Con la excusa de ’ayudar a Ucrania’, el Canciller alemán Olaf Scholz anunció este domingo que se pondrá a disposición de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas) un fondo especial de 100 mil millones. Además, establece que el 2% del PIB se invertirá en las fuerzas armadas anualmente.
Lunes 28 de febrero de 2022
100 mil millones de euros para la Bundeswehr: ¡No al rearme!
El canciller Olaf Scholz anunció un aumento masivo del gasto militar y una “modernización” de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas). En la sesión especial del Bundestag (Parlamento) sobre la guerra en Ucrania, anunció que la Bundeswehr debería recibir 100.000 millones de euros extra del presupuesto federal para 2022.
Se trata de un giro histórico en el militarismo alemán, con un presupuesto paras sus Fuerzas Armadas extraordinario que duplica incluso el presupuesto actual que ronda los 50.000 millones de dólares.
Además, para dejar en claro que el cambio implica una verdadera militarización a nivel histórico, como no se vio desde la segunda guerra mundial, se anunció que el país gastará más del 2% del PBI anual en sus Fuerzas Armadas de aquí en adelante.
De esta forma, se atendería el objetivo del 2% acordado en 2002 y 2014 por la OTAN y las exigencias del jefe de la Bundeswehr Association. El gobierno alemán también ha anunciado entregas de armas a Ucrania y más sanciones contra Rusia.
Este anuncio significa un giro histórico en la política de rearme alemán. La inversión de 100 mil millones corresponde nada menos que al 20% del presupuesto federal anual. A modo de comparación, se invirtieron alrededor de 498.620 millones de euros en todo el presupuesto federal en 2021. El gasto militar sería a partir de ahora similar al gasto total en asuntos laborales y sociales en 2021.
Está claro que pagaremos por este rearme. Porque la deuda que asume el estado alemán por esto se utilizará como argumento de que el estado del bienestar no se puede financiar. Cuando se produjo la huelga de hospitales en Berlín, el argumento del gobierno era que no había suficiente dinero, algo que ahora se demuestra que era una mentira descarada. Con los 100.000 millones de euros que se destinan a presupuesto militar se podrían contratar 200.000 enfermeras con un salario de 4.000 euros durante más de diez años y se podría paliar notablemente la crisis sanitaria.
¡Luchar por la paz es luchar contra el imperialismo y el militarismo! ¡Rusia fuera de Ucrania! ¡La OTAN también! ¡Ni un céntimo para los militares!
En Alemania, los medios de comunicación y los partidos del régimen están creando una gran campaña a favor del militarismo. Sugieren que el rearme y el fortalecimiento de la OTAN sería la única forma de detener la agresión rusa. Sin embargo, esta no es una solución, porque la OTAN ya ha demostrado en innumerables guerras que comete genocidios y bombardea a los pueblos solo para defender sus intereses económicos. Así lo vimos en Afganistán, donde se excusaron en la idea de llevar la “democracia” y provocaron una masacre de la población civil.
Un movimiento antimilitarista en interés del pueblo ucraniano significa luchar por: ¡No a la invasión rusa! ¡Abajo la OTAN! El armamento, las sanciones y las invasiones no podrán detener el belicismo. En lugar de arrojar aún más dinero a la garganta de la industria armamentística, se debe invertir más presupuesto en asuntos sociales. La industria armamentística debe reconvertirse para la construcción de ferrocarriles y rieles, algo que podrían contribuir a combatir el cambio climático y la catástrofe que se avecina.
La población rusa pagará las sanciones que ya están generando una caída histórica del rublo, mientras que los trabajadores y el pueblo en Alemania pagarán los costos del rearme en este país imperialista. También lo pagarán todos los pueblos del mundo. Un movimiento contra la guerra debería defender nuestros intereses como trabajadores y oprimidos. En este sentido, llamamos también al pueblo ruso a oponerse a Putin y su invasión reaccionaria, así como a fraternizar con el pueblo ucraniano y los opositores a la guerra en todo el mundo.