El Hospital Oñativia de Rafael Calzada, pese a las obras anunciadas por el intendente Mariano Cascallares, no tiene todas sus áreas funcionando. Trabajadores denuncian malas condiciones de trabajo y falta de insumos.
Miércoles 3 de junio de 2020 16:24
El pasado 19 de Mayo Mariano Cascallares, intendente de Almirante Brown publicó un video en sus redes sociales en el cual anuncia nuevos arreglos y habilitaciones que se realizarón en el hospital Oñativia.
El Hospital Oñativia de Almirante Brown, tras sufrir un incendio en el año 2018, se encuentra en obras de refacción y reacondicionamiento. Pese a los anuncios del intendente, los trabajadores se desempeñan en condiciones de precariedad. A los problemas estructurales se les suma la pandemia, donde los trabajadores de la primera línea no son excepción y son parte de lxs miles de trabajadores de la salud a nivel nacional que no cuentan con equipos de protección personal y protocolos de atención adecuados para la atención a pacientes posibles Covid 19.
La localidad de Almirante Brown tiene más de 500.000 habitantes y sólo contaba con dos hospitales, el Hospital Dr. Lucio Meléndez y el Hospital Dr. Arturo Oñativia, antes de la pandemia. Ante la crisis se acondicionó el Hospital Emilio Burgwardt y se construyó un Hospital Modular, ambos pertenecen a Longchamps. Sin embargo las camas de internación continúan siendo escasas para un municipio tan poblado.
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¿Están garantizadas las condiciones para una atención de calidad?
Las condiciones del hospital previas al incendio ya eran malas, con goteras, cortes de luz, caños de agua que perdían sobre instalaciones eléctricas, alarmas de incendio que no funcionaban e incluso el personal de salud no contaba ni cuenta aún, con un plan de evacuación. Hoy, a esos problemas estructurales se le suman las pérdidas post incendio y la pandemia.
A diferencia de lo que muestra el video publicitario de Cascallares, el Hospital Oñativia todavía no está preparado para brindar una atención de calidad a los vecinos de Almirante Brown. Al día de hoy no cuenta con quirófano ni con atención en maternidad, por lo que las y los vecinos que necesitan ese tipo de atención son derivados a otros hospitales de la zona. Esta situación sobrepasa la capacidad de atención de esos hospitales que ya están recibiendo más pacientes que lo habitual debido a que durante la cuarentena van 139.634 despidos en todo el país, y son familias enteras que al quedarse sin obra social acuden a la salud pública.
¿Quién cuida a quiénes nos cuidan?: sobrecarga laboral y falta de insumos
La falta de personal de salud es otra cuestión que afecta al hospital. Frente a la emergencia sanitaria, no pudieron seguir dándole la espalda y se contrató nuevo personal. Sin embargo, la demora en la contratación de los nuevos trabajadores generó que no contaran con los tiempos necesarios para incorporar las normas de bioseguridad con las que debe trabajar todo agente sanitario. En consecuencia deben realizar una capacitación intensiva mientras trabajan, aumentando el riesgo de contagio. Por otro lado el personal antiguo aún padece las secuelas que tuvo el incendio ya que, al estar inhabilitada parte del hospital, no pueden realizar su trabajo correctamente.
Las y los trabajadores del Oñativia, al igual que los trabajadores de la salud de todo el país, están realizando jornadas con altas cargas horarias por un salario que no alcanza. Llos elementos de protección personal son escasos y de mala calidad, y no se respetan las licencias para los trabajadores que son parte del grupo de riesgo. También han llegado denuncias a nuestro diario respecto al pago del bono de $5.000, ya que en el hospital hubo trabajadores a los cuales en el mes de Mayo se les negó el cobro del mismo. Alegando llegadas tardes o faltas, se puso como condición de este beneficio el presentismo, siendo que el decreto indica que el bono alcanza a todxs lxs trabajadores de la salud que están en la primera línea que enfrenta al virus.
El Covid-19 en el Conurbano Bonaerense
En la provincia de Buenos Aires la pandemia ya llegó a los barrios populares y más pobres. Almirante Brown es una localidad donde hay barrios en los cuales las condiciones de vida son precarias, como ya denunció en este diario una vecina de Claypole, contando que en su barrio hay familias que se quedaron sin trabajo y no tienen cómo conseguir alimentos y elementos de higiene personal, ya que a muchxs les rechazaron el IFE a pesar de no tener un trabajo registrado, y a quienes lo cobran los $10.000 desaparecen entre la inflación y los supermercados del barrio que remarcan los precios sin control.
Lo que está ocurriendo en Villa Azul, en las localidades de Avellaneda y Quilmes, es una muestra de la falta de política sanitaria para enfrentar la pandemia en estos barrios. Las denuncias de los vecinos, de falta de agua, alimentos, del cercamiento donde no pueden salir a trabajar y la falta de testeo a los casos estrechos de los que resultaron covid positivo, muestran que son los trabajadores, en coordinación con los vecinos de los barrios y organizados en comisiones de higiene y seguridad, los que peleamos por defender la salud pública y una política sanitaria a favor de los trabajadores.
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En el 2019, el conurbano bonaerense despidió el año con un índice de 47% de pobreza y 12% de desocupación, sabemos que con la pandemia esos datos se incrementaron ya que hubo cientos de miles de despidos en todo el país. Son estas las condiciones de quienes viven en los barrios y localidades de Gran Buenos Aires, enfrentan la pandemia. Por eso, la salud debe ser prioridad y el trabajo de los profesionales de la salud es esencial. No podemos permitir que mientras los medios los tildan de héroes, se oculte la precarización laboral que viven día a día. Por eso acompañamos las demandas que se vienen impulsando desde el Frente de Izquierda ya que es necesario un impuesto del 3% a las grandes fortunas para garantizar el acceso a un salario de cuarentena de $30.000, prohibición efectiva de los despidos, ampliación del Sistema Alimentario Escolar y de la asistencia alimentaria en general, centralización del sistema de salud, y medidas de fondo para enfrentar a la pandemia.