cada proceso del que fue participé peleó de forma apasionada no solo por la organización de la clase obrera para enfrentar a las patronales, sino por la fusión de los sectores avanzados de trabajadores con las ideas revolucionarias.
Siempre en la primera línea de esos combates, como en Cresta Roja y en Guernica donde fue parte de la organización de la resistencia junto a los jóvenes de la recuperación de tierras y quienes hoy forman la Asamblea Permanente de Guernica.
Recientemente participó de la última asamblea abierta del PTS en Monte Grande donde se reunió con decenas de compañeros con los que compartió su militancia. Quedan cortas las palabras, así que nos limitaremos a reproducir en próximas notas una parte de los mensajes y anécdotas que fueron enviando quienes compartieron militancia con él, donde destacan esa convicción y fuerza contagiosa, la solidaridad y calidez detrás de un semblante que de afuera podía parecer a veces duro, la preocupación por construir un partido revolucionario y por transmitir a cada compañero o compañera que se acercaba las ideas del marxismo que fundamentan nuestra práctica política.
Pablo Antonini PRESENTE ¡ahora, y siempre!