La protesta que se llevó a cabo en distintos puntos de Honduras y fue reprimida por la policía en Tegucigalpa, exigió la salida de Juan Orlando Hernández de la presidencia. Esto luego de ser identificado por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York por haber recibido financiamiento del narcotráfico para la campaña que lo llevó a la Presidencia en 2013.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Miércoles 7 de agosto de 2019
Este martes, miles de hondureños protagonizaron protestas por todo el país exigiendo la salida del presidente Juan Orlando Hernández. Esto luego de haber sido señalado por una corte federal estadounidense de haber recibido financiamiento para su campaña política de 2013 con recursos procedentes del tráfico de drogas.
La multitudinaria protesta, que fue reprimida por la policía con gases lacrimógenos en Tegucigalpa, no cae del cielo. En las últimas semanas, miles de trabajadores de la salud y la educación han encabezado movilizaciones exigiendo la salida de Hernández y denunciando la militarización y el saqueo del país.
Convocada por la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación, esta marcha ocurrió unos días después de que la Fiscalía del distrito sur de Nueva York publicara un documento en donde el mandatario hondureño fue señalado por participar en una conspiración para financiar con recursos del crimen organizado la campaña que lo llevó a la presidencia por primera vez en 2013. El entonces candidato del oficialista Partido Nacional habría recibido del narco al menos 1.5 millones de dólares que, según los documentos, fueron utilizados para "pagar sobornos en efectivo, regalos y favores".
En esta misma campaña, Hernández recibió recursos de empresas relacionadas con el saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social.
Juan Orlando Hernández suma esta acusación a la que lo señala, junto a su familia, como responsable y beneficiaria del saqueo de distintas instituciones públicas. Ana Rosalinda García, esposa de Hernández, por ejemplo, está implicada en el robo de fondos públicos que debieron destinarse al sector ganadero y agropecuario hondureño.
La acusación contra Hernández surgió como parte de los documentos presentados en el caso contra su hermano, el excongresista Tony Hernández, acusado por tráfico de drogas y detenido en Miami en noviembre de 2018.
Juan Orlando Hernández forma parte de una línea de mandatarios hondureños involucrados con el crimen organizado para el financiamiento de sus campañas, junto a los expresidentes Porfirio Lobo Sosa y Manuel Zelaya.
Por su parte, el gobierno de Estados Unidos, que declaró a Juan Orlando Hernández "un socio de confianza en la lucha contra el crimen organizado", se pronunció a través del encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Honduras, Lawrence Gumbiner, y reafirmó por medio de su cuenta de twitter la "colaboración y cooperación" entre ambas naciones. Este mensaje fue publicado luego de una reunión entre el diplomático estadounidense y el Presidente hondureño en la cual, según Gumbiner, se discutieron temas como migración, lucha contra la corrupción, economía, seguridad, extradiciones y el "desmantelamiento" de redes internacionales de crimen organizado.