Trabajadores. Hollywood Paralizado: La WGA lleva adelante una huelga luego de 15 años

La huelga indefinida del sindicato de guionistas de América (WGA) que comenzó este martes 2 de mayo del 2023 ha sacudido a la industria del cine en Estados Unidos. La WGA, que representa a más de 12,000 guionistas, se ha declarado en huelga después de que las negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) fracasaran. Esto significa que cada producción que cuente con un escritor sindicalizado debe detenerse hasta nuevo aviso a riesgo de romper el contrato con la WGA, lo que considera a Disney, Apple, Amazon, Paramount, NBC, Universal, Warner Bros. Discovery y Sony, además de las productoras subsidiarias.

El petitorio de la WGA incluye varias demandas clave, entre las que se encuentran un aumento en los salarios y una mejora en las condiciones laborales para los guionistas. La WGA también está exigiendo mayores pagos por el contenido que se transmite en línea, ya que la mayoría de los guionistas no reciben una compensación adecuada por su trabajo en la transmisión de contenido en línea.

El WGA argumenta que los estudios de cine y televisión han sido injustos en sus negociaciones con el sindicato y que no han sido lo suficientemente generosos en cuanto a las compensaciones por el trabajo de los guionistas. Según la presidente del WGA, los guionistas merecen una porción justa de los ingresos generados por sus trabajos, ya que ellos son los que crean las historias y los personajes que atraen a los espectadores.

Además, la WGA también ha pedido cambios en la forma en que se manejan los créditos en la industria del cine y la televisión. Actualmente, muchos guionistas se sienten desfavorecidos en términos de créditos, lo que les impide recibir la debida atención y reconocimiento por su trabajo. En el cine, por ejemplo, un guión puede tener varias reescrituras antes de formalizarse en una pre producción y no siempre los guionistas son reconocidos en el proceso, una práctica habitual para nuevos guionistas que dificulta hacer curriculum y deja todo en mano de los “contactos” que estos puedan hacer dentro de la industria. En la televisión se vuelve mucho más dramático porque este proceso de escritura puede durar indefinidamente durante la producción de un programa y lo mismo en los servicios de streaming, donde el trabajo lo realizan productoras pequeñas antes de que la idea sea comprada por una compañía. En este último punto, La WGA ha pedido cambios en este sistema para garantizar que los guionistas de todas las etapas de escritura reciban los créditos adecuados y por ende, el correspondiente pago de regalías.

Inteligencia Artificial y el reemplazo de los guionistas.

Sin embargo, uno de los problemas más polémicos en la negociación ha sido el papel de las inteligencias artificiales (IA) en la industria del cine y la televisión. Con la creciente sofisticación de la tecnología de IA, se ha vuelto más común el uso de software de generación de guiones, que puede crear diálogos y escenas en cuestión de segundos. Esto, sumado a la creciente precarización del trabajo telemático, ha puesto en jaque miles de puestos de trabajo y un verdadero escenario apocalíptico para los artistas.

Si bien es cierto que la IA puede ser útil en la creación de guiones y la generación de ideas, muchos guionistas temen que la IA pueda devaluar su trabajo y reemplazarlos en el proceso, ya que detrás del marketing de “inteligencia artificial” se esconden procesadores de big data que copian y pegan códigos según el algoritmo solicitado, incapaces de salir de su propia estructura; la implementación de IA en el arte ya es polémica por el robo intelectual a trabajadores del arte de manera automatizada e industrial, con el único fin de satisfacer las tendencias del momento, por lo que la implementación de herramientas como chat gpt sólo van a traer productos de consumo rápido y masivo a costa de la precarización laboral de los guionistas y artistas.

La WGA ha expresado su preocupación por el uso de IA en la industria del entretenimiento y ha pedido garantías de que los guionistas no serán reemplazados por la tecnología, además de garantizar que los guionistas recibirán una compensación justa por su trabajo en proyectos que utilizan la tecnología de IA. La AMTPT ya le ha dado el respaldo a la inteligencia artificial para abaratar costos y evadir pagar regalías por repeticiones, además de impulsar lobbies que deroguen las rígidas leyes de derechos de autor y así reducir los costos de producción al mínimo.

Lo cierto es que lejos de la promesa de que la era digital abriría las puertas para que artistas de todo el mundo pudieran compartir su arte, las nuevas tecnologías, y en particular las inteligencias artificiales, sólo han precarizados a los artistas emergente en favor de los grandes grupos económicos que profitan de su explotación. Cabe destacar que la huelga del 2007, la cuál duró 100 días, tenía como punto más polémico regular y fortalecer los derechos digitales de autor para combatir la piratería. En ese entonces, muchos acusaron a la WGA de ir de la mano con los interés de los grandes estudios, pero hoy sabemos que la piratería sólo fortaleció los monopolios de la industria musical y ayudó a que los estudios asociados en AMTPT empujaran la guerra de los streaming y plataformas digitales.

Detrás de las banderas de libertad y liberación del arte siempre se esconden los intereses de los capitalistas por estrujar a los artistas. Cuando esa libertad se realiza a costa de los trabajadores, entonces se vuelve explotación.

Vientos de una negociación intensa.

Aunque la situación sigue siendo tensa, ambas partes han expresado su deseo de encontrar una solución al conflicto. La huelga de la WGA afectará a muchos proyectos en la industria del cine y la televisión, pero es importante recordar que los guionistas son una parte vital del proceso creativo en estas industrias y merecen un trato justo. Lo más llamativo de esta huelga en particular no es su petitorio completo sino el deseo de reformular la industria del entretenimiento para un mayor control de sus trabajadores.

Si bien la burocracia sindical logró evitar la huelga del sindicato de técnicos audiovisuales de hollywood (IATSE) el 2021, sus organizaciones siguen funcionando en ambas costas de Estados Unidos y fueron clave para iniciar la llamada “primavera sindical”. Mientras se escribe esta nota, hay rumores de conversaciones entre WGA y IATSE para fortalecer las negociaciones frente a la AMTPT y Matt Loeb, presidente de IATSE, ya declaró su solidaridad con los guionistas y acusó a Hollywood de retrasar las negociaciones para que los guionistas de sus superproducciones pudieran de terminar de escribir sus guiones. En sus propias palabras.

“Con base en experiencias pasadas con la AMPTP, los empleadores pueden estar dando largas y adoptando posturas. No debería sorprendernos que ni siquiera hubieran hablado todavía sobre los temas más importantes para el Sindicato de Escritores con los directores generales ejecutivos de sus empresas miembros. Sin embargo, y lo más importante en este momento, debemos mantener la conciencia de que la WGA es un sindicato y, por lo tanto, una victoria de la AMPTP solo podría interpretarse como una pérdida para todos nosotros. ¡Debemos actuar como un sindicato en solidaridad!”

Hollywood vive una crisis sin precedentes y sus trabajadores lo saben. También saben que serán ellos quienes pagarán los costos de esta crisis si no se organizan para hacer frente a los consorcios más poderosos del planeta. En este primer día de huelga, todos sienten que se avecina una tormenta. Lo cierto es que si la huelga dura 100 días como la vez anterior, muchas producciones en camino serán canceladas y eso pondrá a la huelga en contra de los espectadores, pero hay un entendimiento de que hoy comienza una nueva lucha por los derechos de los trabajadores del arte.

En palabras de uno de los voceros del sindicato.

“Esto es lo que todos los escritores saben: las empresas han roto este negocio. Han tomado mucho de las mismas personas, los escritores, que los han enriquecido. Pero lo que no nos pueden quitar es el uno al otro, nuestra solidaridad, nuestro compromiso mutuo para salvarnos a nosotros mismos y a esta profesión que amamos. Teníamos la esperanza de hacer esto a través de una conversación razonable. Ahora lo haremos a través de la lucha. Por el bien de nuestro presente y nuestro futuro, no se nos ha dado otra opción”.