Este lunes el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha confirmado como vencedor de las pasadas elecciones a Juan Orlando Hernández. El escrutinio especial de las 4,753 actas ha sido avalado por los partidos políticos, así como de organismos como la OEA y la Unión Europea.
Martes 12 de diciembre de 2017 01:46
“Tenemos como resultado final del escrutinio de todas las actas a nivel presidencial: Juan Orlando Hernández con 1,410,877 votos (42.95%), Salvador Nasralla con 1,360,439 votos para un 41.42% y Luis Zelaya con 474,184 votos con un 14.74%”, fueron los resultados presentados por David Matamoros Batson, magistrado presidente del TSE.
Después de 15 días de haber celebrado las elecciones, la institución ofrece resultados bajo un fuerte cuestionamiento de la población hondureña que vivió la represión del ejército en las calles, luego de protagonizar diversas movilizaciones en carreteras, barrios y localidades del todo el país.
Aún falta que estos resultados brindados por el TSE sean declarados de manera oficial en los distintos niveles electivos: presidencia, alcaldía y diputados. Sin embargo, la desconfianza en los resultados sigue manifestándose en las calles ante la consumación del fraude electoral.
Mientras tanto, la oposición que encabeza Salvador Nasralla por el frente Alianza de Oposición ha calificado la acción del TSE como un recuento “espurio” y señaló que “el pueblo hondureño sabe que –las elecciones– han sido adulteradas a favor del ilegal candidato del Partido Nacional”, fueron algunos de los comentarios que brindó en conferencia de prensa este lunes.
Las denuncias presentadas por el equipo de trabajo de Nasralla argumentan que el fraude se ha consumado de diferentes maneras; según mencionan, el rango de actas por revisar fue mucho mayor a las que se incluyeron en el escrutinio especial; también consideran el “apagón informático” que se produjo cuando ya se habían contabilizado el 71% de los votos y no el 53%, como después anunciaron las autoridades del TSE.
Sin importar la desconfianza a la luz del pueblo hondureño, los funcionarios electorales han preferido recurrir a organismos proimperialistas, como la OEA y la Unión Europea para dar un “aire” de legitimidad al régimen hondureño, que ha mantenido a Juan Orlando Hernández como un aliado de sus intereses y planes en la región de centroamericana.
Los medios internacionales también apuntan en señalar el cobijo que ha ofrecido Estados Unidos en la polémica elección presidencial. En una reciente publicación de El País se menciona que “la embajada de Estados Unidos se unió al recuento” con la participación directa de la encargada de Negocios en Honduras, Heide Fulton, quien reiteró que “es importante que el resultado final refleje la voluntad del pueblo hondureño y estamos listos para trabajar con el que gane”.
Después del anuncio, miles de personas protestaron en las calles de Tegucigalpa ante el fraude electoral. Hubo registro de tomas de carreteras en prácticamente todo el país, cuyas manifestaciones fueron desalojadas en su mayoría por la Policía Nacional y la Policía Militar del Orden Público.