Un grupo de seguidores del club que supo dirigir Bielsa hizo una bandera para llevar al estadio en apoyo al pueblo trabajador argentino en su lucha contra el ajuste del Gobierno. Charlamos con Florian Balletti, uno de los impulsores de la iniciativa.
Jueves 21 de diciembre de 2017
LID- ¿Por qué hicieron esta bandera en Marsella y posaron con otros hinchas del Olympique en la entrada del estadio Velódrome?
FB- Para comenzar quisiera decir que es una iniciativa personal, que no compromete a los grupos de hinchas del club. Cuando vi la represión que ustedes sufrieron y que tocaba a las clases populares –en una ciudad cosmopolita como Buenos Aires-, hice un paralelo con un lugar en Francia, el Vélodrome, donde podemos encontrar esta misma mezcla.
Pasé 5 meses en vuestro país y pude constatar la pasión de los argentinos por el fútbol; en Francia sólo Marsella tiene un amor y un fervor por el fútbol comparable al de ustedes.
LID- ¿En Marsella el fútbol argentino es una referencia?
FB- A menudo en el estadio, los hinchas tienden a identificarse con el ambiente argentino, quieren guerreros en el campo, jugadores con garra. Ciertos jugadores ilustres de la albiceleste como Heinze o Lucho pasaron por el Olympique de Marsella. Maradona cuando estuvo en el Napoli estuvo a punto de pasarse. Lucas Ocampos (que surgió de River) juega actualmente en el equipo.
LID- Además dejó su huella “el loco” Bielsa…
FB- La temporada con Marcelo Bielsa estuvo llena de pasión: la ósmosis entre el DT, los jugadores y los hinchas estaban en un punto de exaltación. Con frecuencia los seguidores del OM tienen esta frase en sus bocas: “Marsella es la Argentina”.
LID- Entonces cuando viste imágenes de la represión a los manifestantes contra la reforma tributaria que perjudica a jubilados y niños, sentiste que tenías que hacer algo…
FB- Es por esto que en como ferviente hincha me parece lógico enviar un mensaje de apoyo desde “Marsella, la rebelde”. A esto se suma que en Francia los hinchas de fútbol sufren una enorme represión de parte de los poderes públicos y la policía. Prohibición de desplazamiento, prohibición de ingreso al estadio por 1 o 2 años con la obligación de presentarse en la comisaría cada día de partido solamente por haber usado una bengala de humo, hinchas escoltados y encerrados en el estadio como ganado. Bastonazos en cualquier oportunidad, gas lacrimógeno lanzado en las escaleras confinados con mujeres, ancianos, niños. En Montpellier un hincha perdió un ojo por un tiro de Flash Ball. En fin, el abanico de hechos represivos es amplio y no hace más que acentuarse. Además los medios dominantes miran para otro lado y hacen recaer la culpa sobre estos “hinchas criminales”. A pesar de que esta represión no es comparable a la que ustedes han sufrido en Argentina, el paralelo me parecía posible y por eso tuve esta iniciativa con mis amigos.
LID- ¿Por qué crees que hay un ambiente tan hostil contra el público que sigue al Olympique?
La voluntad de la liga de fútbol y de las autoridades es clara: suprimir las tribunas populares, ruidosas y festivas, prefiriendo aquellas asépticas con espectadores-consumidores que miran el partido con pochoclos. El fútbol moderno es una de las vitrinas más viles del ultraliberalismo y de este capitalismo exacerbado y sin complejos.
LID- ¿Quisieras darle algún mensaje a los trabajadores y jubilados de Argentina?
¡Solidaridad con el Pueblo Argentino! ¡Vamos compañeros!